Cada vez más alumnos de primaria revelan en la escuela que hay violencia en sus hogares
Así lo concluye el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación. Río Negro es una de las cuatro provincias del país en las que más directores de escuelas de gestión estatal reconocieron haber tenido que intervenir ante situaciones de violencia familiar.
El informe fue elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación. Foto: archivo
Río Negro, junto con Tierra del Fuego, Jujuy, ciudad y provincia de Buenos Aires, encabezan las jurisdicciones del país en las que más directores de escuelas de gestión estatal advirtieron que han tenido que intervenir en situaciones de violencia familiar.
El informe del Observatorio de Argentinos por la Educación aclara que estas cifras no necesariamente indican una mayor cantidad de casos de violencia sino que «pueden reflejar una mayor propensión de las escuelas a reportar y actuar ante las situaciones detectadas».
El estudio revela que uno de cada tres (32%) directores de escuelas primarias de gestión estatal a nivel nacional afirmó que, en el último año, ha tenido que intervenir en casos de violencia familiar que afectan a sus estudiantes. En las escuelas privadas, uno de cada cuatro (26%) reconoció haber tomado intervención en este tipo de situaciones.
Los datos surgen del informe “Situaciones de violencia en los hogares: detección y prevención desde las escuelas”, del Observatorio de Argentinos por la Educación. El documento aborda el rol de las escuelas en la prevención y detección temprana de la violencia contra niños y adolescentes. Los resultados se obtienen a partir de las respuestas de directores y estudiantes del último año de primaria en los cuestionarios complementarios de las pruebas Aprender 2021.
La mitad de los alumnos del último año de primaria (53%) admitió que habla sobre temas de violencia y abuso con alguien de la escuela. Sin embargo, preocupa que el 15% de los estudiantes dice no hablar con nadie sobre estos temas.
El informe resalta el rol clave de la escuela en la detección y prevención de la violencia en los hogares, definida como una “epidemia silenciosa” con severas consecuencias en la salud mental y física de niños y adolescentes.
Según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes del 2019-2020, 1 de cada 2 niños y adolescentes en Argentina experimentó agresión psicológica en el último mes. A su vez, 1 de cada 3 recibió castigo físico y 1 de cada 15, castigo físico severo. «A pesar de que es un problema extendido, la mayoría de los casos de violencia en contra de niños y niñas queda sin ser detectada o reportada. La evidencia indica que solo una pequeña parte de los casos se informa debido a una cultura generalizada de silencio motivada por el miedo a represalias, el estigma social, la desconfianza en los sistemas de protección infantil y el limitado apoyo y herramientas disponibles que tienen a su alcance las personas que están obligadas a reportar, como los docentes», consigna el informe.
A nivel nacional, el 44,2% de los alumnos dice que los docentes les hablaron sobre cómo cuidarse y evitar el maltrato; mientras que un 28,2% declara que le gustaría tener más información. A su vez, el 45,4% afirma que los docentes les hablaron sobre cuándo pedir ayuda a una persona de confianza.
Según el informe, las cuatro provincias donde más piden hablar este tema son Ciudad de Buenos Aires (33,5%), Mendoza (32,6%), Río Negro (31,0%) y Tierra del Fuego (30,8%).
El estudio subraya la necesidad de que el Estado garantice una red de apoyo más amplia que conecte a las familias con servicios que ayuden a mitigar los factores de riesgo (como comedores, centros de salud, programas sociales o subsidios habitacionales) para poder fortalecer el sistema de protección de los niños y adolescentes.
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