Gaido espera definiciones sobre el basurero petrolero para las próximas etapas del nuevo barrio de Neuquén
Los trabajos continúan para finalizar la instalación de servicios para unos 367 lotes de los 1.200 previstos.
La entrega comenzará en septiembre. Está en marcha un estudio sobre el impacto de los vientos. Foto Matías Subat.
La municipalidad de Neuquén participa de una mesa multisectorial con la Defensoría del Pueblo de la ciudad para analizar la complejidad de la convivencia de la montaña de barros de petróleo con el desarrollo urbanístico programado para el Distrito 6, que será entregado, en una primera etapa, en septiembre.
Desde el Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat, se indicó que está en marcha un estudio del impacto de los vientos en la zona y la injerencia de las toneladas de hidrocarburo, en especial para iniciar el desarrollo de la segunda etapa, con más de 500 lotes proyectados, pegados a Comarsa en la meseta.
En total, todo el distrito 6, tiene una previsión de más de 1.200 lotes con servicio. En septiembre estará concluida la primera etapa de infraestructura para 367 lotes, con agua, luz, cloacas, gas y los cordones cuneta en las calles internas.
En la última recorrida de obra la semana pasada, la ejecución de trabajos llegaba al 67%, con tareas en las bases para el del tanque de agua en altura que dará presión al servicio en todo el sector.
El tanque está en el extremo del loteo que linda con los paredones discontinuos del cerramiento de hormigón de Comarsa, desbordado a simple vista de barros empetrolados.
En la mesa, también está convocada la secretaría de Medio Ambiente de la provincia.
Consultados por el impacto de las montañas de barros de petróleo sin tratar en las inmediaciones del proyecto, se informó que el estudio de impacto planteó que los vientos predominantes no tendrían injerencia en el sector de 367 lotes que están prontos a ser entregados.
La recomendación, sería una cortina forestal para frenar la fiereza del viento en la meseta, que castiga e impacta más que en otros sectores de la ciudad. Sin embargo, no se especificó si alcanzará para frenar los olores a aceite e hidrocarburo, en especial con las temperaturas del verano.
La explicación de la municipalidad fue escueta por cuanto se reafirmó que la comuna conforma una mesa multisectorial que se reunirá la próxima semana, en la que se aborda la problemática.
«Comarsa tiene una sentencia judicial y se debería haber ido», dijo el presidente del Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat, Marco Zapata, en tanto sostuvo que esperarán las definiciones judiciales mientras se analiza el avance de las otras etapas del desarrollo urbanístico en el lugar.
La erradicación de los lodos y el saneamiento
Para la Defensoría del Pueblo, el caso Comarsa «es un caso de vaciamiento empresarial que tiene consecuencias ambientales: si el Ministerio Público Fiscal eventualmente llega a una condena de los responsables, no nos quita de encima el problema de qué hacer con los recursos que allí se encuentran«, dijo Emmanuel Guagliardo, adjunto de la defensoría.
Agregó que el retiro del pasivo ambiental se gestionará con las operadoras petroleras, a través de la intervención de la provincia y del municipio. Por ahora las actuaciones de la defensoría fue solicitar a Medio Ambiente la actualización del cuadro de situación en el basurero petrolero (lo último que se sabe es que hay 300.000 metros cúbicos acopiados allí sin posibilidad de tratamiento) y a la municipalidad, por otra parte, los estudios de impacto y mitigaciones previstas para desarrollar la urbanización.
«El municipio genera este proceso de acceso a la vivienda que tiene un obstáculo con el caso Comarsa y por eso entendemos que es necesario articular entre el estadio municipal y provincial para que tenga una salida», aseguró Guagliardo y recalcó que debido a que extraer los lodos y luego remediar es un emprendimiento millonario «no hay otra salida que la conjunta que es la de pedir intervención de los responsables y partícipes de esta industria que nos generó este pasivo», en referencia a la actividad petrolera en Vaca Muerta y Loma de la Lata.
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