Síndrome Urémico Hemolítico: recomendaciones para el verano, luego de tres muertes en el país
Piletas, mamaderas, chupetes, alimentos, todos son focos contaminantes de una bacteria que puede ser mortal. La enfermedad se cobró la vida de tres niños en Córdoba hace unos días. ¿Cuántos casos hay en el país y en Río Negro y Neuquén por año?
La carne especialmente la picada debe quedar bien cocida para evitar enfermedades como el Síndrome Urémico Hemolítico.
A raíz de los recientes casos de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) detectados a nivel nacional y el fatal desenlace con la muerte de tres niños menores de 7 años en Córdoba, médicos de la región dan a conocer las recomendaciones más importantes a tener en cuenta en época de calor.
El Síndrome Urémico es una enfermedad transmitida por los alimentos que afecta el sistema renal y urinario y es causada por una cepa de la bacteria «Escherichia Coli» que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
La mayor cantidad de casos es de unos 400 a 500 anuales en promedio y es más frecuente durante los meses de verano, aunque se detectan durante todo el año.
Entre las recomendaciones más difundidas y comunes, se encuentran el consumo de agua segura, alimentos bien cocidos, el lavado frecuente de manos y la no interrupción de la lactancia.
Los alimentos que pueden estar contaminados con esta bacteria son la carne de vaca y aves sin cocción completa, leche sin pasteurizar, productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar, aguas contaminadas y vegetales crudos.
Las carnes picadas son uno de los productos de mayor riesgo, ya que durante el picado, la bacteria pasa de la superficie de la carne al interior del producto, donde es más difícil que alcance la temperatura necesaria para eliminarla durante la cocción.
Según datos del Ministerio de Salud de Río Negro, el SUH es la primera causa de insuficiencia renal aguda (IRA), hipertensión arterial (HTA) y la segunda de insuficiencia renal crónica en niños. Generalmente la disfunción renal se prolonga varios años con serias limitaciones en la dieta del paciente. Además, el 20% de los niños y adolescentes que reciben trasplante renal en Argentina, ha padecido SUH.
Según datos del Boletín Epidemiológico Nacional, elaborado por la Dirección de Epidemiología; en 2022, se reportaron 141 casos en todo el país de los cuales 102 fueron en menores de cinco años de edad. El 78% requirió internación.
La región Sur aporta cerca del 14%. En Río Negro hubo 12 casos en 2019, 8 en 2020, 5 en 2021 y 10 casos en 2022. En Neuquén, 10 en 2019, 13 en 2020, 10 en 2021 y 2 en 2022. En general, hubo un desenso de casos por año de 2019 a 2022.
Julio Fernández, un médico generalista del hospital Francisco López Lima, aseguró que en la ciudad de Roca, el último caso reportado fue hace cuatro años. Se trató de un niño que consumió carne mal cocida o cruda. El pequeño estuvo complicado de salud, pero logró sobrevivir.
Los niños y niñas pequeños son los más afectados
En Argentina, el SUH es una enfermedad endémica que afecta principalmente a niños menores de cinco años y causa alto riesgo para su vida por la afección aguda de los riñones y la potencial necesidad de transplante.
Las infancias no tienen los niveles de defensa suficientemente desarrollados a nivel intestinal, lo que puede provocarles desde diarreas graves sanguinolentas; hasta insuficiencia renal y dejarles secuelas graves para toda la vida.
Los síntomas que dan la señal de alerta son: fiebre, vómitos y diarrea, sangre en las heces, irritabilidad, debilidad y letargo, falta de producción de orina, palidez, hematomas, hemorragias subcutáneas en forma de pequeños puntos rojos (petequias) y coloración amarillenta de la piel (ictericia). En caso de presentar síntomas, es importante ir al médico y nunca automedicarse.
No hay tratamiento específico, foco en la prevención
La prevención en el caso de el SUH es crucial ya que no hay tratamiento específico, solo de sostén de los síntomas más graves mediante transfusiones de sangre o diálisis. La prevención pasa por la incorporación de hábitos en la vida cotidiana.
-Lavarse las manos antes y después de tocar animales, manipular alimentos e ir al baño o cambiar pañales.
-Cocinar la carne completamente, en especial la carne picada y los alimentos que la contengan (no deben quedar jugos rosados ni partes rojas en su interior).
-Colocar la carne en un recipiente al guardarla en la heladera, poniéndola en los estantes inferiores de manera tal de evitar los derrames hacia los cajones de frutas y verduras, así como hacia otros alimentos listos para consumir.
-Mantener la cadena de frío de los alimentos.
-No usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, evitando así la “contaminación cruzada”.
-Cocinar los alimentos a más de 70 grados de temperatura.
-Para beber, cocinar o lavar los alimentos, usar solo agua potable. Si existen dudas, agregar dos gotas de lavandina por litro media hora antes de usarla.
-El agua de las piscinas y piletas de lona o plástico debe ser renovada con frecuencia. El agua de las piletas de lona también debe ser clorada.
Recomendaciones específicas para niños y bebés
-Evitar que se lleven las manos a la boca luego de jugar con animales domésticos o de granja, y lavar sus manos de manera reiterada antes y después de comer.
-Alimentarlos exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida, y, a partir de esa edad, mantener la lactancia junto con la alimentación complementaria, idealmente hasta los 2 años o más.
-Esterilizar diariamente las mamaderas.
-Para los mayores de dos años, usar leche en polvo fortificada con hierro o leche pasteurizada (la que se compra envasada).
-Si el bebé usa chupete, asegurarse que no esté roto ni tenga partes flojas. Lavarlo seguido con agua y jabón y que el adulto no lo “limpie” con su boca.
Existen dos formas de SUH, el típico de tipo infeccioso, principalmente asociado a diarrea por infección por Escherichia coli productor de toxina Shiga (STEC), que comprende el 95% de los casos; y SUH atípico (5% de los casos) asociado a afecciones de diferentes etiologías (genética, inmunológica y tóxica).
Comentarios