El gobernador Ignacio Torres oxigenó su gabinete con aire ajeno en Chubut
El mandatario del PRO incorporó a radicales, libertarios y peronistas. Mantiene a funcionarios del anterior gobierno y suma intendentes opositores. El RIGI y Ganancias, los próximos pasos.
“Si sigue así, no le van a quedar opositores”, confió un funcionario del gobierno provincial a Diario RÍO NEGRO tras conocerse los primeros cambios que el gobernador de Chubut Ignacio “Nacho” Torres realizó en su gabinete para iniciar “el segundo semestre y consolidar la gestión y planificar metas concretas para el próximo años”, según declaró durante una visita a la cordillerana ciudad de Esquel, escenario de los anuncios.
Es que, entre los cambios, realizados en los ministerios de mayor peso político, no figura ningún dirigente del PRO, fuerza política de la cual Torres es el principal referente y por la que llegó a la gobernación el año pasado. Dos peronistas, un radical y un dirigente de La Libertad Avanza componen el combo de nuevos integrantes del equipo.
Se suman a otros que, provenientes de distintos sectores ocupan tanto las segundas como terceras líneas.
Varios de ellos, pertenecientes al anterior gobierno de Mariano Arcioni, que siguen en sus sillones sin ponerse colorados.
Hace pocos días, el gobernador chubutense dijo que su gobierno “pagó en un mes más de una masa salarial por deudas heredadas del anterior gobierno”. Es decir, al que pertenecieron varios de los que no se mueven de sus sillones y a los que para nada les da vergüenza.
Continuaron sin ponerse colorados.
Por citar algunos de los nuevos nombres que integrarán a partir de ahora el gabinete, el más visible es el de Andrés Meiszner quien si bien ya formaba parte del staff de gobierno pasó a manejar uno de los ministerios que más le importan al mandatario: Economía. Meiszner (oriundo de Quilmes, hijo de José Luis, conocido dirigente K) fue primero ministro de Educación y luego secretario General de Gobierno durante la gestión de Arcioni. Puestos nada menores.
De todas maneras y más allá de su anterior pertenencia, Meiszner es el ministro que mayor volumen político le aporta a Torres. Con buena muñeca para negociar con los gremios en las duras paritarias, su nueva función le reportará al gobierno tranquilidad en el manejo y destino de los fondos.
Se sumaron Florencia Papaiani, quien paradójicamente fue candidata a senadora nacional en 2021 por el PJ. Fue derrotada por “Nacho” Torres. Esa senaduría fue la plataforma en la cual se apoyó “Nacho” para llegar a la gobernación dos años después. Papaiani ocupará el ministerio de Desarrollo Humano, clave en la gestión social en un momento para nada tranquilo.
El radical Victoriano Parodi y Laura Mirantes, de la Libertad Avanza, ocuparán los ministerios de Gobierno y Producción respectivamente. Un radical, Carlos Lorenzo y Ricardo Irianni (ingeniero agrónomo) se sumarán a colaborar ad honorem con Mirantes.
Así, Torres va tejiendo alianzas y su predominio político no se detiene: a solo 6 meses de asumir, seis intendentes que pertenecían a otras fuerzas políticas anunciaron su paso al “Nachismo”. No es poco.
Es por eso quizá, que a esta altura, nadie puede negar que si no comete alguna equivocación grosera, Torres y su espacio político al que denominó “Despierta Chubut” va camino a una reelección segura en 2027.
Frente suyo queda un kirchnerismo prácticamente escondido, un peronismo atomizado y un radicalismo que prefiere aunar lazos con el gobierno antes que mantener su identidad. Mientras, Torres avanza.
Los cambios anunciados oficialmente en Esquel, pero que eran un secreto a voces desde hace tiempo, lo demuestran.
Con 36 años cumplidos, el mandatario tuvo en claro desde el principio la debilidad de su espacio y por eso, abrió las puertas de su gobierno para quien quisiera entrar.
Eso sí: “aquí mando yo”.
Aún sin definir del todo un posicionamiento respecto a cuestiones de la Ley Bases como el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) aunque se muestra cerca de adherir y a la discusión del Impuesto a las Ganancias (quiere negociar antes que judicializar, lo que había anunciado en varias oportunidades) el gobernador chubutense disfruta del realismo mágico de las encuestas: es el segundo gobernador del país con mejor imagen.
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