¿Cómo afectan las heladas negras a las plantas y qué tipo de plantas son las más vulnerables?

Las temperaturas extremas que azotan a Neuquén y Río Negro traen consigo una latente peligro para las plantas y cultivos.

La Patagonia, al igual que gran parte del país, transita por semanas de récords de temperaturas mínimas. Además de los perjuicios para la vida cotidiana, la llegada del aire frío trae consigo un tipo de fenómeno altamente nocivo para los cultivos: la helada negra. Acá te contamos en qué consiste y si tuvo efectos en el Alto Valle.

Para comenzar, es necesario definir a una helada. Estas consisten en un descenso de la temperatura a niveles inferiores al punto de congelación del agua. Eso hace que el agua o el vapor que está en el aire se congele y se deposite en forma de hielo en las superficies.

En las ciencias agronómicas, las heladas se clasifican según el color y de allí surge la división entre blancas y negras.

De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), “las heladas negras son mucho más peligrosas para los cultivos y reciben este nombre por la coloración de las hojas luego de ser afectadas por ese fenómeno”.

«Las heladas negras son aquellas que se registran cuando hay poco vapor de agua en el ambiente —humedad—. Al registrarse temperaturas que bajan de los cero grados, es tan poco el vapor de la atmósfera, que no se alcanza a congelar el agua de la superficie. En contrapartida, se cristaliza el agua retenida en el interior de las plantas«, comentó a Diario RÍO NEGRO el ingeniero agrónomo, Claudio Fagotti.

En concreto, cuando se produce una helada negra el frío afecta directamente a las plantas. Como consecuencia, congela los líquidos que están dentro de las plantas y dañan sus células. Después de unos días, los tejidos afectados de la planta presentan una coloración negra ya que han sido destruidos.

«Esto afecta principalmente a las hojas de plantas que retienen mucha agua, como el zapallo o la vid», detalló Fagotti.


Heladas negras: ¿cómo afectan al Alto Valle?


La producción frutícola del Alto Valle no se vería afectada por este fenómeno durante esta estación del año. Sin embargo, la historia cambia sobre el inicio de la primavera.

«El problema en la fruticultura empieza a fines de agosto y a lo largo de todo septiembre, cuando inicia la floración y las plantas están activas. Hoy la temperatura llegó a -9/-10 grados, pero eso no afecta a los frutales, porque no tienen hojas —la planta está en reposo—«, agregó Fagotti. Diferente es el caso de ciertos productos hortícolas de estación.

Sin embargo, los efectos más visibles de las heladas son palpables principalmente en los jardines de las casas. En algunos casos, las temperaturas son tan bajas que el mejor de los recaudos logra frenar el avance de la helada.


¿Cuáles son los otros tipos de heladas?


Con información de Infobae

Otro tipo es la helada blanca. Forma escarcha blanca sobre las superficies y las hojas. Ocurre cuando el aire es húmedo, y con el descenso nocturno de temperatura, el vapor de agua condensa (sin pasar por el estado líquido) y se forman pequeñas estructuras de hielo que se deposita en todas las superficies.

Al contrario de lo que mucha gente cree, la escarcha funciona como protección al frío extremo. El hielo aísla a la planta de las bajas temperaturas y no se congela.

Por otra parte, las heladas radiativas son las más comunes. Ocurren en noches despejadas y sin viento. Bajo esas condiciones, el suelo pierde energía y se enfría rápidamente. Así disminuye la temperatura del aire que está sobre él. En ausencia de viento, el aire no se mezcla, y como consecuencia las capas de aire que están cerca del suelo serán más frías que las superiores, y esto favorece el desarrollo de las heladas.

Las heladas advectivas están asociadas a ingresos a gran escala de aire frío, que en general ya tiene temperaturas inferiores a cero grado. Se caracterizan por la presencia de viento, afectan áreas extensas y, a diferencia de las radiativas, la nubosidad no tiene gran influencia.

Estas heladas pueden durar muchas horas e incluso continuar durante gran parte del día. Es frecuente observar este tipo de heladas durante el invierno, en la Patagonia. .

Y por último, las heladas evaporativas ocurren luego de un evento de lluvias originadas por el pasaje de un frente frío. En este caso, se presentan dos mecanismos que provocan enfriamiento: cambios en la masa de aire y evaporación. Luego del frente, ingresa aire mucho más frío, así que las temperaturas comienzan a bajar.

Este descenso se ve reforzado por la evaporación de las gotas de la lluvia, ya que al pasar de estado líquido al gaseoso se requiere energía que se obtendrá a costa de quitarle calor al aire.


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