Alertan sobre falsos trabajadores de Edersa en Roca: engañaron a una abuela y le robaron parte de su jubilación
El hecho ocurrió el miércoles por la tarde en barrio Nuevo. La hija de la víctima relató la situación y cómo fue el engaño, además aseguró que muchos vecinos contaron situaciones similares. "Cuiden a sus mayores", advierten.
El hombre aseguraba que era un trabajador de Edersa para robar. Foto: archivo
Una advertencia comenzó a circular por redes sociales alertando a todos los vecinos de Roca por «falsos trabajadores» de Edersa que buscan engañar a usuarios. Esta vez la víctima fue una abuela que cayó en «el cuento del tío» y le robaron parte de su jubilación.
La víctima de robo fue Felisa, una mujer de 74 años, que se encontraba en su casa junto a su bisnieta de 4 años cuando un hombre de aproximadamente 40 años llegó simulando ser un trabajador de Edersa, la empresa distribuidora de energía eléctrica en Río Negro, y le robó. Su hija, Odilvia González, contó a Diario RIO NEGRO que se enteró de lo ocurrido cuando un familiar llamó: «Me llamó mi hijo y me dijo que le habían robado a mi mamá, cuando la llamo a ella, me atiende en un estado de crisis y llanto, así que la fuimos a ver», recordó.
Odilvia relató que su madre una vez calmada, le contó que por la tarde había llegado un hombre que le advertía sobre una falla en el pilar de luz el cual estaba generando humo y si bien al principio no le creyó, cuando el sujeto explicó que él podía ayudarla a solucionar el problema, la víctima accedió. Según describió la mujer, el hombre vestía un chaleco como los trabajadores de Edersa y previamente le había asegurado que «era un trabajador que realizaba la revisión de todos los medidores».
El asaltante logró engañar a la mujer y cuando ganó su confianza le indicó que para ayudarla, tenía que dejarlo pasar a la casa para ver la térmica. «Mi mamá lo dejó pasar y después de apoyar un aparato en la pared, le dijo que iba a explotar todo si no cambiaba la térmica cuánto antes», así fue que la señora preocupada, cayó una vez más en las mentiras del asaltante.
Tras esto, la abuela le preguntó al hombre cuánto le salía arreglarlo y este le dijo que como él se dedicaba a ese labor podía comprarlo y volver para ayudarla. «Mi mamá sacó la plata dejando la billetera sobre la mesa y en un momento de distracción, el hombre aprovechó a sacarle el resto de dinero que estaba dentro. Era parte de su jubilación», agregó la hija de la víctima.
Sin embargo Felisa no se percató de la situación hasta que se acercó a la casa de su nieto -que queda al lado de la suya- y le contó todo lo que había pasado. En ese instante, el joven se alertó y se fue hasta la casa de la abuela para constatar de que todo había sido un engaño, nada corría riesgo de prenderse fuego.
Alertan sobre falsos trabajadores de Edersa: buscan engañar a abuelos
Después de lo ocurrido con Felisa, su hija empezó a alertar en redes sociales a los vecinos para que presten atención. «Yo agradezco que este hombre no le haya hecho nada a mi mamá y a mi nieta», destacó la Odilvia, pero aseguró que su madre no puede salir de la impresión y el temor, además de que lamenta haber perdido lo que le quedaba de dinero.
Asimismo aseguró que realizó la denuncia correspondiente, pero que todo quedó «caratulado como hurto y no es encarcelable, entonces no se puede hacer nada«. Por este motivo pensó que era buena idea contar lo que había pasado.
Tras hacer público el hecho, cientos de vecinos se sumaron al repudio, pero otros aseguraron haber vivido situaciones similares. «En el barrio de las 500 viviendas también vinieron a mi casa, pero les dije que iba a llamar a Edersa para ver si era cierto y se fueron corriendo», comentó una usuaria.
Finalmente Odilvia agregó que este jueves le compartieron una publicación donde una vecina alertó que en barrio San Cayetano también «anda un hombre haciéndose pasar por empleado de Edersa«.
En la publicación la vecina cuenta una situación similar a la de Felisa, la mujer de 74, y explica: «le hizo el cuento a mi tía e ingresó diciendo que debía darle dinero para comprar el pilar que se estaba prendiendo fuego. En ese momento llegó su nieta y el tipo salió disparando. Cuiden a sus mayores, están al tanto de todo, ojo a quienes le abren. Mi tía tiene 80 años y quedó preocupada por la situación».
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