Femicidio de Agustina Fernández: Pablo Parra fue declarado culpable de asesinarla en Cipolletti
Un jurado popular determinó este miércoles que el extrabajador petrolero, de 36 años, es culpable por el crimen de la joven estudiante. Ahora se deberá llevar adelante el juicio de cesura, en el cual se determinará la pena.
Un jurado popular declaró culpable este miércoles a Pablo Parra por el femicidio de Agustina Fernández, la joven estudiante asesinada en Cipolletti en julio de 2022. Debieron trascurrir casi dos años y un juicio que se prologó por más de una semana, hasta determinarse la responsabilidad del único imputado en la causa. Ahora, resta definir la pena que le impondrá la Justicia.
La última jornada del juicio comenzó alrededor de las 8. Durante la mañana las partes (la querella, la Fiscalía y la defensa) brindaron sus alegatos finales. Luego, tras un cuarto intermedio, Guillermo Baquero Lazcano, juez técnico del juicio, explicó al jurado popular las instrucciones previo al debate.
La deliberación transcurrió en secreto y el veredicto se acordó de forma unánime. La resolución del jurado popular se conoció pasadas las 18, ante la expectativa de familiares, amigos y organizaciones feministas.
«Nosotros, el jurado, encontramos al acusado Pablo Parra culpable por unanimidad como autor del delito de femicidio. Por haber sido cometido por un hombre hacia una mujer y mediar la violencia de género», detalló la presidenta del jurado. Parra continuará en prisión preventiva hasta tanto se determine la pena.
Afuera de la sala de audiencias, organizaciones sociales, amigos y familiares de la victima siguieron en directo el resultado del jurado. Tras conocerse el veredicto, hubo sentidos abrazos.
«No íbamos a dejar que esto avanzara. Se hizo justicia. Esto no queda acá pedimos que avancemos como sociedad. Que la vida de Agus valga la pena», lanzó la mamá de Agustina Fernández, Silvana Capello.
La mujer agradeció a la comunidad y aseguró que ahora podrán iniciar el duelo.
Femicidio de Agustina Fernández: cómo fue la última audiencia del juicio
Más de 100 testigos pasaron por la sala de audiencias en Cipolletti para brindar su testimonio al jurado popular durante el juicio por el femicidio de Agustina Fernández. Entre ellos estuvieron amigos y familiares de la joven, peritos, policías e incluso una expareja de Pablo Parra.
«Pudimos traer testigos que eran necesarios. Opinar y probar», señaló el fiscal en diálogo con este medio, momentos antes de entrar a la oficina judicial donde tuvieron los alegatos.
Santiago Márquez Gauna y el fiscal Martín Pezzetta sostuvieron desde el inicio del juicio que Parra fue el autor del ataque contra Agustina la noche del 2 de julio del 2022. Afirmaron que el acusado planificó una cortada para desviar la investigación y simuló que la joven había sido víctima de un robo.
Los abogados por la querella, en representación de los padres de la víctima, adhirieron a esa teoría. Acusadores público y privado destacaron que se trató de un femicidio y advierten que el acusado estaba obsesionado con la joven, que lo rechazó. Por eso, resolvió matarla. La estudiante murió tres días después del ataque, en el hospital de Cipolletti.
El defensor particular Juan Coto planteo que justamente si el objetivo de Parra era asesinarla, «¿por qué la dejó con vida?» Y advirtió que los rastros de ADN que los peritos hallaron en las uñas de Agustina se cotejaron con el perfil genético del acusado y no es compatible. Desde la defensa, sostuvieron en los alegatos de hoy que «el encapuchado no era Parra» y que el acusado «no tuvo sangre en sus manos». Además dijo que «no se agotaron las líneas investigativas del identikit».
También hablaron este miércoles los padres de la estudiante. «A usted señor Parra, Agustina dice, no es no«, le dijo Silvana Capello mirando fijamente a Pablo Parra.
Luego, tomó la palabra, Mariano, padre de Agustina Fernández. «A ustedes no se los convenció, se les demostró», les dijo al jurado popular y les agradeció por estar presentes.
«No los quiero conmover, ni quebrar yo», expresó.
Quién es Pablo Parra, hallado culpable de asesinar a Agustina Fernández en Cipolletti
El 2 de julio 2022, Agustina Fernández fue brutalmente atacada en el interior de un departamento del complejo en el que vivía. El dueño era Pablo Parra, su vecino, al cual había conocido algunos meses atrás cuando llegó a Cipolletti para estudiar. En principio se dijo que había sido durante un robo, luego las miradas se dirigieron hacia Parra. Está detenido con prisión preventiva en el penal 5 de Cipolletti, donde continuará hasta tanta el tribunal determine su pena.
Pablo Parra tenía 36 años y trabajaba en una empresa petrolera cuando comenzó a vincular con Agustina Fernández, una joven de 19 años que se había mudado al mismo complejo de departamentos que él en Cipolletti persiguiendo el sueño de convertirse en médica. Esa noche de julio, Parra había invitado a cenar a Agustina a su casa.
