El Santo se rió del Diablo y le echó más leña a su infierno

Independiente San Lorenzo llegaban al clásico de la fecha 18, después de un torneo Clausura decepcionante para ambos. Sin embargo, los dos tenían buenas razones para buscar el triunfo: el «Rojo» para apaciguar al menos una crisis interna que enfrenta a jugadores, entrenador y dirigencia, todos contra todos. Y el «Azulgrana», para intentar salvar el semestre clasificando a la Copa Sudamericana.

El triunfo fue para San Lorenzo (1-0), que está con un pie y medio dentro del torneo continental. Independiente, en cambio, sigue en caída libre, viviendo el peor momento futbolístico de su historia.

El primer tiempo había dejado pocas situaciones de gol y estuvo marcado por el exceso de infracciones y por el abuso del juego aéreo, evidenciando el pobre momento futbolístico que atraviesan ambos equipos.

Desde el comienzo estuvo claro que el entrenador del conjunto azulgrana, Diego Simeone, dio a sus futbolistas la indicación de protagonizar del encuentro y explotar el permeable sector izquierdo de la defensa «roja», aunque pocas veces lograron ser profundos.

Como siempre, el jugador más peligroso de Independiente fue el creativo Daniel Montenegro, quien arrimó a su equipo al gol con maniobras individuales y también desde su rol de ejecutor de balones detenidos.

La jugada más clara de la primera parte fue, precisamente, una pared que «Rolfi» hizo con Lucas Pusineri, a los 33 minutos, para meterse en el área, aunque finalmente remató al pecho del arquero Hilario Navarro.

Los segundos 45 minutos fueron más emocionantes, ya que, a los 10 de esa etapa, el mediocampista azulgrana Santiago Solari se escapó por la izquierda en una réplica y envió un centro pasado que el goleador Silvera empujó a la red con su pie diestro.

Después el Ciclón contó con más espacios y generó varias situaciones propicias para ampliar la diferencia, aunque nunca concretó la estocada que le hubiese dado más comodidad en el final del duelo.

Con esta nueva derrota, el «Diablo» acumula diez caídas en 18 partidos. Por su parte, San Lorenzo está a un paso de ingresar a la Copa Sudamericana, un objetivo que se propuso Diego Simeone cuando tomó el timón azulgrana.