Temporada alta de concursos en el Poder Judicial de Río Negro

El Consejo de la Magistratura de Río Negro analiza la cobertura de cargos que generan mucho interés en el Alto Valle. Una fiscalía de cámara para Roca y la defensoría de menores en Cipolletti cotizan en alza, aunque también se advierte un intento de éxodo importante para Neuquén. Hasta el momento es más un deseo que una realidad, pero crece la tendencia de funcionario de Río Negro que concursan cargos en la vecina provincia. La principal razón apunta al brecha salarial que supera el 40%, pero también hay otras variables como la carga horaria y un Tribunal Superior de Justicia con controles más laxos.

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Durante las últimas semanas, el Poder Judicial de Río Negro habilitó varios concursos con un mensaje claro: los cargos solo se cubren por jubilaciones o renuncias. Es que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) se autoimpuso la resolución 800 como una medida para contener el gasto público.

Pero en este contexto se advierte una ola de renuncias, muchas sobre todo en Alto Valle, vinculadas al interés que genera el Poder Judicial de Neuquén. Conjugan varios factores: el sueldo es un 40 por ciento mayor porque está sujeto a indexación, la carga laboral es de seis horas (en Río Negro es de ocho) y los controles son más laxos. De hecho el Colegio de Abogados de Neuquén pateó el tablero por el nivel de retrasos sobre todo en el fuero Laboral.

Como contrapartida, el Poder Judicial de Río Negro tiene un mecanismo estricto en materia de control de plazos y eso se refleja en la alta actividad del Consejo de la Magistratura en materia de juicios políticos. Tiene el récord del país en jueces y juezas destituidas por retraso y faltas de conducta.

De hecho un juez de Roca llegó a renunciar cuando supo que el instructor sumariante era el legislador Luca Pica, que también aporta desde su rol a ese mecanismo de control. El diputado oficialista pidió en las últimas dos semanas que se investigue a una defensora de Cipolletti y a un juez de Viedma que ya tiene un sumario en marcha.

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En ese escenario, Neuquén se ofrece como una tentación para funcionarios que ya se fueron o que están en concurso como el caso del defensor penal Juan Pablo Piombo. Él tiene altas chances de ser designado, aunque el juez de ejecución Lucas Lizzi probó suerte (aunque la dicha no lo acompañó) al igual que fiscalas y defensoras adjuntas y hasta una secretaria del fuero Civil de Cipolletti que consiguió asumir como secretaria de cámara en Neuquén.

El “mercado de pases” está en alza, aunque en una sola dirección. Todos los caminos apuntan a la provincia del petróleo. Sin embargo hasta el momento nadie logró acceder a un cargo jerárquico en Neuquén. El último antecedente es el de Pablo Repetto quien en 2017 juró como defensor pero en el Fuero Federal. Era juez penal en Cipolletti.

Ola de concursos judiciales en Río Negro

Pero a nivel interno, Río Negro también transita muchos concursos. Hace unos días en Bariloche se completó el fuero Contencioso Administrativo, una deuda que el Poder Judicial arrastraba desde la reforma de la Constitución en 1988. También se completaron las cámaras, que por jubilaciones y fallecimientos habían quedado diezmadas.

En Viedma, el juez electoral Carlos Da Silva, asumió como subrogante por la suspensión de Gustavo Guerra Labayen, que está siendo investigado por atraso pero además arrastró a la Cámara Laboral en pleno a un conflicto con los abogados del foro.

En Roca se está concursando el cargo de jueza de Familia, por la destitución de Moira Revsin a quien le atribuyeron un combo que incluía atrasos, malos tratos y modificaciones de documentos públicos en la Oficina Judicial. Pero también se cubre el encumbrado cargo de fiscal de cámara que dejó Andrés Nelli tras su jubilación.

Entre los aspirantes hay perfiles noveles, como el caso del fiscal Gastón Britos Rubiolo que ya intentó dar el salto a juez de juicio, y el de la fiscala Belén Calarco que quedó envuelta en un conflicto por sus declaraciones en la causa que involucra al periodista Emiliano Gatti. Se juega todo el fiscal de Cipolletti Martin Pezzetta, que tiene un récord en resolver homicidios. Dejó la vara muy alta después de que heredó el cargo de Marcelo Gómez, hoy juez de juicio.

Pero lo que lo beneficia a Pezzetta también lo perjudica porque la Cuarta Circunscripción no va a querer soltar un fiscal con tan alto grado de efectividad en una ciudad castigada por los crímenes irresueltos.

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Hay 14 anotados para la cobertura de un alto cargo en la Justicia de Río Negro

Muchos fiscales para una defensoría

En Cipolletti se concursa la vacante que dejó la jubilación de Élida Rodríguez en la defensoría de menores cuya carga laboral es mínima: tienen diez legajos con menores imputados. La salida de la funcionaria provocó disenso en el ámbito de la defensoría penal porque el defensor general Ariel Alice le otorgó de manera discrecional la subrogancia a Piombo. El procurador general Jorge Crespo refrendó esa decisión, aunque el abogado está muy próximo a dejar su función. ¿A quién le tocará suborgar? ¿Qué criterio se utilizará esta vez?, preguntas sin respuestas.

Lo que sí se sabe es que la fiscalía está mirando con muy buenos ojos ese cargo. Nunca antes, un puesto en una defensoría de menores tuvo tantas postulantes: compiten con la candidata natural que es la adjunta Victoria Hernández las fiscalas adjuntas Vanina Bravo, Anabella Camporessi, Yesica Montenegro y una secretaria de la Oficina Judicial Silvina Tasat. Piombo muy cerca de llegar a la defensoría de Neuquén no concursó este cargo. Sobrevuela el manto de duda: ¿interesa el cargo o la poca carga laboral?

El STJ metió el dedo en la llaga con ese asunto y en un fallo reciente criticó el rol de las defensoras de menores penales porque solo adhieren al dictamen de la fiscalía. Del otro lado, las dos defensoras de menores atienden el 90 por ciento de las causas de familia, el fuero civil y el fuero laboral. Gajes del oficio.