Peligran puestos de trabajo por la caída de contratos con el CPE
NEUQUÉN (AN).- En mayo, la provincia oficializó su decisión de retirar el servicio de vigilancia privada en las escuelas para ahorrar recursos.
En esa línea, ayer se conoció que también daría de baja los contratos que la unen a la misma empresa pero con otros servicios, el de limpieza y cafetería, que terminan el 15 de agosto y por el que la firma ya notificó a sus empleados que no tendrá tareas para asignarles y que los dará de baja.
Se trata de la empresa de seguridad, limpieza y maestranza CBS, que en las notificaciones enviadas a los empleados, argumentó que parte de la imposibilidad de mantener el vínculo laboral tiene que ver con la «deuda de grandes dimensiones» que mantiene la provincia y que iría mucho más allá de lo que el propio gobierno admite.
Se remontaría al año 2007 y, según se argumentó en las notas que anticipan el cese de la relación laboral, «pese a los reclamos que se han efectuado, la mora continúa».
«Tales circunstancias, la falta y disminución de trabajo y la fuerza mayor no imputables a esta parte, hace necesario la culminación de las tareas en los términos previstos por la ley de contrato de trabajo», indicó la empresa, responsabilizando directamente a la provincia por la situación.
CBS tiene relación con el gobierno provincial desde la anterior gestión, cuando comenzó brindando el servicio de seguridad privada en las escuelas y hospitales de la provincia.
Desde el cambio de gobierno, no es la primera vez que se cae uno de los numerosos contratos que la firma tiene con el Ejecutivo.
El antecedente más cercano es el de la seguridad en las escuelas, que según datos del Consejo Provincial de Educación, se llevaba 2.000.000 de pesos mensuales y que, al no renovarse el vínculo, quedaron sin trabajo 30 trabajadores.
En ese caso el gobierno optó por apoyar la creación de una cooperativa entre los cesanteados para asignarle las guardias de los edificios. La empresa también presta servicios de cafetería y maestranza, no sólo en Educación sino en otros ministerios.
Al caerse los contratos, a razón de dos empleados por dependencia quedaron sin trabajo y en la mayoría de los casos fueron incorporados al Estado, aunque no como personal de planta.
«Río Negro» intentó -sin éxito- comunicarse con CBS. La firma optaría por volver a presentarse a una licitación si el gobierno decide mantener el servicio bajo la modalidad actual, aunque altas fuentes de Casa de Gobierno confirmaron que se están evaluando diferentes alternativas, como por ejemplo, suprimir el servicio de cafetería y colocar máquinas expendedoras.
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