Las cepas de Vaca Muerta: una petrolera bautizó a los niveles de la roca como varietales de vinos
La petrolera Chevron adoptó su propia denominación para los niveles de navegación de la formación. Lo hizo usando los tipos de vinos clásicos argentinos y con una curiosa relación con el shale.
Si bien hay determinados nombres que ya casi han quedado fijados como de uso formal, el poco plazo de desarrollo que lleva Vaca Muerta hace que en varios puntos cada empresa utilice su propia denominación. Esto sucede con los niveles de navegación que tiene la formación shale y es lo que llevó al curioso hecho de que una operadora haya decido bautizarlos con varietales de vinos.
Formalmente dicho se trata de los esquemas estratigráficos que son en los que se divide el intervalos Tithoniano-Valanginiano inferior, algo que en términos más entendibles se refiere a los niveles o lonjas en los que puede dividir el interior de Vaca Muerta, según sus particularidades.
Estas tajadas horizontales en las que se puede dividir Vaca Muerta son seis, pero se las puede subdividir en 13. No en todas las concesiones se encuentran presentes todas, o en un grosor que valga la pena, ya que cada pozo que se haga dentro de ellas obtendrá diferentes resultados.
En el caso de YPF, posiblemente el más conocido, se suele llamar a los niveles más productivos como La Cocina, y El Orgánico, que a su vez este último se lo puede dividir en superior e inferior.
Pero las autoridades de Chevron decidieron ir un poco más allá y darle no solo un nombre propio a cada uno de los seis niveles, sino que cada nombre remite a una cepa o varietal de vinos.
El dato
- 78
- millones de dólares es la inversión que Chevron comprometió en el plan piloto del bloque El Trapial Este donde opera en soledad.
Justo debajo de la formación Quintuco, donde comienza Vaca Muerta, Chevron bautizó al primer nivel como Torrontés. El siguiente es Sirah, que está muy cercano a Bonarda y al cuarto como Malbec, el cual además es muy espacioso. Hasta allí según la escala de Legarreta y Villar de 2015 sería el nivel Vaca Muerta Superior.
Para Chevron el quinto nivel es el Merlot, y el séptimo, y también muy extenso, es el vino más tomado en Argentina, el Cabernet. Estas dos cepas son para los geólogos citados el nivel Vaca Muerta Medio.
En tanto que coincidiendo con el nivel Vaca Muerta Inferior, Chevron optó por llamar a esa extensa zona como Tannat.
Desde la firma explicaron que lo que se hizo fue aplicar una relación entre los taninos que tiene el vino y el contenido de material orgánico que tienen estos estratos de la roca madre. De esta forma que a más taninos, más contenido de material orgánico tiene cada nivel, siendo los de menor los primeros, comenzando por el Torrontés y los de mayor contenido los últimos, siendo así el mayor el Tannat.
Esta particular selección fue revelada por la empresa en el Decreto 695 de Neuquén que le otorgó la concesión no convencional del área El Trapial Este, en la que debieron detallar el plan piloto a realizar por 78 millones de dólares.
Dentro ese plan la firma informó que realizará 5 pozos horizontales, con ramas laterales de entre 2.500 y 3000 metros en cada caso y detallando que “de los 5 pozos a realizar durante el Plan Piloto, 2 navegarán en Bonarda, 2 en Tannat y 1 en Cabernet”, una frase sin dudas llamativa.
Pero a la que además, agregaron que en El Trapial Este la firma confirmó que detectó la presencia de cuatro “varietales de Vaca Muerta” con potencial productivo, siendo estos Tannat, Cabernet, Malbec y Bonarda.
“Argentina tiene muchos vinos y muy buenos y nos pareció interesante usarlos como los nombres de los niveles”, remataron desde la operadora que espera brindar con los resultados que está teniendo en su primer desarrollo 100% propio de Vaca Muerta.
Comentarios