En el cerro Catedral no alcanza la energía y proyectan obras de refuerzo
Las inversiones desplegadas por la empresa Capsa en nuevos medios de elevación y cañones de nieve multiplicaron la demanda eléctrica. La CEB estudia cómo asegurar un mejor servicio.
En los últimos cuatro años el cerro sumó nueva infraestructura por varios millones de dólares, pero los servicios no acompañaron. (Alfredo Leiva)
La ampliación de los servicios en el cerro Catedral con la instalación de nuevas aerosillas y sistemas de generación de nieve provocó un cuello de botella en la provisión eléctrica, que la distribuidora CEB buscará resolver con una obra fuera de programa, proyectada para entrar en servicio el próximo invierno.
La empresa Capsa tiene a su cargo la concesión de la montaña y esta temporada debió arreglarse con los megavatios disponibles. Y como no le alcanzan optó por contratar un refuerzo con generación térmica alternativa.
El presidente de la CEB, Carlos Aristegui, dijo que una prioridad que se fijaron es la de asegurar más potencia eléctrica para Catedral. Con ese fin tienen previsto presentar en breve una propuesta técnica al ente regulador, que permitiría ampliar el servicio en el corto plazo.
No habló de números, pero dijo que se trata de “una inversión menor” para las escalas de la Cooperativa, que una semana atrás expuso en audiencia pública su plan de inversiones para el próximo quinquenio. El enlace extra pensado para Catedral es previo e independiente de esos proyectos.
La empresa a cargo del centro invernal desplegó en los últimos cuatro años un “master plan con varias inversiones, que incluyeron la ampliación del área esquiable con nuevas pistas, la colocación de una aerosilla séxtuple y otra cuádruple para multiplicar la capacidad de transporte hacia la parte superior de la montaña, nuevas “magic carpet” que facilitan el desplazamiento de esquiadores y sumó también más de 40 cañones de producción de nieve “técnica” que garantizan la cobertura de unas 12 hectáreas.
Según explicó Aristegui, las obras principales en el plan quinquenal de la CEB ya están orientadas hacia el oeste, con impacto en el área Catedral y otros barrios de esa zona.
Pero en lo inmediato es necesario brindar otras soluciones y por eso pensaron en un replanteo de la infraestructura actual, que consistirá en suministrar energía a Arelauquen y Villa Los Coihues con la nueva capacidad instalada hace dos meses en la Estación Transformadora Cipresales, ubicada sobre el kilómetro 1 de avenida de los Pioneros. Eso permitiría “liberar” parte de la potencia que hoy abastece a esos usuarios desde la estación Puerto Moreno y redirigirla a Catedral.
Aristegui dijo que hoy la CEB está en condiciones de garantizar 4 MVA en Catedral y que la demanda en los momentos pico alcanza los 6 MVA. Cubrir ese requerimiento sería el objetivo de la ampliación de infraestructura.
Dijo que el plus saldría de Puerto Moreno, porque es “la mejor opción para darle a Catedral, con “medio mega extra” en determinados horarios. La prolongación de la línea de Cipresales también serviría a futuro para mejorar el servicio en toda la zona.
Las necesidades eléctricas en el cerro
El gerente general de Catedral Alta Patagonia, Manuel Pérez Diez, dijo que “Catedral creció mucho en los últimos cuatro años”, no solo por la nueva infraestructura y equipamiento instalado por esa empresa sino también por la evolución de la villa turística, donde se asientan hoteles, comercios y nuevasnuevos complejos de departamentos, que ante la falta de gas demandan más electricidad para cocina y calefacción.
Señaló que la empresa concesionaria de la montaña necesita más suministro por los cañones de nieve y los medios remontapendientes, aunque por lo general no coinciden en el horario de uso. Para evitar contratiempos cuentan con equipos de resguardo, pero “en un 99%” consiguen cubrir su necesidad con la energía que aporta la CEB, dijo Pérez Diez.
