Pueblo Blanco: una playa de arena suave y «un mar dulce» cerca de Neuquén
A 73 km de Neuquén capital hay un lugar que permite que pases unas vacaciones sobre la arena, en un lago turquesa rodeado de paz. Mirá cómo llegar, cuánto cuesta el acceso, qué días se puede ir y qué servicios ofrece.
Un lago artificial baña las costas y la playa está cubierta de arena clara, producto de años de sedimentación. Los cañadones bajan desde la meseta patagónica y la armonía con el medio, reina. “La temporada es un éxito. El mayor atractivo que tiene es el paisaje, es bellísimo, y subió mucho el lago entonces está ideal”, dicen desde Pueblo Blanco e invitan a este lugar privilegiado.
Está en pleno valle cretácico, sobre la margen sur del lago Ramos Mejía. Para llegar, vas hasta Villa El Chocón, avanzás por la ruta 68, cruzas la represa, tomás el camino del medio, el más ancho, de ripio y hacés entre 10 a 12 kilómetros. Cuando veas un colectivo oxidado a la derecha, doblás y accedes.
Al entrar transitarás las calles internas abiertas sobre el terreno natural y consolidadas que copian el paisaje natural sin modificarlo. No se puede acceder en vehículo motorizado a las playas, por eso, deberás estacionar el auto y caminar por el malecón peatonal.
«El año pasado, la gente reclamaba que había que caminar mucho y ahora el agua está a pocos metros del malecón. Está muy cerca de Neuquén y es ideal para ir de vacaciones. Te metés y la arena sigue, no es de piedras. Es un mar con agua dulce”, cuentan.
Muchos consultaban en estos días por la presencia de algas. Desde Pueblo Blanco aclaran que no está en esa parte del lago. Se puede ir de lunes a lunes. Se abona el estacionamiento en el lugar, se paga por vehículo, no por persona.
El costo del estacionamiento es de $7000 en efectivo y pueden recibir un reembolso de $1000, al retirarse, solo mostrando que llevan los residuos generados. Si reservas desde la aplicación www.tranky.ar te sale $5000 por vehículo con un descuento de $1000 para la próxima visita, posteando en el Instagram @puebloblanco_ok una foto llevándose los residuos a casa.
“Queremos instalar la política que la gente se lleve la basura y funciona, eso permite que tengamos una playa limpia. No se puede hacer fuego estamos en un área natural protegida. Hay casitas de alquiler con chulengo, ese es el único lugar donde se puede hacer un asado”.
Un apart para tres personas se puede alquilar mínimo por dos noches. Por ahora, el precio para el primer día es de $40.000, segundo día $20.000. Todos los precios y servicios están disponibles en la app.
La naturaleza pervive con la gente, y trabajan para que eso se mantenga lo más virgen que se pueda. Anidan aves, transitan zorros y por eso no dejan que vayas con tu mascota, para respetarlos.
La tranquilidad, es lo que buscan muchos de los que van. “La costa es pública, cada uno se maneja como quiere, pero en general el turista que viene es respetuosa, pone música para su grupo, conviven muy bien y la playa es enorme, entonces no hace falta estar uno encima del otro”.
Hay un parador que abre de jueves a domingos, pero también está disponible en la semana cuando va mucha gente. Ofrecen bebidas con alcohol y sin alcohol, galletitas. En ocasiones hace hamburguesas, pero lo mejor es que si vas a pasar el día, te lleves tu almuerzo.
Emilia, la chica de la entrada hace empanadas, torta fritas, pero hay que encargárselas con tiempo, «son riquísimas», cuentan los que las probaron.
«Es un verano que tal vez por la situación del país, llega mucha gente, no solo a pasar el día, sino a quedarse., y los que llegan siempre vuelven. La estadía mínima es de dos noches. Todos los precios están imposibles por eso tratamos de mantenerlos, para que todo el Alto Valle tenga un lugar para descansar y pasarla bien”.
Para tener en cuenta
Desde la app se puede reservar estadía en alguna de las casas del lugar, construidas sobre palafitos/pilotes, respetando el suelo natural.
No se puede ingresar con mascotas, que son reemplazadas por vistas continuas de la fauna autóctona, que lejos de sentirse desplazada, interactúa armónicamente con los visitantes.
Está funcionando un desembarcadero en un incipiente desarrollo contiguo, siguiendo los mismos principios y adoptando el mismo reglamento llamado “Amarras de Pueblo Blanco” para aquellos que gusten de los deportes náuticos.
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