Piden 19 años de prisión para un padre declarado culpable por abusar de tres hijas

El 7 de diciembre pasado, el jurado popular concluyó que la fiscalía probó que un hombre abusó sexualmente de tres hijas en numerosas ocasiones y lo declaró culpable. Los ataques sexuales los perpetró, sobre todo, cuando la madre de las víctimas no se encontraba en el domicilio, ubicado en una zona rural del Alto Valle. Este miércoles, el acusado escuchó que la fiscal jefa Graciela Echegaray, le pidió al juez Maximiliano Camarda, que lo condene a 19 años de prisión por los abusos cometidos en contra de las niñas.

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El defensor oficial Juan Pablo Chirinos solicitó 16 años de prisión para el imputado. De todos modos, insistió con la inocencia de su asistido, cuya identidad se mantiene en reserva para proteger a las niñas. Y adelantó que impugnará el veredicto de culpabilidad del jurado popular y la sentencia que dictará Camarda, informaron fuentes judiciales. La audiencia del juicio de cesura se hizo este miércoles en el edificio de Tribunales de Roca.

El jurado popular lo declaró culpable por “abuso sexual simple agravado por el vínculo, reiterado en un número indeterminado de veces, abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y corrupción de menores agravada por el vínculo”.

La fiscal jefa fundamentó el pedido de 19 años de prisión en función de varios agravantes. Recordó que “se trató de un hecho con pluralidad de víctimas, que son tres niñas vulnerables por estas características y por la relación asimétrica de poder con el victimario, que es su padre”.

También, advirtió que las niñas “fueron víctimas desde muy temprana edad, esto las vuelve aún más vulnerables”. “No tuvieron la chance de elegir ni de opinar acerca del inicio de su sexualidad, y los abusos marcaron una intromisión a su vida sexual”, señaló la fiscalía.

Echagaray mencionó como otro agravante “la naturaleza de la acción”. Destacó que en el juicio por jurados quedó acreditado “el prolongado lapso de tiempo en que los hechos sucedieron, que los mismos ocurrían en una zona rural, a veces de noche, otras veces cuando el hombre procuraba estar con las niñas solo, cuando las llevaba al colegio, cuando las tenía a su alcance”.

Indicó como otro agravante la intensidad del daño causado, es decir, “que quien las debía cuidar abusó de ellas, y esta situación tuvo y aún hoy tiene un impacto en la psiquis de las menores de edad”. Sostuvo ese planteo con el testimonio de la psicóloga de la Oficina de Atención a la Víctima (Ofavi).

“Consideramos agravante también que cuando el hombre se tuvo que ir del hogar a raíz de la denuncia y la intervención del Estado en el hecho, nunca se ocupó del bienestar ni de las hijas víctimas ni del resto”, recordó la fiscal.

Mencionó que la madre de las chicas, que denunció los abusos, tuvo que “iniciar un reclamo de cuota alimentaria ya que el hombre aún estando en libertad no cumplía” con el pago correspondiente.

Mientras que la defensora de Menores María Estela Aroca, que representa a las víctimas en el juicio, adhirió al pedido fiscal y solicitó al Tribunal que tenga en cuenta “el interés superior, es decir, el de las niñas, ya que están protegidas por la Declaración Universal de los derechos del niño, niña y adolescentes, como también la Ley 26.061, la Guía de buenas prácticas de UNICEF, entre otras normativas vigentes en nuestro país”.

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La sentencia se conocerá el 28 de febrero. Además, el juez admitió el pedido del Ministerio Público Fiscal y prorrogó por cuatro meses la prisión preventiva que se le impuso al acusado. La fiscal había alegado que seguía latente “el riesgo de fuga (del acusado) por la expectativa de una pena alta”.