Cortés amplió la promesa de lotes sociales en Bariloche y habla de cuotas de $27.000

El intendente pasó de 1.000  terrenos a valor social a anunciar ahora que serán 2.000. El precio de la tierra se fija por ordenanza pero ya hizo una estimación.

El intendente Walter Cortés amplió su promesa de generar lotes sociales, a un valor más que accesible que cifró en cuotas de 27.000 pesos como máximo, para los barilochenses que forman parte del registro de demanda por la crisis habitacionales.

En campaña el intendente había anunciado 1.000 lotes sociales. Las negociaciones para conseguir esa tierra las lleva él en persona, según admitieron tiempo atrás desde el Instituto Municipal de Tierras y Viviendas y se trascendió que interactúa con una empresaria del sector inmobiliario para la adquisición de una amplia franja de tierras en un lugar donde por ahora no llegan los servicios básicos.

Ayer en una entrevista con Radio con Vos, Cortés sorprendió al duplicar la cantidad de lotes sociales que tendrá disponibles el municipio. “Estoy trabajando sobre 2.000 terrenos para entregar pronto, el problema es trabajar en la infraestructura, que es un tema jodido”, afirmó.

El intendente dijo que los lotes estarán en unas 250 hectáreas que comprará para generar terrenos sociales.

Además de duplicar la cantidad de lotes, sorprendió que Cortés habló de precios y dijo que se venderán a los beneficiarios con cuotas mensuales de entre 23.000 y 27.000 pesos.

El precio de los lotes que arrojó el jefe comunal sería una estimación porque en realidad el valor del metro cuadrado para loteos sociales se debe fijar por ordenanza y actualmente el valor es de 1.000 pesos. Ese monto no se modifica desde 2021 y posteriormente se llegó a fijar un precio de 5.000 pesos el metro cuadrado por resolución del directorio del Instituto de Tierras.

En el Instituto de Tierras hay un registro de demanda que en diciembre tenía unas 6.000 personas anotadas pero se debía depurar para descartar a quienes en los últimos años finalmente solucionaron su problema habitacionales por alguna otra vía.

Cortés insistió en la falta de obras de infraestructura que complica la urbanización en áreas donde podrían existir tierras disponibles. El agua y la electricidad son los servicios a los que apunta, descontando que no hay factibilidad de nuevas conexiones de gas hasta que se solucionen las obras complementarias del gasoducto cordillerano.

“El problema es que Bariloche crece, debe ser una de las ciudades que más crece en el país, viene mucha gente a vivir y el problema es la vivienda”, afirmó y reiteró una premisa en la que insiste desde que ganó las elecciones al señalar que hará lo que esté a su alcance con los recursos propios.


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