Operaron con éxito a Sandro

La frágil salud de Sandro, de 63 años, atravesó ayer un nuevo capítulo que finalizó con éxito ya que superó una intervención motivada por una infección urinaria y todavía mantiene la esperanza de poder someterse, no antes de septiembre, a un doble transplante de pulmón y corazón que mejore su calidad de vida.

«Esta operación, que era absolutamente necesaria, elimina la comunicación anormal entre el intestino y la vejiga», destacaron los médicos que atienden a Roberto Sánchez en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (Iadt). Los doctores Juan Antonio Mazzei, Sergio Perrone y Pedro Ferraina salieron a informar el positivo resultado de la operación de poco más de tres horas de duración en el mismo nosocomio donde el popular intérprete se encuentra alojado desde marzo pasado.

Por su parte, el doctor Claudio Burgos, encargado de realizar el doble trasplante a Sandro en el Hospital Italiano de Mendoza, alertó en declaraciones radiales que en caso de que la operación obligara a practicarle un ano contranatura, no habría posibilidades de trasplantarlo. «La colostomía -explicó Burgos- tiene que ser reversible porque, en otro caso, Sandro perdería la chance del trasplante». Sin embargo, el equipo que asistió al artista consiguió evitar el ano contranatura y, además, logró la «resección» del daño y así permitió «la normal comunicación entre el intestino y la vesícula».

Para los profesionales responsables de esta operación, la salud de Sandro convirtió a la de ayer en una «intervención de altísimo riesgo, tan riesgosa como un trasplante». Mazzei recordó que la decisión de efectuar esta intervención «se tomó después de apreciar episodios infecciosos severos y recurrentes».

El médico apuntó que el vocalista «siempre estuvo dispuesto a realizar la operación y como se preparó desde el punto de vista espiritual, mostró un estado anímico muy bueno y estaba totalmente esperanzado en la cirugía y en los médicos que lo operaron».

Otro positivo balance es que Sandro «se encuentra en terapia intensiva, estable hemodinámicamente y sin necesidad de asistencia respiratoria mecánica», dijeron los médicos. Ferraina, por su parte, destacó que «estamos muy satisfechos porque la cirugía no presentó inconvenientes y la evolución debería ser favorable, siempre y cuando no haya complicaciones y supere los días más críticos que son los de la primera semana». Perrone apuntó que «tenemos que esperar la recuperación para saber si tolerará un trasplante» y, para menguar el optimismo, dijo que «pueden ocurrir muchísimas cosas que impidan el trasplante».

El profesional que es cardiólogo clínico y discípulo de Luis De la Fuente, que en 2002 le practicó un cateterismo coronario a Sandro, llamó a ir evaluando «día a día la evolución del paciente». (Télam)