Rosendo Fraga: la escalada Israel- Irán «es la crisis de seguridad más grave desde la II Guerra”
Las crisis suelen escalar por error de cálculo, como sucedió incluso en el inicio de las dos guerras mundiales. El riesgo concreto ahora es que las partes en conflicto cometan un error de este tipo, señala el especialista en política internacional y defensa
Los grandes conflictos bélicos tienen causa profundas geopolíticas y económicas, que a menudo vienen desde muy atrás en la historia. Pero como señala en esta entrevista el analista Rosendo Fraga, que una confrontación se mantenga dentro de ciertos límites regionales o escale a nivel mundial, a menudo depende de errores de cálculo de los principales dirigentes o de decisiones puntuales que deben tomar los mandatarios, a menudo presionados por factores domésticos.
Rosendo Fraga es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría y del sitio www.nuevamayoria.com especializado en análisis latinoamericano. Es abogado, pero se ha especializado como analista político, periodista e historiador. Ha publicado 38 libros sobre temas históricos, políticos militares y regionales. Con ese bagaje, opina sobre la actual escalada de tensiones entre Israel e Irán y su posible impacto en el país y la región.
Pregunta: ¿Cómo analiza la escalada entre Israel e Irán?
R: El mundo está viviendo la crisis de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial: supera en riesgo a las tensiones durante la Guerra Fría en torno a Berlín y a la Crisis de los Misiles de Cuba. También lo hace respecto a las guerras de Corea y Vietnam. Tras la caída del Muro, esta situación plantea más riesgos globales que las dos guerras de Irak y el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. Se trata de una crisis que escaló con la invasión rusa a Ucrania que se inició el 24 de febrero de 2022, que siguió con el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, y ahora lo hace aún más con el ataque de Irán a este país del 13 de abril de 2024. Pero la clave del riesgo la planteó el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, cuando en su discurso al conmemorarse el 75° aniversario de la Organización, expresó que la alianza militar occidental enfrentaba la posibilidad de un enfrentamiento no sólo contra Rusia, sino contra un eje derivado de una alianza de ésta junto a China, Irán y Corea del Norte. Argumentó para ello que entre los cuatro países ya existe transferencia militar en tecnología e insumos para la fabricación de armamentos y sistemas de armas. Las crisis suelen escalar por error de cálculo. Así sucedió incluso en el inicio de las dos guerras mundiales. El riesgo concreto ahora es que las partes en conflicto cometan un error de este tipo.
P: ¿Cómo ve las acciones argentinas de apoyo a EE.UU. e Israel en ese contexto?
R: La crisis en Medio Oriente ha llevado la política exterior argentina al centro de la escena, lo que no sucedía desde que Milei asumió el poder. El presidente ha sido coherente. Desde su elección en segunda vuelta el 19 de noviembre de 2023, sostuvo que Estados Unidos e Israel iban a ser sus dos alianzas clave, algo que reiteró en otras oportunidades. Es una definición que combina una visión ideológica como la que tienen los expresidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro. Pero en el caso de Milei adquiere también una adhesión religiosa. Es un líder político que acentúa esa visión respecto a la realidad global. Desde antes de ser electo, visitó en Estados Unidos sedes de movimientos judíos ultrarreligiosos. Una vez en el gobierno lo ratificó nuevamente en sus visitas a Estados Unidos e Israel. Esta impronta domina su política exterior y ello seguirá siendo así, e incluso aumentará, frente a la escalada entre Irán e Israel. Dos días antes, el presidente argentino, consultadopor un periodista estadounidense de la comunidad judía, manifestó que Moisés era el mayor héroe de la libertad de todos los tiempos.
P: Y a nivel de política interna?
R: El 11 de abril, dos días antes del ataque iraní, la Cámara de Casación Penal dictó un fallo condenando a Irán y a la milicia Hezbollah por los dos atentados sufridos en los años noventa. Cabe recordar que, en 1992, en un atentado suicida de esta organización fue volada la sede de la embajada israelí en Buenos Aires, produciéndose decenas de muertos. Dos años después, en julio de 1994, tuvo lugar otro atentado contra la AMIA, la mutual judía más importante del país, en el que los muertos superaron el centenar. Las causas judiciales tuvieron complejas y contradictorias alternativas. Este fallo puede ser definitivo y sólo resta su convalidación por la Suprema Corte. En el contexto político generado por la llegada al poder en Argentina cuatro meses atrás de un presidente que se define como aliado de Israel, si bien seguramente se trata de un hecho circunstancial, no deja de integrarse al conflicto global. Tres décadas después de los hechos, la Justicia argentina define la responsabilidad por los atentados terroristas, condenando a Irán y a su principal milicia, Hezbollah. Milei, al regresar al país después de suspender su viaje previsto a Dinamarca, ha ratificado enfáticamente la alianza con Israel. Ahora seguramente buscará avanzar en su identificación con Occidente, pidiendo ser “socio global” de la OTAN, proceso que llevará cerca de dos años. El gobierno argentino analiza qué tipo de participación militar puede tener en el conflicto, aunque sea sólo simbólica. Se han reforzado medidas preventivas de seguridad ya que Argentina, el país de la región más involucrado en el conflicto global.
P: El realinemaiento con Estados Unidos, Occidente e Israel ¿puede tener consecuencias sobre nuestra relación con China, un socio económico y financiero (el swap) tan importante?
R: El problema no es la relación económica con China, sino la relación política con la región y el resto del mundo emergente, que tienen una posición más neutral en estos temas.
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