La mayor potencia eléctrica que necesita el cerro no se limita, en consecuencia, a los servicios que brinda Capsa sino al crecimiento general del complejo turístico, y también a la proyección para ampliar servicios básicos como la distribución de agua y el tratamiento de líquidos cloacales, que tienen obras pendientes.
Un factor de tensión
La calidad de la provisión eléctrica en Catedral fue motivo de controversia reciente entre la CEB y Capsa, que cursó varias notas en reclamo de un mejor servicio, sin obtener respuestas. Según esas notificaciones, en el marco de su plan de inversión “de 40 millones de dólares”, la empresa que explota el centro de esquí pidió hace ya tres años una potencia adicional de 2 MVA, hasta ahora no satisfecha. También se quejó por súbitas bajas de tensión y por el deterioro de postes y cableado.
Expusieron el proyecto para urbanizar 70 hectáreas en el cerro Catedral y hay polémica
Aristegui le restó gravedad a esos planteos y dijo que son los que suelen darse con cualquier empresa “en el marco de una relación comercial”. Negó que haya conflictos. “No tenemos un problema puntual, Capsa es uno de los grandes consumidores eléctricos de la ciudad y tratamos de darle el mejor servicio para que pueda desarrollarse”, afirmó.
Los beneficios de la segunda línea
En la actualidad la única línea eléctrica de alta tensión que abastece a Bariloche es Alipiba I, construida en los años 80,con punto de origen en la represa hidroeléctrica Alicurá. El proyecto para construir Alipiba II tuvo una gestación de por lo menos diez años y fue licitada el año pasado por el gobierno nacional. Hoy está en su primera etapa de ejecución.
Mientras tanto, la CEB se vale de una “reserva fría” con equipos de generación a gasoil en condiciones de aportar 20 MVA, para cubrir cortes y emergencias, y cuyo costo se carga en la tarifa.
Aristegui dijo que -si se cumple lo planificado- Alipiba II entrará en servicio en 2028 y permitirá que Bariloche y Dina Huapi prescindan de la generación térmica, lo cual generará un servicio más seguro, de mayor calidad, y al mismo tiempo un alivio económico para los usuarios.
Además de los nuevos loteos, la demanda extra que surgió con el crecimiento de Catedral no es la única que impacta sobre la red actual. En la misma línea se inscribe el desarrollo de Parque Industrial Tecnológico, sobre la ruta de Circunvalación, donde ya hay decenas de empresas que compraron predios y que construyen sus instalaciones. Aristegui dijo que el funcionamiento a pleno del Pitba deberá esperar “sí o sí” la llegada de la segunda línea desde Alicurá.
La futura urbanización, por ahora sin previsiones
La instalación de nuevos medios de elevación y otros servicios para la práctica del esquí son apenas una parte de la mega inversión proyectada en Catedral. El proyecto integral (según lo prevé el contrato de concesión) incluye el derecho de Capsa a desplegar un nuevo desarrollo urbano, cuya envergadura y emplazamiento todavía no está definido y debe ser evaluado y aprobado por el municipio.
A fines de noviembre, sobre el cierre de la gestión anterior, hubo una audiencia pública en la cual se presentó el anteproyecto de un ambicioso desarrollo inmobiliario destinado a albergar en Catedral a unas 5.000 personas, cuando hoy la población estable de la villa no supera las 200 personas y la capacidad alojativa ronda entre 3.500 y 4.000 plazas.
Uno de los puntos álgidos de aquel debate fue cómo se garantizarían los servicios básicos para esa nueva miniciudad. Varios de los expositores advirtieron que no debería ejecutarlos el Estado sino que el costo millonario de la conectividad eléctrica, la provisión de agua y tratamiento de efluentes para ese complejo deberá correr por cuenta de los inversores privados. Así lo reconoció incluso el arquitecto que elaboró el plan.
En materia eléctrica al menos, esos proyectos escapan por ahora a las previsiones de la CEB y la planificación deberá tener en cuenta que se tratará de una infraestructura con uso muy desparejo a lo largo del año, ya que Catedral suele trabajar a pleno solo entre junio y octubre.
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