¡Qué viva el amor!: Martín Ku de Gran Hermano se reencontró con su novia Marisol y emocionaron a todos

El participante viedmense de Gran Hermano por fin se encontró con su novia Marisol, luego de meses distanciados. Entre tiernos momentos, protagonizaron una divertida situación: Martín no se dio cuenta de que su novia se operó la nariz.

Tras casi 6 meses sin poder abrazar y besar a su novia, Martín Ku recibió la visita de su pareja Marisol en la casa de Gran Hermano y su reacción emocionó a los fanáticos. El rionegrino y su enamorada rápidamente se transformaron en una de las parejas favoritas del certamen.

Además de darle un tour de la casa, compartir tiernas palabras y besos, al joven de Viedma se le escapó un detalle que hizo reír a los televidentes: Marisol se realizó un cirugía estética y no se dio cuenta.

«Estas hermosa»: El tierno reencuentro entre María y Martín


Llegando a la recta final del reality, Gran Hermano permitió que los participantes tengan una visita especial. Cada uno de los 6 jugadores recibió a uno de sus seres queridos en la casa. Así, Martín Ku recibió a Marisol, su novia y la tierna reacción emocionó a los hermanitos.

«¡Hola mi amor!» saludó María del Rosario, mejor conocida como Marisol, al ingresar a la casa de Gran Hermano para visitar a su novio. Al identificar la voz de su pareja, Martín corrió a abrazarla. «Te extrañe estas hermosa. No puedo creer que te esté viendo» dijo el joven antes de besarla.

Luego de la cálida bienvenida, el participante de Viedma le dio un recorrido por la casa a la invitada. Comenzando por el patio, le mostró la pileta, el sauna, la parrilla, los lavarropas, el sector fumadores. «Acá es donde nos sentamos a escuchar música» dijo Martín mostrandole a Marisol el área de los sillones. «Pero no hay música ahora» respondió ella.

El jugador le insistió para que se acuesten y entre charlas y risas, María se dio cuenta que su pareja no notó un contundente cambió que se realizó: se operó la nariz. «¿No me ves distinta?» preguntó Marisol mientras miraba fijo a su pareja. «¿Qué?¿El pelo?» preguntó el viedmense, distraido.

«Ay hombres, hombres» se quejó ella, en tono de broma. Luego, él comenzó a mirarla con atención hasta que se dio cuenta. «¿Qué? ¿La nariz?¿Te hiciste la nariz?» preguntó y ella asintió. «Ay amor, siempre te la quisiste hacer» dijo él felicitándola.


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