El gobernador de Chubut anunció el final de la doble trocha de 18 años, cinco presidentes, 100 accidentes y 20 muertos
Ignacio Torres dijo que logró que Nación traspase la obra a provincia. Es la que une Trelew con Madryn.
Durante la semana que pasó, el gobernador de Chubut Ignacio “Nacho” Torres anunció la finalización de la doble trocha que une las ciudades de Trelew y Puerto Madryn. “Es una de las que Nación traspasó a provincia”, dijo y la calificó como “el monumento a la desidia y la corrupción”. Una frase para definir a una obra que comenzó como un cuento de hadas y terminó como el de la buena pipa. Y que tiene capítulos tanto de comedia como de tragedia.
Es simple: la doble trocha cumplió la mayoría de edad desde que se licitó en 2006. Lleva 18 años en los que pasaron cinco presidentes, otros tantos gobernadores, cuatro “inauguraciones”, igual número de empresas, alrededor de 100 accidentes viales y 20 víctimas fatales. El presupuesto inicial fue de 95 millones de pesos bajo la presidencia de Néstor Kirchner y uno de los últimos llegó a 900 millones de pesos. Aunque con los vaivenes de la economía argentina, se está lejos de dimensionar cuánto en realidad costará la obra terminada si es que, definitivamente se termina.
“Finalmente tenemos el compromiso del gobierno nacional de traspasarnos la obra y poder continuar con los trabajos. Es muy importante y la terminaremos con recursos propios”, expresó Torres. Se estima una inversión de 10 mil millones de pesos.
El gobierno provincial comprará asfalto a YPF en el marco de “un esquema alternativo de financiamiento que permitirá evitar la “cascada financiera” asociada a los proveedores habituales”, según Hernán Tórtola, titular de Vialidad Provincial.
La obra se licitó y adjudicó en 2006 a la empresa Kant y Costilla, un brazo ejecutor de Austral Construcciones, la nave insignia de Lázaro Báez y cuyo presidente era su hijo Martín. La empresa cobró de inmediato los primeros certificados de obra sin haber siquiera colocado un cono anaranjado. Fue el comienzo de lo que no tendría final.
La doble trocha se fue inaugurando por tramos con la presencia de autoridades nacionales, provinciales y municipales, aunque el corte de cintas significaba algo que no ocurría: que la obra se encuentre totalmente terminada.
Tiene en total 65 kilómetros y un tránsito importante teniendo en cuenta la capacidad turística de las ciudades que une. Hoy, a 18 años del comienzo aún tiene dos desvíos que la convierten en una simple ruta de doble mano. Doblemente peligroso.
En el recuerdo queda, entre otras, la palabra que a finales de la década de 2000 pronunció el entonces titular de Vialidad Provincial Osvaldo Mairal: “La primera licitación de 2006 se declaró “fracasada por precios excesivos (en criollo, “sobreprecio”) y la segunda fue en 2007 cuando Kant y Costilla vuelve a hacerse cargo”.
Para poder armar el jeroglífico y desparramo de presupuestos y plata siguieron licitaciones por tramos, nuevos presupuestos, cambios de empresas, litigio y despidos de trabajadores, “veda invernal” (la empresa no trabajaba por las bajas temperaturas) y otras argucias que en el tiempo convirtieron a la doble trocha Trelew-Madryn en el monumento a la corrupción, tal como lo acaba de definir el actual gobernador Ignacio Torres.
El 10 de febrero de 2022 a las 22:30 un empresario hotelero de Puerto Madryn embistió de frente con su camioneta a un auto donde viajaba una familia de Santa Cruz. Murieron dos mayores (eran hermanos, un hombre de 46 años y una mujer de 38) y dos nenas menores de edad. Fue el accidente más violento y trágico de los últimos tiempos en Chubut. El accidente se registró en un tramo donde la doble trocha se encontraba “reducida en su circulación” es decir, una vía en cada sentido.
Los nenas fallecidas tenían 8 y 10 años. La familia era de Caleta Olivia, ciudad de Santa Cruz que se vio conmocionada por el accidente. El empresario fue a juicio acusado de homicidio culposo agravado por el número de víctimas y conducción en exceso de velocidad
Fue el último del casi centenar de siniestros, que incluyeron más muertes, choques, vuelcos y despistes.
En la obra que hizo de su construcción una comedia y de su larga historia, una tragedia.
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