Cómo la Patagonia se prepara para el próximo eclipse solar anular
Expertos de la Universidad de Río Negro y otras instituciones compartieron las principales recomendaciones para verlo.
Uno de los eventos astronómicos más esperados por los estudiosos del Universo tendrá epicentro en la Patagonia. Se trata del próximo eclipse solar anular, que ocurrirá el miércoles 2 de octubre de 2024 y será visible desde la región de Aysén (Chile) y el norte de Santa Cruz (Argentina).
El fenómeno será seguido de cerca por el grupo astronómico Osiris, que reúne a docentes y alumnos de escuelas secundarias de Río Negro. Se trata de un espacio dedicado a la enseñanza de la astronomía observacional, que surgió como parte del proyecto de extensión “Miradas al Cielo”, llevado a cabo entre la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y el Instituto de Formación Docente Continua de El Bolsón.
El grupo de trabajo visitará la ciudad santacruceña de Perito Moreno, donde montarán un punto de observación durante el eclipse. En la previa, sus integrantes son los encargados de difundir información clave para disfrutar de este evento sin riesgos.
Entonces, ¿en qué consiste un eclipse? Según explicó a Diario RÍO NEGRO Diego Galperin, docente de la UNRN e impulsor del proyecto Miradas Al Cielo, se trata de “un evento muy particular” que ocurre cuando “la luna pasa delante del sol durante un cierto tiempo”.
Técnicamente, un eclipse ocurre debido a que la sombra de un astro se proyecta sobre otro, lo que hace imposible la observación parcial o total de algún cuerpo astronómico. La palabra deriva del latín eclipsis, que a su vez proviene del griego “ékleipsis” y significa “desaparición”.
Particularmente, el eclipse de octubre será “anular”, es decir, que ocurrirá cuando la Luna transite por la fase más alargada de su órbita. Ese leve alejamiento evita una cobertura total del Sol y, en cambio, se produce un efecto denominado vulgarmente como “anillo de fuego”.
“Los anulares ocurren en momentos en que la Luna se ubica más lejos, porque la órbita de este cuerpo no es circular, sino elíptica. Esa pequeña diferencia de distancias hace que la luna se vea más pequeña en el cielo y no tape totalmente al Sol. En consecuencia, hace que se vea un anillo brillante alrededor”, explicó Galperin. En este caso, el Sol estará cubierto tan solo en un 86%.
Para observar la conformación del “anillo de fuego”, es necesario situarse en alineación entre la Tierra, la Luna y el Sol. Esto sólo será posible en una pequeña franja del sur de América del Sur, que inicia en la XI Región de Chile y continúa por la provincia de Santa Cruz de Argentina. En concreto, será visible primero desde las localidades de Cochrane y O’Higgins (Chile) para luego poder observarse en Las Horquetas, Bajo Caracoles, parque Patagonia y, finalmente, desde Puerto San Julián y Puerto Deseado (Argentina).
Desde Neuquén y Río Negro también será observable parcialmente, aunque solo entre un 70 y 50 por ciento. Por ejemplo, en Neuquén capital tendrá una obscuración del 59.75% y la duración de la penumbra se mantendrá por dos horas y 39 minutos. Iniciará cerca de las 16 y concluirá antes de las 19.
“El 2 de octubre habrá un eclipse de sol. Desde Bariloche o desde Roca se va a ver parcialmente y la zona donde se va a ver anular será en la provincia de Santa Cruz”, amplió.
El grupo Osiris publicó recientemente un artículo en el Encuentro Virtual de Educación y Difusión de la Astronomía (I EVEDA 2024), donde se detallan las particularidades del evento que tendrá a la Patagonia como epicentro.
Qué recomiendan para verlo
Es importante evitar observar sin ningún tipo de protección, porque pueden producirse daños oculares. Desde el grupo Osiris explican que existen dos vías seguras para poder apreciarlo.
