Hay superpoblación en todas las cárceles de Río Negro
Son más de cien internos que superan la capacidad operativa de los penales, según revela un informe oficial del Servicio Penitenciario. Tienen diversidad de talleres y oferta educativa.
El Penal 2 de Roca es uno de los más superpoblados de Río Negro, tiene 416 internos. Foto: Archivo.
Río Negro tiene 1.180 internos distribuidos en todas las cárceles de la provincia, con sus distintas modalidades, una población penitenciaria que supera la capacidad operativa de alojamiento de presos lo que obliga a diario a destinar internos a las comisarías.
La provincia tiene penales en Viedma, Roca, Cipolletti, Bariloche, Choele Choel y el régimen abierto de Pomona con una capacidad real de 1.078 internos, pero hay sobrepoblación carcelaria en las principales ciudades con un exceso de poco más de cien personas alojadas.
Los datos -al 20 de mayo- surgen de un informe elaborado por el ministerio de Seguridad y Justicia y el Servicio Penitenciario Provincial, que se remitió semanas atrás a la Legislatura de Río Negro ante la inquietud del bloque Vamos con Todos que había preguntado por la situación carcelaria habitacional, las condiciones edilicias y el presupuesto, además de la formación educativa y recreativa de los internos, entre otros detalles.
“El ministerio de Seguridad y Justicia ha tomado un rol proactivo en la mejora del Servicio Penitenciario Provincial”, esgrimió el titular de la cartera Daniel Jara al responder el requerimiento legislativo con un profuso informe de 94 páginas en el que incluso incorporó la nómina del personal y categoría, y hasta el menú alimenticio y formas de elaboración de las comidas en algunos casos.
De ese informe, al que accedió diario RÍO NEGRO, se desprende que el sistema penitenciario tiene sobrepoblación en sus principales penales, con casos más comprometidos en el Penal 2 de Roca y el 5 de Cipolletti.
El comisario Juan Acuña, subdirector general del Servicio Penitenciario que firmó el informe vinculado a la cantidad de internos, admitió que todos los penales están al límite de su capacidad. “Esto ha llevado a que al día de la fecha sean alojados detenidos en unidades policiales a la espera de cupos de alojamiento, los cuales se generan en las unidades penales por libertades (condicionales, asistida y/o finalización de prisiones preventivas) u otorgamiento de beneficios como la prisión domiciliaria”, esgrimió.
En detalle, en el Penal 2 de Roca hay una capacidad para 350 internos, pero hay alojados 416, según indicó oficialmente el Servicio Penitenciario Provincial. A esto se suma el espacio del Maruchito, ubicado en la misma ciudad, que puede albergar a 40 presos y había 43, a la fecha del cierre del informe. Solo en Roca hay 69 internos por encima de la capacidad operativa entre los dos establecimientos.
En Cipolletti la ecuación tampoco cierra. El Penal 5 puede alojar a 120 internos pero en realidad tiene 173, 53 más de la cifra óptima.
En Bariloche, el Penal 3, que tiene condiciones edilicias cuestionables y que ha sido motivo de varios reclamos incluso impulsados por defensores oficiales, puede alojar 130 internos y alberga a 147 más dos que al momento del informe se encontraban en el hospital. La capacidad está superada por 19 personas más de las permitidas según la estructura edilicia.
En la cordillera también hay una casa de pre-egreso, para los internos próximos a obtener su libertad y con buena conducta, que puede alojar a 25 internos. Este es uno de los espacios, junto al la cárcel de régimen abierto de Pomona, que tiene menos presos que la capacidad permitida. En el caso del Valle Medio podrían destinarse 25 personas y hay 18 (más 4 en anexo).
En Viedma, la capacidad es de 350 internos donde hay 355, 5 más del número óptimo, a los que se suman 2 personas alojadas en Cubanea, que funciona como anexo.
En tanto, en el Penal 6 de Choele Choel, la capacidad es 38 internos y a mediados de mayo había 40, más 9 en pabellón externo que funciona como anexo.
