Así se vivió el gran aluvión en la comarca petrolera, hace 49 años
La tragedia natural que marcó la historia de esta zona neuquina es relatada hoy por la museóloga Sol Cabezas en DIGO.
El recuerdo del fatídico 12 de marzo de 1975 sigue fresco en la memoria de quienes fueron testigos del desastre natural que azotó a Cutral Co y a Plaza Huincul. Una masa de agua proveniente de la montaña, arrasó con viviendas y vidas en la madrugada. Entre 25 y 35 personas perdieron la vida en este catastrófico evento que dejó un rastro de destrucción y desolación.
El impacto de este desastre natural fue tal que la doble página central de RÍO NEGRO, titulaba: “Neuquén en estado de emergencia a raíz del catastrófico temporal”. La magnitud del desastre fue descrita con palabras de estremecimiento, señalando que la violencia de las aguas desbordadas cambió la fisonomía de las ciudades e inundó todos sus barrios, obligando a la evacuación de centenares de personas cuyas viviendas se volvieron inhabitables.
Escuchá a Sol Cabezas en DIGO, en un nuevo capítulo de «Plaza Huincul hace Historia»:
El relato del archivo municipal describe el pánico que se vivió durante aquella noche fatídica, donde la oscuridad se sumaba al ensordecedor ruido de la masa de agua, superando los 5 metros de altura, que arrasaba todo a su paso.
Como respuesta a esta tragedia y con el objetivo de prevenir futuros eventos similares, se construyó el canal colector Zapala. Este canal permanece seco la mayor parte del tiempo, pero se llena hasta el tope aproximadamente cada diez años, evitando así la posibilidad de un nuevo aluvión y protegiendo a la población de futuras catástrofes.
La historia y sus protagonistas:
Sol Cabezas es licenciada en marketing y se fue especializando en la rama cultural, que es lo que más le apasiona. Hizo una especialización en Gestión cultural en comunicación y es Maestranda en museología.
A través de un nuevo capítulo de “Plaza Huincul hace Historia” en DIGO, la APP de RÍO NEGRO, Sol comparte la vivencia de Erminia, una testigo clave de aquel trágico suceso. Además, acompaña este relato con archivos históricos, en este caso la poesía de Verena, que nos sumerge en la oscuridad de aquella fatídica noche con su obra “El monstruo de barro”.
A través de estas narrativas auténticas, Sol invita a explorar los sentimientos compartidos y la resiliencia de una comunidad golpeada por la tragedia. ¿Qué nos transforma en comunidad? ¿Cómo procesamos el dolor y construimos la memoria colectiva?, son las preguntas que invitan a reflexionar sobre el rol de la sociedad en la reconstrucción de las ciudades.
Sol asumió desde un primer momento que había que llevar la historia a las calles y expandir el conocimiento a todos los ámbitos. “Siento que es la protección de la memoria del pueblo”, afirma. Considera que hay muchísimas herramientas para profundizar en las comunidades más nuevas y ella lo quiso encarar desde el ámbito de la comunicación.
Dice que, en general, la historia del lugar se suele contar a partir de 1918, pero ya desde 1895 la zona tenía un impulso digno de formar parte de la historia. “No solo se trata de conservar y proteger sino de difundir y multiplicar a todos los ámbitos de la comunidad. Conocer nuestras raíces y entender nuestra historia para tener claro hacia dónde vamos”, comenta.
Hay que afianzar muchísimo el conocimiento de la gente con sus raíces. “Es importante que la historia local se cuente en las escuelas y en el ámbito formal. Eso va a ser que no se pierda y que trascienda. Pero además hay que generar material desde los museos sobre nuestra historia. Que estén al alcance, que no sean difíciles de conseguir”, expresa.
En DIGO, a través del ciclo “Plaza Huincul hace Historia”, “busco darle una impronta distinta a lo que ya conocemos del lugar. Hay un detrás histórico muy importante y queremos ponerle hechos, sucesos y personajes”, indica.
Conocé más en DIGO:
Sol Cabezas integra nuestra comunidad. En su ciclo “Plaza Huincul hace historia” podés escuchar este capítulo con la voz de sus protagonistas.
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«Falta el nombre»: Arte & Cultura
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