«Nuestro días», el libro álbum para las infancias que cuenta y pinta la región valletana
Ganadora del segundo premio del concurso del FER, este libro álbum de una escritora y una diseñadora de la región invita a detenerse en los detalles de la vida en las chacras patagónicas.
Mariana Rizzuto y Marina Hernaíz tienen más cosas en común que “Nuestros días”, el libro álbum que las reunió en un proceso de dos años y que las hizo merecedoras del segundo premio del concurso del Fondo Editorial Rionegrino (FER), en 2023.
A sus intereses por las infancias, se le suma además que las dos vivieron Choele Choel, que conocen ese valle del que escriben e ilustran, y que conocen sus historias.
Docentes las dos, una de Literatura infantil en el Instituto de Formación Docente de Roca, y otra de artes visuales en escuelas públicas y privadas, ya hicieron juntas varios libros, como “Noel el gigante”, “Un buen cielo”, “Lua enojada”, “Los dueños del agua”, entre otros.
Pero este, “Nuestros días”, fue otra clase desafío.
“El libro parte de una idea que tiene muchas aristas -explica Rizzuto- . Yo viví muchos años en Valle medio así que eso me conecta con el tomate, que tiene un rol especial en la historia. El libro cuenta la historia de una niña a que vive en la chacra y que sueña con conocer el mar. Y pensé en una niña que tiene que ver más con la gente que hoy trabaja la tierra en el valle: trabajadores golondrina, llegados de otros lugares. Pensé en esa niña, y en cómo el trabajo es algo cultural, y cómo la imaginación también te salva de muchas cosas y te conecta con el juego”, dice Rizzuto.
Un desafío a dúo
“El proceso de hacerlo también fue como un juego. Escribí la historia, se la mandé a Marina y, por las características pensamos en hacer un libro álbum. Fue un proceso largo porque un libro álbum lleva mucho trabajo conjunto. Hay que tener en cuenta que la imagen no repita el texto, por ejemplo, y eso pasaba al principio. Entonces, cambiamos el texto. Pero seguíamos notando que algo no funcionaba, así que lo dejamos un tiempo, en reposo, y después volvimos, yo a escribir y ella a dibujar”.
Evidentemente, lo lograron. En palabras del jurado que las eligió, “con muy pocas palabras, una niña relata su cotidiano y su sueño, en un clima apacible donde predominan la naturaleza, la presencia amorosa de su madre, la libertad, el juego”.
“Claramente un libro álbum, donde texto e imagen se integran indisolubles, en la construcción de significados. En su simpleza, ambos lenguajes son fuertemente sugerentes, con guiños sutiles e indicios que invitan a una lectura activa, a detenerse en detalles, a establecer relaciones e interactuar con esa fugaz muestra de la vida en esas chacras patagónicas, que resulta significativa y elocuente de la cultura de sus habitantes”, dice el texto del jurado.
Y agrega: “se destaca la brevedad del relato por su magistral manejo de la economía de lenguaje; y una sencillez que impacta por su hondura. Las ilustraciones, lejos de reiterar lo dicho, amplían e intensifican, no sólo la belleza del universo ofrecido, sino que aportan elementos sobre el espacio/tiempo, rasgos étnicos de los personajes y costumbres del diario vivir en esa zona”, expresaron en el fallo.
Tal como lo cuentan las dos autoras, fue un trabajo realmente hecho a dúo, en el que las palabras se amalgaman (pero no se superponen), con imágenes bellísimas y coloridas de los paisajes valletanos.
“Lo hicimos en equipo. Además, la diseñadora aportó un montón de cosas que nosotras no habíamos visto, como la tipografía, todos elementos que le dieron al libro álbum un sentido de experiencia”, dice Rizzuto, que además d e docente y escritora, ha incursionado en el mundo audiovisual.
Por un lado, escribe guiones. De hecho, junto a Federico Laffite, hicieron la película “El verano del camoatí”, fillmada en Choele Choel, que fue ganadora del 4° Concurso Federal de Proyectos de Largometrajes; recibió el premio a Desarrollo de Proyectos “Raymundo Gleyzer» Incaa- 2010 y fue seleccionado para los PEC (Película en construcción) del 3° Festival Nacional Río Negro Proyecta.
Esa formación en imágenes, dice Rizzuto, la ayudó a idear esta historia que ilustró con belleza Hernaíz.
El jurado que eligió el libro, que ya está disponible, destacó también “ la inclusión de dos paratextos, al inicio y final, bien diferenciados desde la diagramación, tipografía y la voz de la niña, en primera persona. Sin contaminar su valor artístico, el primero (en tercera persona) sitúa el relato e interpela a quien lee desde la pregunta: “¿cuáles son tus sueños y a quién se los contás?”, lo cual evidencia una posición que invita a quien lea, a adentrarse en un proceso de indagación personal, más allá de ese acto de lectura en sí mismo. En el párrafo final, las autoras (en tercera persona del plural) aparecen casi como una voz colectiva de quienes habitan el Valle del Río Negro. El texto literario, convite al disfrute, suma en otro registro la invitación al conocimiento de la región”, lo elogian.
Y así es. El libro álbum, colorido, profundo, es realmente una invitación a disfrutar d ea literatura infantil, hecha y pensada desde aquí, para reconocerse en ella.
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