Frutas en verano: cómo conservarlas y receta de mermelada de pera con jugo de naranja
Todo el año es propicio para las conservas tanto de frutas como verduras. Es importante saber cómo hacerlo para poder disfrutarlas sin problema el tiempo que duran.
¿Cómo aprovechar estos períodos de abundancia de frutas de estación? A través de la elaboración de conservas y dulces ¿se pierden características nutricionales? El licenciado en Tecnología de los Alimentos Mario Villano es docente de la Facultad de Alimentos de la UNCo y colabora con explicar cómo conservar la comida.
Los métodos de conservación se practican para tener disponibles los alimentos, que son estacionales, durante todo el año. Elaborar conservas requiere de técnicas que se van trasmitiendo entre generaciones y permite conocer qué se está comiendo.
“En el caso de las conservas de frutas (al igual que en muchas otras conservas), para conseguir que éstas sean duraderas, tenemos que destruir o inhibir el desarrollo de los microorganismos capaces de alterar o descomponer nuestros alimentos. Esto se logra mediante tratamientos térmicos cuando hervimos, horneamos, freímos. A través de la deshidratación inhibimos el desarrollo de los microorganismos porque eliminamos el agua disponible en los alimentos”.
Mario Villano, licenciado en Tecnología de los Alimentos.
“Otra técnica muy eficaz para evitar la descomposición de algunos alimentos, es atrapar el agua disponible en ellos, lo cual se logra mediante el agregado de azúcar (también de sal). De esta manera, el azúcar como conservante natural cumple un papel fundamental, junto con el tratamiento térmico de la cocción, en la conservación de dulces”, explica.
Mermeladas
Es una de las alternativas más empleadas para la conservación de frutas. Para lograr mantener inalterable el alimento por cierto tiempo, se recurre a la aplicación de calor durante la cocción, donde se destruye los microorganismos. El agregado de azúcar inhibe el desarrollo de éstos. Almacenarlo en un envase herméticamente cerrado se previene el contacto con los microorganismos durante su vida de anaquel.
Cómo conservar las aromáticas durante el verano
Mermelada de peras con jugo de naranjas (para 3 kg de dulce)
Ingredientes:
– 2 kg de peras
– jugo de 1 naranja
– 1,6 kg de azúcar
Procedimiento
1- Lavar las Peras con agua potable.
2- Pelar y descorazonar las peras. Cortarlas en trozos pequeños.
3- Volcar los pequeños trozos de peras en el recipiente de cocción junto con el jugo de naranja y comenzar con el calentamiento. Podemos agregar un poquito de agua de ser necesario.
4- Cocinar la fruta hasta que comience a ablandarse, en un tiempo de no más de 20 minutos.
5- Cuando consideremos que está suficientemente blanda, con una textura similar a una compota, pisar la fruta con un tenedor o pisa papas.
6- Agregar inmediatamente después la totalidad del azúcar y cocinar hasta lograr el punto final.
¿Cómo saber cuál es el punto final de la mermelada?
“Cuando la preparación vaya acercándose a la consistencia final, tomar una cucharada de dulce en proceso y colocarla sobre un platito. Dejar enfriar la muestra, y luego pasar el cabo de una cuchara dividiendo en dos partes la muestra. Si las partes no vuelven a juntarse, la prueba indica que se ha logrado el punto final en la cocción del dulce. De lo contrario, continuar la cocción hasta que la prueba indique que se ha logrado dicho punto”, especifica Villano.
Para el momento del envasado, una vez que se logró el punto final, apagar el fuego y envasar inmediatamente en frascos limpios y desinfectados previamente con alcohol al 70 %. Es muy importante envasar con el dulce bien caliente, para lograr el cierre hermético de los envases. Debemos procurar, que no queden burbujas de aire en el frasco. A medida que se llenan los frascos, invertirlos de modo que queden apoyados sobre la tapa por un tiempo de 5 minutos. Volverlos luego a la posición normal.
¿Cuánto es el tiempo de vida útil?
“Los dulces deben rotularse indicando mes y año de elaboración. A partir de esa fecha, tiene una vida útil de hasta 2 años mientras permanezcan cerrados y envasados como corresponde. Respecto a los nutrientes, podemos considerar que las propiedades de los alimentos se mantienen muy bien, siempre y cuando se elaboren con las técnicas adecuadas y en correctas condiciones higiénico-sanitarias”, comparte el profesional.
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