Todos debemos ser guardianes del agua de nuestros lagos

asociación Civil Árbol de Pie

La Asociación Civil Árbol de Pie aprecia el compromiso de los Guardaparques que, pese al trabajo incansable que vienen realizando para controlar el fuego que manos criminales desataron en el Brazo Tristeza del Lago Nahuel Huapi, y a los numerosos controles que llevan a cabo en distintos sectores del Parque, acudieron hoy domingo 18 a realizar una inspección ante nuestra solicitud.

Se trata de una nueva denuncia, de las varias que lamentablemente se han hecho en los últimos días, en distintos lugares, en este caso en las inmediaciones de los kilómetros 12.300 a 13

Nos informaron que incluso habría habido advertencia de algunas juntas del oeste para no consumir el agua que se bombea a las redes, ante la aparición de una mancha que fue advertida y fotografiada por algunos vecinos (se adjuntan fotos)

Reiteramos que no se debe confundir con la denuncia del km 2.500

Es evidente que estas personas desaprensivas, ya sea vaciando baños químicos o de embarcaciones, o cámaras sépticas saturadas , se deshacen de sus desechos cloacales en el lago como si fuera una cloaca a cielo abierto.

Ante lo que es evidente, que hay gente a la que poco le importa, es lamentable no contar con una guardia del DPA para solicitar inspección urgente en el momento que se detectan los vertidos. O bien tener un Protocolo a seguir para denunciar, ya sea a Protección Civil o a quien corresponda, que derive la denuncia a la guardia que se determine.

Solicitamos entonces una urgente acción conjunta entre los organismos que tienen responsabilidad en el sector: Parques, DPA y Prefectura. Y la difusión de los pasos a seguir por parte de la comunidad ante estas situaciones.

Si sumamos estas acciones delictivas a la creciente carga de los desarrollos inmobiliarios e instalación de marinas en la costa del Oeste, sin conexión a un sistema de tratamiento, en no mucho tiempo nos veremos obligados a ver en las costas el cartel de Prohibición de ingresar al Lago, lamentablemente.

Con el agravante de que es el agua que bebemos todos en el Oeste.