Paro en el hospital de Bariloche con adhesión de los barrios y protesta callejera: «Estamos de pie»
Se cumplen 7 días de la medida de fuerza en el Ramón Carrillo. Hoy los enfermeros no tomaron las guardias y se endurece el reclamo. Silencio del Gobierno.
“Somos trabajadores de la salud que estamos de pie”, cantaba esta mañana el personal del hospital Ramón Carrillo de Bariloche en una protesta nutrida frente al edificio histórico en la calle Moreno. Es el único centro de salud provincial que se encuentra en paro por tiempo indeterminado desde hace 7 días, con unidad de los gremios y sectores autoconvocados, que hoy sumaron la adhesión pública de juntas vecinales y organizaciones sociales.
La movilización interna de los hospitalarios no tiene registros históricos en los últimos años y en cada reclamo reprochan al Gobierno provincial que “durante la pandemia nos trataban como héroes y ahora somos descartables”.
Exigen al gobernador Alberto Weretilneck atención y respuesta a sus demandas, una paritaria sectorial de salud con todos los sectores involucrados y un acuerdo salarial regional porque entienden que en Bariloche “todo es más caro”. También dejaron en claro que, al menos la dirigencia de Bariloche, no asistirá a una mesa de diálogo si no están todos los sectores sentados, advirtió Patricia Reinahuel, secretaria general de ATE Bariloche cuya seccional rechazó el aumento salarial en sumas fijas que a nivel provincial se aceptó.
Hoy comenzaron la jornada en el Ramón Carrillo con la medida más extrema que realiza el personal de Enfermería, que no tomó las guardias a las 6 de la mañana y quedó la responsabilidad en la jefatura del hospital y del servicio. A la misma hora se realizó el “velatorio” de la salud pública en simultáneo en distintos hospitales de la provincia y a media mañana todos los sectores salieron a la calle con banderas y pancartas para reclamar. Su protesta fue acompañada por los automovilistas con bocinas y puños en alto.
“No es una causa que acompañamos, es nuestra también”, dijo Edith Espinoza, referente del Grupo Encuentro, una organización que trabaja con la juventud y niñez en Bariloche que hoy se sumó a las juntas vecinales para expresar el apoyo a los trabajadores del hospital, a pesar de que la medida de fuerza deje cientos de turnos cancelados y cancelación de la atención ambulatoria que afectan a la población. Pero al igual que los hospitalarios, los dirigentes sociales y vecinales apuntan a la responsabilidad de Gobierno por esta situación crítica.
Espinoza pregonó para “no tener un hospital cerrado, nuestra sociedad lo necesita, es un derecho ganado. Llamamos a todos a salir y apoyar no quedarnos sentados en nuestras casas a reflexionar y deprimirnos”, apuntó la dirigente en una conferencia de prensa en la delegación Sur que fue acompañada por los gremios ATE y Asspur, autoconvocados, personal de diversas áreas, técnicos y profesionales.
Gladys de la Fuente, presidenta de la junta vecinal del barrio 60 Viviendas también se sumó y alentó a que la población el sábado concurra masivamente a un abrazo simbólico al hospital a las 17. “Es doloroso y triste lo que está viviendo el hospital y los trabajadores de la salud”, dijo la mujer.
Malvina, administrativa del hospital, se quebró al hablar a viva voz de la realidad del sector que hoy tiene a 95 trabajadores: “No somos reconocidos como trabajadores esenciales ni como integrantes necesarios”, apuntó y señaló que los trabajadores de la Ley 1844 “rechazamos la vergonzosa propuesta salarial que ofrece el Gobierno”.
También otra trabajadora expresó la situación crítica del sector de servicios generales que integran cocineros, mucamas, camilleros. “Trabajamos 16 horas por día, le pedimos al gobernador y a la ministra que tomen conciencia de los sueldos magros que tenemos, es vergonzoso que tengamos que trabajar dejando nuestra salud para cobrar dos mangos con cincuenta”, afirmó entre aplausos de sus compañeros de distintas áreas.
Alicia Santibañez, referente de Asspur, dijo que a pesar de que llevan un mes con notas y reclamos hasta el momento los trabajadores del hospital de Bariloche no recibieron respuestas ni ninguna comunicación oficial del Gobierno. Indicó que tuvieron conocimiento que ayer la ministra Ana Senesi estuvo en Comallo y en agenda tenía pensado llegar a Bariloche pero canceló el viaje. Ahora esperan una posible presencia del gobernador Alberto Weretilneck el viernes en la ciudad. “Queremos una instancia de diálogo, sentarnos a discutir las problemáticas especiales de salud”.
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