Cómo sigue la investigación del hallazgo de restos en Aluminé, que serían de un pastor chileno
La confirmación de la identidad recién se conseguirá cuando estén los resultados del ADN. Demorarán como mínimo dos meses.
El sector del lado chileno donde fue visto por última vez el pastor evangélico Marco Aurelio Carrasco Melío. (Gentileza)
Hace un año y nueve meses, un pastor evangélico de la comuna de Curarrehue en Chile llamado Marco Aurelio Carrasco Melío (62) salió de su casa a reunir sus animales. Desde entonces no se supo más de él, pese a los intensos operativos de búsqueda que recién se suspendieron avanzado el invierno. Ahora la familia encontró los que serían sus restos del lado argentino, junto al lago Quillén, en territorio de Neuquén.
«Recibí información de la Unidad de Cooperación Internacional de la fiscalía de Chile», dijo a diario RÍO NEGRO el fiscal de Zapala, Marcelo Jofré, quien investiga el caso. «Esta semana espero tener una entrevista con los familiares, para conocer los detalles del hallazgo», agregó.
Según la información en poder de la fiscalía de Zapala, cuando del lado chileno abandonaron los operativos de búsqueda los familiares de Carrasco Melío continuaron su propia investigación.
Fue así que reconstruyeron el camino que hacía habitualmente el pastor, cruzaron la frontera por un paso que no estaría habilitado y llegaron hasta la zona del lago Quillén.
«El hallazgo de los restos fue en la zona del lago Quillén, en un sector de bosque frondoso y a unos 15 metros de la orilla», indicó el fiscal Jofré. «Junto a los restos fue hallada ropa y borceguíes, que familiares que estuvieron en el lugar identificaron como pertenecientes al ciudadano chileno que estaba desaparecido, aunque aún restan los estudios de ADN para verificar oficialmente la identidad», agregó.
El material genético será enviado al laboratorio de Bariloche que procesa las muestras. Debido a la gran cantidad de trabajo que recibe, los resultados demoran como mínimo 60 días. Para el cotejo, le harán extracción de sangre a los familiares.
Los restos óseos estaban esparcidos en un radio de diez metros cuadrados aproximadamente. Los familiares de la víctima y los abogados querellantes, se reunieron con el fiscal chileno Carlos Hoffman y le entregaron fotografías tomadas por ellos. Habrían reconocido las vestimentas que traía la víctima -borceguíes, un chaleco de pesca y el gorro de lana- y un teléfono celular.
Los restos óseos y la vestimenta fueron recogidos y secuestrados en el contexto de un procedimiento del que participó personal de la Policía de Neuquén, de Gendarmería, de Prefectura y de Parques Nacionales. Hasta el lugar, llegaron en dos lanchas.
Jofré dijo a este medio que todo fue secuestrado y se encuentra preservado en la comisaría de Aluminé, que tomó intervención.
La desaparición de Carrasco Melío, ocurrida el 13 de junio del 2022, era desconocida en Neuquén. En Chile tuvo gran repercusión y dio lugar a diversas versiones sobre las razones.
La angustia aumentó cuando a los pocos días, apareció solo su mascota, Rambo. Se especuló entonces que el animal había estado retenido en algún lugar porque su estado general era bueno.
Intentaron que el perro siga el rastro de su dueño pero fue imposible debido a la acumulación de nieve. Poco a poco la búsqueda, de la que participaron hasta 200 personas, fue menguando en intensidad.
La autopsia podría ayudar a establecer las causas de la muerte, un dato decisivo a la hora de enfocar el rumbo de la investigación.
Hace un año y nueve meses, un pastor evangélico de la comuna de Curarrehue en Chile llamado Marco Aurelio Carrasco Melío (62) salió de su casa a reunir sus animales. Desde entonces no se supo más de él, pese a los intensos operativos de búsqueda que recién se suspendieron avanzado el invierno. Ahora la familia encontró los que serían sus restos del lado argentino, junto al lago Quillén, en territorio de Neuquén.
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