Es con la tuya
La devaluación fatalmente va a continuar y el gobierno necesitará más pesos para adquirir los dólares necesarios para pagar deuda el único objetivo de las medidas adoptadas.
Avanza la acumulación de las reservas en dólares en el BCRA, que adquirió hasta la fecha, -según el organismo- US$ 7.199 millones, pero utilizó US$ 1.900 para pagar vencimientos de deuda externa e importaciones. Esa buena acumulación de reservas y la venta sostenida, que no cesa, de pequeñas cantidades por miles de argentinos de clase media para pagar solo gastos corrientes de su cotidianidad (el silencio en la mayoría de las ciudades y pueblos del país a partir de ciertas horas es muy notorio) mantiene estable el valor del blue. Los números de la economía resultan sorprendentes y únicos en la historia moderna de la Argentina y de un país de su porte: aumento de la pobreza al 57,4 (observatorio social), caída de las jubilaciones del 38%, 27% del salario público, paralización del 86% de la obra pública, 64% de recorte de los subsidios a la energía, la educación, la investigación científica (Conicet), el transporte, etc. , etc
El presidente (que le ha dado un impulso al estudio de las ciencias médicas de la psiquiatría) ha manifestado que la compra de dólares se hizo mediante emisión monetaria, aunque horas después anunciara un proyecto de ley para que sea delito la emisión monetaria para el tesoro nacional. En realidad , los dólares se adquirieron desviando emisión monetaria que antes se afectaba a todas esas cosas que ya no están: aumentos salariales, jubilatorios, pensiones, educación, planes sociales, subsidios al transporte y a la energía, transferencias a las provincias (los pobres y los trabajadores deben tener salarios, comida y energía barata para soportar bajos salarios que aseguren rentabilidad a los verdaderos dueños del capital , los que monopolizan y oligopolizan la economía Argentina ¿ quién subsidia a quién ? ) .
Por otro lado, el BCRA no limpió su balance de las famosas Leliqs sino que las cambió por bonos del tesoro con ventajas financieras para sus tenedores y no deja de emitir pases (títulos de deuda con los bancos a 1 y 7 días) al 126% anual a un promedio de 4 días, lo cual impacta en los bancos muchísimo menos que los plazos fijos de los ahorristas, pulverizados a gran velocidad a tasas negativas contra la inflación como lo decretó el BCRA en diciembre. Pero, además, las nuevas colocaciones de deuda en pesos que hace regularmente el Gobierno a través del Tesoro Nacional tiene opciones de recompra (puts) a cargo del tesoro, si el valor de los títulos comienza a bajar. Se trata de una garantía de precio que tienen los bancos de esos títulos: si baja en el futuro el precio de ellos, el Tesoro les asegura pagarles el valor original. Todo bien en esas opciones entre privados, ¿pero el Estado asegurando el riego de los negocios a los privados? Los subsidios que pagamos todos son siempre – en realidad – para los mismos y, créanme, que superan varias veces el pago de millones de planes sociales.
El nuevo personaje presidente fijó un precio en la economía que es sustancial (la tasa de interés), como el mejor estatista, que tanto te explicó eran la causa de nuestras desgracias económicas. Y por suerte llegamos en febrero a ser los N° 1 en inflación mundial, superando a Venezuela después de tanto machaque mediático sobre las cabezas odiantes, ¿se acuerdan?
En realidad, cuando el presidente sonríe y nos dice que el FMI está sorprendido por la intensidad del ajuste (hace unas horas el organismo creado y dirigido por los EE.UU. para rescatar a inversores privados prestándole a los países en crisis, advirtió que hay que tener cuidado con los ingresos de los sectores más vulnerables, lo que habla a las claras de la locura de las medidas del gobierno) se está riendo de los más débiles. Al FMI no lo enfrenta justamente porque su llegada tiene que ver con el pago de la deuda externa y la transferencia de recursos nacionales para un EE.UU. que no tiene otro lugar para devorar recursos que América Latina. Cientos de países se separan de Occidente y deciden aprovechar sus propios recursos naturales en asociaciones regionales diversas, en un nuevo mundo multipolar en el cual desconocemos lo que está ocurriendo.
Los dólares acumulados y la salida del cepo cambiario tiene como objetivo lograr el pago de la deuda externa (con el FMI y los bonistas privados), que desestabilizó a la economía argentina durante 32 meses de los años 2016/2019 que el gobierno anterior avaló, no investigó, dado que una parte sustancial fue a través de la violación de las leyes nacionales y reestructuró en imposibles condiciones para el país.
Ahora pagamos todos esos desastres de una deuda que solo tuvo el objetivo cambiar los pesos acumulados por un pequeño grupo para comprar dólares al BCRA conseguidos con deuda externa, que ahora pagamos todos. Esta es la víbora central del drama argentino. Hay por cierto muchas cuestiones que requieren ser modificadas (déficit crónico, falta de productividad de la economía, mercados concentrados, reforma tributaria, etc.) La devaluación fatalmente va a continuar y el Gobierno necesitará más pesos para adquirir los dólares necesarios para pagar deuda -reitero, es el único objetivo de las medidas adoptadas hasta la fecha – lo cual lleva al continuo ajuste fiscal sobre vos, tu familia y el futuro de Argentina; que puede ser bien distinto. Es y será con la tuya.
* Abogado. Docente de la Facultad de Economia de la Unco.
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