Según relató Parra en una de las primeras audiencias por el femicidio de Agustina, el tuvo que salir a hacer unas compras y ella quedó sola en el departamento. Fue en ese momento en que se produjo la brutal agresión. Supuestamente cuando regresó de comprar la encontró tendida en el suelo, inconsciente y ensangrentada.
“Cuando ingreso a mi domicilio, noto la luz apagada del departamento y me encuentro con Agustina que estaba tirada en el piso. Estaba como temblando, convulsionando. Prendí la luz de la habitación, que estaba toda revuelta, y también noto que había un tendedero tirado en un patio interno”, contó públicamente el acusado. Además, agregó que había robado de la vivienda efectivo, celulares y un bolso deportivo.
En principio, la Fiscalía indagó sobre esta teoría pero pronto investigación dio un giro esperado y se centró en Parra, última persona que había visto con vida a Agustina.
Según esta nueva teoría de la fiscalía, el hombre dejó el departamento donde vivía con la intención de atacar a la joven. Tenía todo planeado para cometer el femicidio, incluso se aseguró que la joven estuviera en su departamento, un espacio de su conocimiento y dominio.
Para asegurarse la invitó a cenar el mismo día que ocurrió el crimen; la esperó afuera del complejo y le dijo que vaya a su departamento. La dejó sola, y minutos después regresó ingresando por la puerta trasera y atacó a Agustina. No satisfecho, con la joven ya en pisó continuó golpeándola.
Una vez cometido el crimen, Parra abandonó el lugar, desordenó un poco un sector de la habitación para simular un robo, y se llevó su celular y el de Agustina. También, se llevó las llaves de la joven.
Para sostener su coartada se dirigió a comprar a una heladería y una despensa, realizó los pagos con su tarjeta y regresó a su departamento. Al encontrar a la joven tendida en el suelo, fingió sorpresa y se dirigió al departamento de su vecino para que llamaran a la policía indicando que le habían robado y que habían herido a Agustina.
Femicidio de Agustina Fernández: cronología del hecho que terminó con la vida de la estudiante en Cipolletti
«Una joven permanece internada en grave estado tras una golpiza que recibió en Cipolletti«, publicaba este medio la mañana del 3 de julio del 2022. Se trataba de Agustina Fernández, una chica de La Pampa que había llegado a la ciudad con el sueño de convertirse en médica. La noche anterior, la estudiante había sido brutalmente atacada en el departamento de su vecino Pablo Parra en lo que se planteó, en principio, como un robo.
Agustina Fernández estuvo internada en el hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti tres días. El 6 de julio su familia recibió el parte que indicaba la muerte cerebral de la joven mientras una multitud realizaba una vigilia en las afueras del centro de salud.
Al día siguiente comenzaron las marchas para pedir «justicia por Agustina», al mismo tiempo que la fiscalía intentaba dar con el autor del hecho. La investigación en principio realizó un identikit para encontrar al sospechoso pero no es la única línea que se indagaba. También se mantuvo bajo la lupa a Pablo Parra, el amigo de la joven que fue último en verla con vida antes del ataque.
El 22 de diciembre del 2022 la causa dio un giro esperado por la sociedad cipoleña y el principal sospechoso del crimen, Pablo Parra, fue detenido. Al día siguiente le dictaron seis meses de prisión preventiva.
El fiscal Martín Pezzetta, a cargo de la investigación, reunió con muchísimo sigilo las pruebas que lo comprometían. Diario RÍO NEGRO accedió a uno de los datos clave para el giro radical que tomó la causa: el ADN de Pablo Parra. Hallaron rastros en un retazo de una prenda de vestir que flameaba en el alambrado del patio de su vivienda. Esa pista fue determinante para que el fiscal ponga decididamente los ojos en él, pero no fue el único.
“Pruebas científicas ubican al sospechoso en el lugar de los hechos”, fue la escueta respuesta de fuentes allegadas a la investigación. Intervenciones telefónicas, análisis forenses en algunos celulares y cuentas de redes sociales y numerosos ADN formaron parte del paciente camino recorrido no solo por el fiscal sino también por la comisión policial exclusiva.
Casi un año y medio después de aquella brutal golpiza se realizó la primera audiencia del control de acusación que sirve para determinar qué pruebas ingresarán al juicio y buscar acuerdos probatorios entre las partes. Durante este proceso no hubo posibilidad de acuerdo porque la teoría de la defensa mantiene que Parra es inocente: lo dijo el propio imputado en la audiencia donde le extendieron la prisión preventiva.
Finalmente, el juicio por jurado inició el lunes 6 de mayo en la sala de audiencias del Poder Judicial en Cipolletti. En el último control de acusación se admitieron 39 testigos comunes a la fiscalía, querella y defensa, 49 testigos exclusivos de la fiscalía y la querella y 27 de la defensa. El proceso terminó este miércoles con la resolución del jurado popular, que lo halló «culpable».
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