La industria vive un derrumbe similar al de la pandemia, pero sin cuarentena
El Indec dio a conocer el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) correspondiente al tercer mes del año. Los datos revelan una abrupta caída que alcanza a todos y cada uno de los rubros de la matriz fabril argentina, una situación que no se registraba desde los días en que la parálisis era obligada por el Covid.
Parálisis. La que vive la actividad industrial al inicio de 2023.
El gobierno de Javier Milei ha colocado el foco de su política económica en combatir el avance los precios minoristas. Esa es la prioridad desde el inicio del mandato y los indicadores parecen respaldar ese sendero: el dato mensual de inflación que se conocerá la semana que viene volverá a ser de un dígito.
Muy diferente es la imagen que arrojan los indicadores si la mirada deja de posarse solo en los precios y se coloca en el nivel de actividad de la economía real. El Indec dio a conocer ayer el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI) correspondiente al mes de marzo pasado, el cual arroja una imagen más que preocupante. La industria experimenta un verdadero derrumbe en el primer trimestre de 2024.
La foto es elocuente: en el mes de marzo la producción industrial cayó un 21,2% en relación al mismo mes de 2023, y en los primeros tres meses del año acumula una caída del 14,8% en relación al primer trimestre del año pasado. El registro de marzo profundiza un sendero que se registra desde el mes de diciembre, cuando la baja llegó al 12,8%, que continuó con sendas caídas del 12% y del 9% en enero y febrero respectivamente.
Al observar la tendencia que registra el nivel de actividad del sector productivo nacional, la primer conclusión es que la economía se encuentra hoy demasiado lejos del diagnóstico de «recuperación en V» a la que refiere una y otra vez el presidente. Son los propios datos oficiales los que contradicen el pronóstico, al menos en el corto plazo.
En efecto, el Indec también dio a conocer ayer el Indicador de coyuntura de la actividad de la construcción (ISAC) correspondiente al mes de marzo, revelando un derrumbe todavía más profundo que el que vive la industria: la construcción cayó un 42,2% en marzo respecto al mes de marzo de 2023.
La economía se encuentra hoy demasiado lejos del diagnóstico de «recuperación en V» a la que refiere una y otra vez el presidente. Son los propios datos oficiales los que contradicen el pronóstico, al menos en el corto plazo.
No obstante, si los datos referidos a la actividad industrial se ponen en perspectiva, la imagen es todavía más elocuente. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) deja a la vista que la última vez que se registró un derrumbe semejante en la actividad industrial, fue durante la pandemia. En efecto, para encontrar una caída similar a la que se verificó en marzo pasado, hay que remontarse hasta el mes de mayo de 2020, cuando la baja fue del 26,4%.
La diferencia sustancial radica en el hecho de que la abrupta caída registrada en el primer semestre de 2020 se explica en la estricta cuarentena por el Covid, que obligó a los establecimientos industriales a mantener sus persianas bajas durante meses. En 2024 en cambio, se registra un derrumbe productivo muy similar al de la pandemia sin ningún tipo de restricción para la circulación, la reunión de personas, o el trabajo.
Pero hay una imagen todavía mas alarmante en base a los datos oficiales publicados ayer por el Indec. La estimación metodológica del IPI se lleva a cabo considerando el promedio de la evolución en la actividad de 16 rubros. Habitualmente y tratándose de un promedio, sucede que algunos de los sectores industriales muestran crecimiento o caída en el nivel de actividad, ya sea que el resultado del IPI sea positivo o negativo.
La novedad en el mes de marzo, es que los 16 rubros relevados por el Indec muestran una caída al mismo tiempo. No hay un solo sector industrial que registre crecimiento en el nivel de actividad durante el mes de marzo, todos los rubros de la industria caen a la vez. La situación es inédita, y para encontrar un registro similar, nuevamente hay que remontarse a los días de la pandemia.
La situación es particularmente alarmante en sectores puntuales que registran una caída interanual superior al 30%, e incluso superior al 40%. Es el caso de las industrias metálicas básicas, que cayeron 34% en marzo, la producción de maquinaria y equipo que retrocedió 37,9%, o la fabricación de muebles y colchones, que se derrumbó un 40,4% respecto a marzo de 2023.
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