Expectativas y recursos alterados en Río Negro

El Estado rionegrino se esfuerza en garantizar respuestas mínimas mientras Weretilneck cree que otro tiempo mejor, no muy lejano, llegará.

Con esa perspectiva, la gestión rionegrina se reconfigura, con limitaciones mayores.


La “necesidad” de recursos derivó en un plan de incrementos de Ingresos Brutos, pero la reforma aprobada redujo su alcance y el aporte no llegará a un tercio de lo previsto.


La merma de los ingresos de junio encendió todas las alarmas. Finalizó ese mes con unos 33.000 millones menos -media masa salarial- a lo percibido de la Nación en mayo, que ciertamente fue un envío excepcional por pagos anuales a la AFIP. El derrumbe superó, igualmente, cualquier cálculo. Julio, tal vez, mejore con la ampliación de Ganancias.

La “necesidad “ de recursos -según lo calificó el exvicegobernador y hoy titular de la Agencia de Recaudación, Alejandro Palmieri- concluyó en el proyecto de subas de Ingresos Brutos. El primer esquema fue diezmado y se quitaron rubros del retoque. Ocurrió antes de su elevación a la Legislatura y después de consultas a legisladores y del conteo de los votos.

Esa mutilación dejó afuera del alza tributaria a media docena de actividades, entre ellas, el transporte. El escrito original proyectaba que la Provincia recibiría otros 1.400 millones por mes aunque la apurada y recortada iniciativa enviada a la Legislatura quedaba con una previsión cercana a los 650 millones. Finalmente, el texto aprobado tiene un alcance aún menor, pues la oposición legislativa no permitía su paso entonces el oficialismo siguió con la tala y el aumento se acotó a dos actividades: la minería y los servicios financieros. La recaudación de esas reformas no llegará a los 400 millones, es decir, menos de un tercio del propósito inicial.


Weretilneck presentará este lunes la “oferta” de Río Negro para lograr la localización de la planta de GNL en P. Colorada. Incluirá la adhesión al RIGI, aventajando a Buenos Aires.


Poco colaborará en la “necesidad” de mejorar ingresos si, por lo menos, auténticamente ese fue su fuente. Insignificante auxilio frente al costo político que estas medidas generan en la opinión pública. Existen, obviamente, razones de recursos y los aprietos no son ficticios aunque puedan confundirse con aquellas repetidas proclamas de funcionarios, generalmente exageradas para atenuar reclamos o disimular yerros.

Justamente, esta semana se reabrirá la negociación salarial. No habrá nada distinto: seguirán las sumas fijas. La Función Pública evaluará mañana haberes de julio con ATE y UPCN, partiendo de replicar los aumentos de la última escala.

La paritaria docente del martes será más trabada porque Educación y Unter deben retomar el contrapunto de junio que no se resolvió y finalizó con paros y descuentos.

Punto de partida. La cartera educativa se ajustará a la serie ofrecida aunque, tal vez, pase del pago por docente a liquidarlo por cargo. También, seguramente, se regularizara parte de los incrementos del año pasado, como se hizo en la Función Pública con 15.000 pesos. No mucho más. Además, Unter concurrirá con el pedido de devolución de las jornadas descontadas.

El gremio docente recibirá el ofrecimiento y su Plenario resolverá inicialmente qué hacer la semana próxima con el reinicio de las clases. Duro debate interno. El receso dificulta cumplir enseguida con el habitual mecanismo de asambleas y el Congreso.

El Río Negro porvenir tiene su vida y, para eso, el gobernador consiguió el viernes el aval de la Legislatura al plan de renovación petrolera y la adhesión al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI).

Weretilneck enviará este lunes a YPF su “propuesta” para la localización de la planta de GNL en Punta Colorada. La nómina de concesiones contendrá una ventaja inicial sobre Buenos Aires -que reclama ese asentamiento para Bahía Blanca- y es la sancionada ley rionegrina en favor al RIGI.

Esta megainversión, conjuntamente con la construcción del oleoducto, contiene actualmente la atención gubernamental mientras se reduce el optimismo por la renovación petrolera. Por ahora, solo dos de las siete empresas insinuaron seguir con sus áreas. Por eso, la ley incorporó plazos, fijando 60 días para negociar nuevos contratos, a partir de que venza el lapso de inscripción, que abrirá el gobernador y su cierre se estima para el 31 de octubre.

Cambia el orden de los problemas de la Provincia, y también el eje de las expectativas.


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