En cifras
- 1.078
- es la capacidad de alojamiento de internos en los siete penales de la provincia, incluyendo la casa de pre-egreso.
- 1.180
- es la población total de presos alojados en las dependencias penitenciarias rionegrinas y sus anexos.
El Servicio Penitenciario tiene un presupuesto oficial para el 2024 de 15.927.622.787 pesos distribuidos en sus siete establecimientos penales para gastos de personal, bienes de uso, bienes de consumo y servicios no personales. Además, las partidas suman 94.293.151 pesos en materiales, equipamiento y herramientas para tareas de mantenimiento de cada penal.
En materia edilicia, la respuesta oficial admite “numerosas falencias” pero asegura que se trabaja en las soluciones. Se enumeraron tareas de instalación eléctrica en Viedma y Roca; compra de freezer para distintas dependencias; nuevos termotanques para el suministro de agua caliente (no se especificó en qué penal); cambio de cañería y artefactos a gas en Choele Choel; compra de calderas para mejorar los sistemas de calefacción ( sin detalle del lugar).
Unos 70 detenidos cursan carreras profesionales
En las cárceles rionegrinas se ofrece la posibilidad de que los presos puedan completar sus estudios, primarios, secundario, terciario y también hay universitarios entre los internos.
El informe de educación en contexto de encierro, que lleva adelante el ministerio de Educación, da cuenta que la mayoría de los presos escolarizados cursan sus estudios secundarios. En total 414 internos asisten a clases de nivel Medio, algunos de manera virtual y otros 160 internos cursan el nivel Primario.
El nivel Terciario y Universitario también forma parte de la oferta educativa. Hay penales que discriminaron en su informe por separado estas dos categorías y otros las unificaron. En total hay 70 internos que cursan alguna carrera profesional o técnica.
Además hay talleres y cursos de formación y recreativos en todos los penales provinciales, con propuestas clásicas como carpintería, herrería, electricidad, huerta, cocina; algunos específicos para las mujeres detenidas en estos establecimientos (todos estereotipados con tareas femeninas como “corte y confección”, “velas y flores” y “arte terapia”) y algunos más llamativos como lombricultura, ajedrez, pintura en papel y lienzo, mosaiquismo, teatro y canto. También comunidades religiosas ofrecen en Choele y Bariloche un espacio de abordaje de adicciones y en Roca cuentan con la “biblioteca libertad”, administran los internos.
Menos de un agente por interno
La ecuación entre el personal y la cantidad de internos quedó corta para el lado de los agentes penitenciarios, profesionales y policías que trabajan en los penales rionegrinos.
En total hay unos 969 trabajadores con distintas tareas y escalafones que integran el Servicio Penitenciario Provincial.
Roca y Viedma concentran la mayor cantidad de personal, casualmente por ser las unidades más pobladas, pero aún así tienen menos uniformados que presos. Son 284 empleados (18 son profesionales) en el Penal 2 y 279 (entre ellos 16 profesionales) en la capital provincial. Solo en Cipolletti y en Choele hay más personal que detenidos, con 180 en la primera y 43 en la segunda.
La cocina y el menú rejas adentro
En los penales rionegrinos los propios internos elaboran la comida para toda la población carcelaria y los agentes penitenciarios en servicio, con un menú variado en proteínas y carbohidratos.
El informe oficial enumera el menú completo entre almuerzo y cenas para el invierno con opciones de pizza, polenta con estofado o bolognesa, milanesas con ensalada, pollo estofado, pastel de papa, guiso de lentejas, hamburguesas con puré mixto, entre otros. Siempre se detalla un postre entre gelatina, fruta o queso y dulce, una vez a la semana.
Además los internos reciben mensualmente leche en polvo, 500 gramos de mermelada, 1 kilo de azúcar y uno de yerba. A diario obtienen un promedio de 300 ramos de pan fresco cada uno.
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