Bienvenido «Blanquito»: fueron a la playa en Puerto Madryn y en el mar los esperaba la sorpresa más linda, la ballena y su cría
Los que ya la vieron desde la orilla del mar apodaron así a la cría que pasó con su madre a 300 metros de la costa de Chubut en el Área Natural Protegida El Doradillo. Maxi Jonas estuvo ahí y acá comparte sus imágenes y el relato de esta maravilla de la Patagonia.
Cuando parece que en Puerto Madryn lo viste todo, siempre hay una sorpresa más. Y si no, fijate lo que le pasó este fin de semana al fotógrafo Maxi Jonas en la playa Bañuls, a 15 kilómetros de la ciudad. Para llegar, como están pavimentando el camino que conduce al Área Natural Protegida El Doradillo, hay que dar un rodeo de unos 55 km. Vale la pena, de principio a fin: el premio puede ser que veas una maravilla de la Patagonia como Maxi y Meli el sábado.
Salieron tempranito de Madryn y disfrutaron ese camino de pura estepa patagónica. Desde donde viven, hay que poner rumbo Puerto Pirámides, desde donde salen los botes que llevan a los turistas a disfrutar del avistaje embarcado de ballenas, pero doblar antes a la derecha rumbo a El Doradillo. Lo indica un cartel y antes otro advierte que hay que reducir la velocidad. Por tramos escucharon música, en otros sintonizaban la radio y sus mensajes para los habitantes de solitarios puestos en el campo. En la ruta, observaron guanacos, maras y zorritos entre los arbustos ralos.
Iban bien aprovisionados para cocinar un arrocito con pollo en uno de los tres fogones de Playa Bañuls Apenas al llegar, cerca de la costa, el mejor escenario: lleno de ballenas. Así son las cosas en esta joya de Chubut: por la abrupta pendiente están a metros de la orilla. Hasta ahí, la rutina de lo extraordinario, esa que deslumbra a quienes viven aquí, a los nacidos y criados, a los que eligieron este lugar en el mundo, a quienes llegan a conocerlo.
Pero ese sábado faltaba una sorpresa más, faltaba Blanquito. Así lo apodaron los que ya lo vieron y desde la costa brillaba nítido, contrastaba con el color oscuro de su mamá de la que no se despegaba y los tonos similares de las otras ballenas.
Al detectarlo, Maxi primero sonrió y después puso a volar el drone, mejor aprovechas cada segundo, porque la dupla más tierna iba rumbo a Puerto Madryn, la cría siempre cerca, la maravillosa aventura de la vida en el océano a apenas unos metros. Aquí vienen las francas australes cada año, a reproducirse y a parir.
«Hay muchas crías recién nacidas«, cuenta Maxi y detalla que Blanquito fue el primero de ese color que vieron esta temporada. Enseguida, explica que no es albino, que es una ballena morfo gris y por eso con el paso del tiempo su coloración se volverá grisácea. Así lo explica el Instituto de Conservación de Ballenas: «Patrón de pigmentación de piel en el que la mayoría del cuerpo de la cría se observa blanco, pero al crecer se vuelve gris».
No es que se ven todo los días, pero su presencia aumentó. «En las últimas temporadas se ven más», dice Maxi. Y agrega: «Lo bueno es que cuando aparecen es más fácil identificarlos si los volvés a ver después. Si bien a las ballenas las identificás por las callosidades, en el caso de una blanca las manchas son fáciles de distinguir a simple vista. Me pasó el año pasado: vi uno cuando nació y a los dos meses: era el mismo, pero mucho más grande».
Cuando responde la pregunta de si Blanquito y su mamá estaban lejos de la costa, Maxi sonríe: «A unos 300 metros, acá nunca están lejos».
Cómo llegar a El Doradillo
De Puerto Madryn a playa Bañuls hay unos 15 kilómetros, pero como los están asfaltando de momento hay que hacer un rodeo de 55 kilómetros para llegar.
El camino: 30 km de asfalto rumbo a Punta Pirámides. Ahí hay que agarrar un desvío bien señalizado a la derecha y son unos 25 km de ripio en buen estado hasta Las Canteras. «Se llega sin problemas», dice Maxi.
Avistajes embarcados en Puerto Pirámides
Además de verlas desde la costa en El Doradillo, la otra alternativa son los avistajes embarcados que se ofrecen en Puerto Pirámides, el único pueblo dentro del Área Natural Protegida Península Valdés.
En lanchas, gomones y catamaranes, estas excursiones se extienden una hora y media aproximadamente, se pueden realizar durante el día o bajo la luz del atardecer, y son acompañadas por guías de naturaleza con gran conocimiento en la materia.
En el camino de ida o vuelta de Península, se recomienda visitar el Centro de Interpretación Istmo Ameghino, donde hay información didáctica sobre la flora y fauna de la zona, ilustraciones y hasta una réplica a escala de una ballena.
¿Cuánto cuesta el avistaje embarcado de ballenas?
* De junio a agosto: 95.000 pesos un adulto. Entre 4 y 12 años, 47.500 pesos.
* De septiembre a diciembre: 125.000 pesos un adulto. Entre 4 y 12 años, 62.500 pesos.
* Yelow submarine (embarcación semisumergible que sale de Puerto Pirámides): cuesta 190.000 pesos para adultos y 95.000 de 4 a 12 años de junio a agosto. Y 250.000 para adultos y 125.000 de 4 a 12 años de septiembre a diciembre.
Más información de tarifas y actividades:
+54 9 280 466-5688 es el celular de Informes de la Secretaría de Turismo de Madryn, todos los días de 8 a 20 hs solo por WhatsApp.
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