“Hay que usar dos métodos: los anteojos especiales para eclipses —un filtro de polímero— o usar un vidrio de una máscara de soldar de índice 14. Todo lo demás métodos caseros (como radiografías) no sirven.
En tanto, la forma indirecta consiste en armar una cámara oscura, donde ves una imagen del sol eclipsado”, expresó Galperín. En concreto, este último método consiste en una caja o tubo largo de cartón al que se le coloca en un extremo un papel de aluminio o similar que impida el paso de la luz. Se debe realizar una abertura pequeña que deje pasar los rayos solares, de esa forma se proyectará una imagen del Sol en una hoja blanca colocada en el otro extremo de la caja o tubo.
También será posible observar mediante telescopios. De hecho, los integrantes de la agrupación viajarán especialmente a la localidad de Perito Moreno, emplazada en el noroeste de Santa Cruz para poder apreciarlo.
“Nosotros nos trasladaremos 60 kilómetros al sur de Perito Moreno, en lo que se llama parque Patagonia —cerca de la Cueva de las manos—. Allí vamos a desarrollar una observación pública”, anticipó Galperin.
Para obtener más información se puede acceder al siguiente sitio web: www.eclipses.com.ar
Cuáles fueron los últimos eclipses en Argentina
El último eclipse total registrado a nivel mundial tuvo lugar el pasado 8 de abril, pero solo fue visible desde el centro de México, Estados Unidos y una parte de Canadá.
En Argentina, los últimos eventos más significativos tuvieron lugar el 2 de julio de 2019, que fue observable en San Juan, La Rioja, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Por su parte, el del 14 de diciembre de 2020 pasó por Patagonia Norte.
En el futuro, resta el eclipse parcial del 6 de febrero de 2027, cuya franja de observación se situará en el norte de la provincia de Chubut y sur de Río Negro, desde Esquel hasta Sierra Colorada. No habrá otro eclipse total en el país hasta 2048.
Esta clase de eventos se encuentran inmersos en vastas teorías y supersticiones. Sin embargo, desde el grupo Osiris enfatizan en un efecto nulo sobre la vida humana. “Creencias hay muchas, pero no tienen validez científica. Son válidas para quien las cree”, concluyó Galperin.
Qué es el Grupo Osiris
El grupo Osiris nació hace 20 años como parte del proyecto de extensión «Miradas al cielo» que se desarrolla en forma conjunta con la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y el Instituto de Formación Docente Continua de El Bolsón. Se trata de un espacio pensado para acercar la enseñanza de la observación del cielo hacia jóvenes y adultos.
“Explicar astronomía tiene una parte más institucional, difundir cuáles son las instituciones que generan ciencia en el país —sobre todo en esta época donde todo mundo opina de cualquier cosa y es muy difícil discernir que es verdad o no—.
Además, les contamos por qué está bueno hacer ciencia, cómo se aplica en la vida cotidiana. Y por otro lado, le contamos nuestro trabajo —el estudio del cielo—”, comentó a Diario RÍO NEGRO, Gabriel Bengochea, doctor en Física, ciéntifico de CONICET y colaborador del grupo Osiris. Bengochea también es impulsor del Club de Aficionados a la Astronomía (CAIFA) en la provincia de Buenos Aires.
Desde 2015, la agrupación trabaja en el desarrollo de una línea de investigación dentro de la UNRN basada en la didáctica. “Nos dedicamos a investigar cómo enseñar astronomía sin la necesidad de salir de la Tierra. Por ejemplo, cómo explicarte las estaciones del año o que ocurre en el día y la noche. Sobre ello, profundizamos en las concepciones de los sujetos en estudio y a partir de allí analizamos qué propuestas didácticas podemos aplicar. Después las llevamos a la práctica y las evaluamos”, explicó Galperín.
El proyecto de extensión también incluye la organización de observaciones del cielo y de eventos astronómicos como eclipses, la realización de concursos astronómicos, elaboración de microprogramas radiales y videos de divulgación y el dictado de clases en todos los niveles educativos.
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