El fondo turístico provincial maneja millones pero está lejos de colmar las expectativas
Se trata de un recurso creado por ley en Río Negro que se nutre de un porcentaje de lo recaudado por Ingresos Brutos para aplicarlo en obras turísticas. Los empresarios del sector criticaron la distribución.
A cuatro años de su puesta en marcha, la implementación del fondo rionegrino de infraestructura y desarrollo turístico avanzó ya con varias obras, pero no logró conformar el empresariado del sector, en especial el de Bariloche, que no disimula sus criticas por las políticas aplicadas en esa materia.
Las objeciones apuntan sobre la escasez de la inversión pública, la falta de transparencia y la “arbitrariedad” en su aplicación, que relega a Bariloche a pesar de que la ciudad es por lejos la mayor aportante.
El actual tesorero (y ex presidente hasta hace semanas) de la Cámara de Turismo de Río Negro), Servando Martínez, reconoció que “se hicieron unas cuantas obras con ese fondo, pero prácticamente nada en Bariloche. Salvo el centro de informes en el ingreso a la ciudad, que no fue algo pedido por el sector”.
Señaló que la organización empresaria también observa con recelo que no exista información clara y periódica sobre los montos involucrados. “Hemos pedido los datos y no los tenemos”, aseguró.
El fondo fue creado por la ley 5.269, a iniciativa de la exgobernadora Arabela Carreras, y se conforma con el 20% de lo recaudado por en el impuesto sobre los ingresos brutos que pagan todas las actividades relacionadas con el turismo.
Una estimación extraoficial señala que este año el dinero disponible rondaría los 2.000 millones de pesos, pero los intentos por obtener esa precisión resultaron estériles. Ni la secretaría de Turismo provincial ni la Agencia de Recaudación Tributaria aportaron los datos solicitados.
El nuevo programa se comenzó a aplicar en 2019, en respuesta a una histórica demanda del sector turístico, que se quejaba por no ver reflejado en políticas públicas e inversión directa el aporte que esa actividad realiza en impuestos a las arcas provinciales.
Falencias operativas
La actual presidente de la Cámara de Turismo, Orieta Lillo, dijo que llevan “un par de años sin datos certeros” y también subrayó que desde 2022 no se reúne el Consejo Consultivo previsto en la ley para colaborar con la autoridad de aplicación “en el diseño del programa”, es decir en las prioridades para la asignación del fondo. Las obras ejecutadas hasta ahora son las planificadas antes de esa fecha.
“Es relinda la oficina que hicieron en la entrada a Bariloche, pero parece que no era del todo necesaria, porque la gente no para, se usa muy poco, salvo en verano -afirmó Lillo-. Somos muchas instituciones, cada una tiene sus prioridades, pero no tenemos posibilidad de expresarlo porque el consejo no se reúne”.
El secretario de Turismo de Río Negro, Marcos Barberis, dijo que el fondo de infraestructura “es una herramienta que funciona, es importante” y si hay obras frenadas o postergadas es por la crisis general que enfrentan las inversiones de ese tipo en todo el país, y que ha derivado en la caída de varias licitaciones.
Entre estas últimas el caso más grave es la subcentral de incendios, sala de exposiciones y de informes al público en el bosque Llao Llao, que en principio iba a construir el gobierno nacional, con financiamiento del BID, pero que quedó inconclusa. La idea de que lo retome la provincia con aportes del fondo de infraestructura también fracasaron. “Se licitó pero no se presentaron empresas”, explicó Barberis.
Sostuvo que en Bariloche también hubo aportes para el Paseo de los Lagos”, que vincula Virgen de las Nieves con el lago Gutiérrez y que en parte se construyó con la tasa municipal al turista. “Bariloche requere un montón de obras, pero no podemos ir por un camino distinto a lo previsto en la ley”, sostuvo el secretario de Turismo.
Malestar empresario
Servando Martínez dijo que Bariloche atraviesa “un problema gravísimo de infraestructura”. En parte ese déficit fue abordado en los últimos años con el producto de la tasa municipal al turista, que este año tenía previsto recaudar 1.400 millones de pesos, pero que está destinada a desaparecer porque en fecha reciente fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia.
Otro empresario turístico, Mario Martino, dijo que los emprendimientos que estaban planificados para cubrir con esa tasa “bien podrían ser continuados con el fondo provincial de infraestructura”.
Martínez aseguró que Bariloche aporte el 80% de ese fondo, que por la reglamentación de la ley debería ser el destino del 50% de las inversiones, pero en la práctica recibe mucho menos.
Señaló también que el municipio debería asumir un rol más activo en esa política provincial, ya que tiene asegurada por ley, una silla en el Consejo Consultivo.
“Cuando se aprobó la ley la expectativa era grande, pero muchas obras no llegaron, y las que llegaron no fueron pedidas”, dijo Martínez, quien además de su rol en la Cámara provincial es empresario hotelero en Bariloche.
Dijo que la ciudad cordillerana recibe cientos de miles de turistas cada año, que muchos de ellos se repiten, y por eso necesita “una renovación permanente” de sus atractivos. También subrayó que “los fondos son públicos y debería haber mucha mayor claridad sobre cuánto se recauda, cómo se aplica y qué pasa con el fondo fiduciario que se conformó con ese dinero”.
El destino del fondo y su distribución provincial
El secretario Barberis enumeró algunos de los proyectos ya terminados y los que están en ejecución gracias al fondo de infraestructura, destacó su amplia distribución geográfica y rechazó las críticas sobre una supuesta discriminación a Bariloche en el plan de obras.
Dijo por ejemplo que parte de los recursos se invirtieron en la nueva estación y playa de maniobras del tren La Trochita en Ñorquinco y también en la construcción de miradores en El Manso y un parador con baños públicos en ese paraje, cerca de la frontera internacional. Señaló que esos atractivos son visitados en su mayoría por turistas que “se alojan en Bariloche” y respondieron a “un pedido” surgido en esta ciudad.
Dijo además que el despliegue de obras incluyó baños públicos en Punta Perdices y en La Lobería, sobre la costa atlántica, otros centros de informes en El Bolsón, Viedma y Río Colorado, más los emprendimientos de lo que definió como “la etapa II”, entre ellos los vagones de tren ubicados en varias localidades de la Línea Sur como Ramos Mejía, Valcheta, y Los Menucos, donde sirven como centros de información y punto de venta de artesanías.
Mencionó además “el Paleoparque de Comallo y la plazoleta construida en Villa Llanquín”. Según el secretario, el plan no trabaja con una idea de regiones aisladas y la provincia, como destino turístico integral, “no conoce de jurisdicciones”. Dijo que otro valor de los proyectos encargados es el criterio estético uniforme que se aplica y que contribuye a “generar identidad” en el perfil turístico de Río Negro.
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