Semana clave para el Gobierno de Milei en el Congreso: jubilaciones, DNU y la desactivación de la suba de dietas
Martín Menem no logró desactivar una sesión pedida por el bloque de Pichetto para el miércoles por la nueva fórmula de movilidad. En el Senado, Villarruel finalmente dio marcha atrás con el aumento de sueldos. Además, sometería a votación el “megadecreto” este jueves.
Corresponsalía Buenos Aires
La Libertad Avanza enfrenta una semana clave en el Congreso. En la Cámara de Diputados, Martín Menem no consiguió desactivar una jugada del bloque de Miguel Pichetto y tuvo que llamar a sesionar este miércoles por la nueva movilidad jubilatoria, mientras que en el Senado la vicepresidenta Victoria Villarruel se resistía a dar marcha atrás con el aumento de las dietas y para buscar respaldo político de la oposición, situación que se terminó por desactivar este lunes.
Menem oficializó este lunes la convocatoria a la sesión especial pedida por Hacemos Coalición Federal la semana pasada. El titular de la Cámara baja intentó convencer a los legisladores de bajar la solicitud y avanzar en la conformación de las comisiones, a la espera de que el Poder Ejecutivo envíe la reedición de la “ley bases” con el nuevo cálculo jubilatorio. No tuvo éxito.
El temario consta de un único proyecto de la Coalición Cívica para que las jubilaciones se actualicen mensualmente desde abril según la variación del IPC (Índice de Precios al Consumidor) correspondiente al segundo mes inmediato anterior al de la prestación a actualizar. El Gobierno está dispuesto a aplicar este cálculo. Sin embargo, solo otorgaría un 10% adicional para compensar la pérdida de enero, mientras que los “lilitos” prevén un plus del 20,60%.
En Hacemos (el bloque donde conviven los “lilitos”, el oficialismo cordobés y el socialismo, entre otros) dicen tener el quórum de 129 presentes para abrir la sesión, aunque no conseguirán los dos tercios necesarios para aprobar la iniciativa, que no cuenta con dictamen previo. La idea, en realidad, es emplazar a las comisiones para abrir el debate: una manera de acorralar a Menem y acelerar los tiempos.
El bloque de Pichetto no cuenta con La Libertad Avanza ni el PRO, pues se espera que no bajen al recinto. Pero sí podría sumar a Unión por la Patria, aunque el bloque de Germán Martínez pide a cambio incorporar al temario la restitución del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente), una masa de recursos destinada a las provincias cuya vigencia el Gobierno decidió no prorrogar. El bloque kirchnerista se reunirá este martes para unificar postura.
En la UCR, en tanto, la idea de sesionar no convence del todo. “El camino óptimo quizá no sea hacer esta semana una sesión especial, sino establecer un compromiso para dictaminar sobre el tema, una vez constituidas las comisiones”, aseguraron en la bancada encabezada por el cordobés Rodrigo De Loredo, donde se anoticiaron tarde de la jugada de Pichetto.
En el radicalismo creen que “hay posibilidad de diálogo” con el Gobierno, que ya se comprometió a proponer una nueva fórmula dentro de la nueva “ley bases” que se enviará al Congreso como parte de la negociación con gobernadores. Esto es considerado un avance respecto de la versión original del proyecto, donde se proponía suspender el cálculo vigente y otorgar aumentos discrecionales, algo que fue rechazado por la oposición.
En la previa de la sesión, el presidente Javier Milei dejó una advertencia: “La reforma previsional no puede estar escindida de la reforma laboral”. Fue una de las declaraciones que formuló en la entrevista concedida a La Nación +, donde reafirmó que “cualquier propuesta o alternativa tiene que respetar el déficit cero”.
La situación de Villarruel en el Senado
En el Senado, Villarruel quedó en una posición incómoda. En un principio, la vicepresidenta no se mostró de acuerdo en retrotraer los aumentos del 30% de las dietas legislativas y había dudado en estampar su firma en la resolución conjunta que impulsa Menem bajo las órdenes de Milei. Algo que finalmente se logró sobre el cierre de la jornada.
En cambio, buscaba respaldo de la oposición para no tener que cargar con todo el costo político, y por eso tenía previsto convocar a una reunión con jefes de bloque.
Cuando estalló la polémica, hubo señales a favor y en contra en la Cámara alta. Unión por la Patria intentó darle un giro a la discusión y presentó un proyecto para poner un tope a las remuneraciones de los funcionarios de los tres poderes del Estado. Por su parte, el cordobés Luis Juez, jefe del bloque PRO, pidió por nota no cobrar el aumento, a título individual.
La discusión por las dietas se suma a la presión opositora para tratar en el recinto el DNU 70/23 de desregulación económica. Después de ignorar cuatro pedidos de Unión por la Patria y bloques provinciales, Villarruel tiene la idea de convocar finalmente a sesión el jueves para no complicar más las relaciones, aunque eso signifique someter al oficialismo a la posibilidad de una dura derrota.
En efecto, el kirchnerismo necesita sumar apenas cuatro votos más para rechazar el DNU, que conseguiría con senadores de Unidad Federal, Juntos Somos Río Negro y el Frente de la Concordia Misionero, espacios que también pidieron sesionar. Si el decreto resulta desaprobado, el debate deberá concluir en Diputados, donde la balanza parece estar pareja.
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