Vuelo directo desde Bariloche a Francia para fabricar un nuevo gin artesanal

Los casi 12.000 kilómetros que separan a San Carlos de Bariloche de la localidad de Tournay en Francia no fueron impedimento para que en esta pequeña población cercana a Los Pirineos comience a latir un nuevo emprendimiento que ya dio muy buenos resultados en tierras rionegrinas.

De la mano de Alejandro Philbert, uno de los creadores de gin Athos en Bariloche, nacerá en tierras francesas el gin Anzar, que para septiembre próximo promete estar con las primeras unidades en las góndolas.

El proyecto en Tournay ya cuenta con un alambique de 500 litros que permitirá elaborar un gin artesanal con toda la impronta del impulsor de Athos en la Patagonia. “Se trata de llevar la experiencia que adquirimos acá en Bariloche y replicarla en otro país”, explicó a Diario Río Negro Alejandro Philbert.

El gin Athos viene de lograr un gran reconocimiento del mundo de las bebidas espirituosas con la obtención de tres nuevas medallas en Londres en el prestigioso concurso IWSC – International Wine & Spirit Competition. Pero más allá de todos estos logros que son un gran impulso para esta microdestilería, la gran novedad es la incursión en tierras francesas.

“Mi rol como destilador de Athos estará centrado en viajar a Francia, armar el proyecto, la destilería y las recetas. No vamos a hacer Athos en Francia, sino que vamos a hacer un primo que se va a llamar Anzar”, explica Philbert sobre el proyecto en marcha.

La microdestilería estará ubicada en Tournay, un pueblo de 1.100 habitantes en el sur de Francia, cerca de Los Pirineos. “La idea es hacer lo mismo que hicimos con Athos en Bariloche, hacer un producto que represente el lugar, con botánicos de la zona, con agua de Los Pirineos”, cuenta con entusiasmo el emprendedor.

“El lugar tiene bastante similitud con Bariloche en cuanto a que hay mucho verde, tiene más campo llano pero nosotros lo que vemos de la cordillera acá en Bariloche allá lo vemos con Los Pirineos, la verdad que es impresionante el lugar”, dice a modo de presentación de la geografía donde se producirá el gin Anzar.

“Los equipos para la elaboración del gin provienen de Serbia, hay un destilador de 500 litros, alcohol y agua de la zona, es toda una experiencia con la cual uno también aprende con los nuevos productos”, dice Alejandro.

Los desafíos que presenta el proyecto en Tournay son varios, pero la idea es ir superándolos poco a poco. “El francés es muy tomador de pastis, coñac y vino, el gin está en el quinto lugar en las preferencias, hay un gran trabajo para hacer y lograr que nos conozcan”, cuenta Philbert a Diario Río Negro.

“De esta manera llevamos nuestra experiencia y nuestro trabajo a Europa y a partir de ahí abrimos otro proyecto. Creo que en el país no hay nadie que lo haga, solo una multinacional estaría en condiciones de equipararlo. Quién te dice que el día de mañana exportemos Athos a Francia y traigamos Anzar para acá, es una posibilidad”, se entusiasma Alejandro.

“Para que nos den el okey de la destilería allá en Francia llevamos las muestras de Athos y un plan de acción de la destilería y nos aceptaron de inmediato. Los premios que obtuvimos hace poco fueron una ayuda importante, como que estás en órbita con la gente de allá”, dijo el emprendedor.

Los trabajos en Tournay ya van tomando forma para comenzar a elaborar el gin artesanal. “Allá armamos toda la destilería y en el próximo viaje ya empezamos a destilar. He vuelto la semana pasada, fui a armar todo lo que es el alambique con la gente que lo proveyó y viajaré cuatro veces al año como el creador de la receta y el supervisor, voy llevando el proyecto a cabo teniendo en cuenta las cantidades artesanales”, explicó Philbert sobre los primeros pasos en tierras francesas.

“Tenemos que ver cómo nos ubicamos en Francia, porque es otro mercado. Por ejemplo, hay mucho gin sin alcohol, cuando en Argentina no hay casi nada. Bueno, hay que ver qué hacemos en ese aspecto, si podemos lograr algo por el estilo, hacer un gin sin alcohol es complicado porque el alcohol es el mayor extractor de aromas y sabores”, palpitó sobre los desafíos que se avecinan en suelo europeo.

Alejandro destacó el rol que tuvieron, y tienen, dos personas que «por ahora no quieren prensa«: «Más adelante conocerán a las dueñas de este proyecto ya que fueron muy importantes también en nuestro emprendimiento con Athos».

Por último tuvo palabras de reconocimiento para otras dos personas especiales en su vida, su mamá Silvia y su papá Enrique, quienes “me bancaron en mis estudios gastronómicos cuando era una carrera nueva y rara para elegir, pero ellos siempre acompañaron mi idea”.

Palabra de autor

Antes que productor de gin Alejandro Philbert es chef. Una veta gastronómica que hace un gran aporte a la hora de elegir los productos botánicos que darán vida a una nueva bebida.

Como autor de las recetas para las cuatro versiones de Athos y las que vendrán de Anzar lo consultamos sobre su experiencia en la elaboración de esta espirituosa, un mundo desconocido para muchos. Esto nos dijo:

PREGUNTA: ¿En qué momento decidís que un gin ya está?
RESPUESTA: Primero me tiene que gustar a mí. Al tener la base gastronómica me resulta más fácil lograr la receta, estoy familiarizado con eso.

P: ¿Hasta que sacaste el primer Athos en 2021 cuánto tiempo experimentaste antes?
R: La verdad muy poco. Sabía que iba a hacer un gin con lavanda, y a partir de ahí hice tres o cuatro recetas y ya dije: ¡esto es lo que quiero hacer!

P: ¿Hay un momento ideal para consumir esta bebida?
R: El gin no tiene horarios, no es encasillado, es el momento, el lugar, ahora estoy mirando afuera y está todo nevado y quiero tomar un gin de invierno.

P: ¿Cómo se produce Athos?
R: Nosotros usamos una destilación por arrastre de vapor, que quiere decir que nuestros botánicos están en una canasta en donde la presión y la temperatura o el vapor en sí arrastra todo lo que es aroma, sabor y cuerpo. La elaboración desde ese punto de vista te permite incorporar botánicos a criterio del autor, con posibilidades infinitas.

P: ¿Cómo se comportan los consumidores?
R: Hace 10 años atrás la gente no probaba un gin puro, después comenzaron a aparecer algunos productos artesanales y la gente se dio cuenta que hay calidad, ahí está la diferencia. Es un mercado en crecimiento impulsado por el turismo, a donde vayas hay un gin elaborado en ese lugar.