Tensión en Misiones: tras días de protestas, una reunión clave podría destrabar el conflicto con policías
La tensión en Misiones por el reclamo de policías aumentó este domingo y ya cumple ocho días. Foto: Ámbito
La tensión en Misiones por una medida de fuerza que comenzó la Policía para reclamar el pago de sueldos adeudados y un aumento para recomponer el poder adquisitivo, continúa. La ministra Patricia Bullrich envió gendarmes a la provincia y se creó un Comité de Crisis. Esta tarde hubo una reunión, pero se pasó a cuarto intermedio para el lunes donde se sabrá finalmente qué sucederá con el conflicto.
La protesta policial frente al Comando Radioeléctrico comenzó a disminuir este domingo con el retiro de la Infantería y el inicio de negociaciones, justo en momentos en que las fuerzas federales enviadas por Bullrich avanzaban en la zona.
El jefe de la Policía, comisario general Sandro Martínez, inició gestiones para intentar acercar posiciones y destrabar el conflicto que comenzó el viernes durante la madrugada. Sin embargo, no se logró llegar a un acuerdo por lo que se decidió pasar a cuarto intermedio y las discusiones seguirán el lunes.
Por su parte indicaron que hay avances en las negociaciones entre los voceros de los manifestantes y las autoridades policiales, aún cuando en la reunión anterior se presentó una propuesta salarial.
La situación en Misiones por el reclamo salarial de la Policía llegó a máxima tensión este domingo. El vocero de los manifestantes, Ramón Amarilla, había confirmado que seguirían el acampe «hasta las últimas consecuencias», por ello la llegada de fuerzas de Gendarmería y Prefectura generó algunos disturbios en las afueras del Comando Radioeléctrico I.
Por otro lado se supo que a la protesta se sumaron trabajadores de la salud y la educación que también reclaman mejores sueldos y rechazo al ajuste.
«Necesitamos un ministro que defienda a sus policías», expresó Amarilla ante la gente, en la puerta del Comando Radioeléctrico, donde se mantienen reunidos a la espera de una definición
El vocero aclaró que «no somos delincuentes» y confirmó que «el acampe sigue». «No vamos a permitir que lastimen a nuestra gente», remarcó.
con información de Ámbito
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