Evalúan los derechos humanos en Río Negro
Naciones Unidas visitó la provincia para monitorear el programa implementado hace 10 años en la Argentina y da su visión acerca de la educación que reciben policías en Río Negro.
VIEDMA (AV)- Naciones Unidas evalúa el programa implementado hace 10 años en la Argentina para fomentar los Derechos Humanos. Con este objetivo Luisa Vicioso visitó Río Negro en calidad de consultora para la evaluación de ese proyecto que tiene el Alto Comisiona de ese organismo internacional con Argentina.
La licenciada en sociología e historia de América Latina con una maestría en Educación en diseño curricular y capacitación se manifestó sorprendida por la capacitación en el tema de los derechos humanos que tiene la Policía de Río Negro. Además de reunirse con el jefe de la Institución, Rogelio Lardapide, y los integrantes de la Plana Mayor, Vicioso se entrevistó con quienes cursan en la universidad la carrera para oficiales de la Policía. También visitó la escuela de agentes en Sierra Grande, se reunió con estudiantes universitarios que integran la red nacional sobre la temática y con agrupaciones mapuches.
Consideró «interesante» la visión crítica que tienen de su función los cadetes, posición «muy distinta a la que se ve en otros sitios donde existe una cosa más robotizada: estoy aquí para hacer cumplir tal cosa. Pero aquí se cuestionan su función en la sociedad y eso es sumamente interesante».Puntualizó que no es frecuente observar esta actitud en otros países latinoamericanos, donde «existe un abismo no solamente entre la policía sino entre el ejército y la población civil. Hay muy pocas líneas de comunicación y estas instituciones se ven como entes represivos en el caos y no como entes de servicios a la comunidad y de seguridad ciudadana. Esas son dos concepciones que están en juego».
Luisa Vicioso es embajadora del área de la Mujer, la Niñez y Adolescentes de cancillería en República Dominicana, su país de origen. Durante siete años fue oficial de la Unicef en programas de la mujer y la Educación.
Con conocimiento de causa señaló que todo pasa por la toma de conciencia que debe comenzar de la mano de la niñez para que los cambios sean efectivos. Empiezan por educación «porque el niño no es solamente un sujeto u objeto del deseo de los adultos o un eco de la opinión de los mayores sino que tiene ideas propias que hay que fomentar y en esto juegan un papel importante los derechos del niño. Se comienza a trabajar con esto y luego la transición es más fácil».
A modo de ejemplo detalló que en República Dominicana el 60% de la población es menor de 30 años. Sin embargo, «hemos vivido bajo la dictadura de la gerontocracia hasta hace poco porque hemos tenido gobernantes muy mayores que se han perpetuado en el poder».
Al igual que en otros países puntualizó que muy pocos jóvenes se planteen cambios porque también hay un descrédito de la política.
Vicioso coincidió en que «el intento mundial es respetar cada vez menos los derechos humanos pero también hay mucha conciencia que existen estos derechos y hay que contraponer la tendencia porque también estamos en un momento muy difícil como región manejando una transición en los modelos económicos que está produciendo desajustes bestiales con cada vez más pobreza, más desempleo y entonces si los pobres, las mujeres, los negros, la niñez no se arma de estos logros de la humanidad que son los derechos humanos que han costado sangre sino se informa sobre ello su capacidad de respuesta es muy relativa».
Luisa Vicioso es especialista en educación con estudios de postgrado en administración cultural realizados en la fundación de «Betulio Vargas» en Brasil. Tiene además una extensa experiencia de 22 años en el sistema de Naciones Unidas en distintas funciones: siete años en Unicef, cinco como consultora regional y siete en el Centro de Iglesias de Naciones Unidas como diseñadora de programas educativos.
El reclamo de los mapuches
VIEDMA (AV)- La lucha por sus derechos a la tierra de los mapuches en Bariloche fue otro tema observado por la auditora de las Naciones Unidas.
En este sentido opinó que esta problemática de las poblaciones indígenas en el continente es «ultra» preocupante. Añadió que «ésta es otra tabla de medición de los derechos humanos porque son para todos, no para unos sí y otros no, entonces no se pueden anunciar avances en este aspecto si los derechos humanos no son abarcadores de todos los grupos poblacionales de un país».
Luisa Vicioso es la encargada de realizar una evaluación final del programa que Naciones Unidas implementa en la Argentina desde hace 10 años para fomentar los derechos humanos. De su opinión dependerá que el proyecto continúe o se termine. Su visita por distintas provincias tiene que ver con esto aunque su evaluación se basará en el informe final elaborado por la subsecretaría de Derechos Humanos en una forma más cualitativa que cuantitativa que implica la percepción de la conciencia que tiene la gente sobre la problemática. De allí que haya optado por visitar provincias y entrevistarse con distintos grupos de la comunidad. De Río Negro se llevó una buena impresión respecto de la concientización sobre los Derechos Humanos y se fue impactada por la geografía patagónica que por primera vez visitó.
Los avances que se lograron
A través del programa de Naciones Unidas se lograron avances en capacitación sobre Derechos Humanos en Río Negro.
La actividad comenzó en el `97 con un encuentro patagónico vinculado a la actividad policial que originó una inquietud de reforma de la currícula de estas instituciones que derivó en la actual formación policial fuera de la tradicional escuela de cadetes y el acuerdo con la Universidad del Comahue, a través del Centro Regional de la Zona Atlántica, para la formación de técnicos en la administración pública con orientación en seguridad y una metodología de capacitación permanente.
Además del trabajo con la fuerza policial en Río Negro se realizaron otras actividades a través de este programa como seminarios destinados a personal judicial dictados por miembros de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos sobre la protección internacional de esta temática, así como a profesores y técnicos del instituto Balseiro en Bariloche, dedicados a lo que se llaman ciencias duras. El director de Derechos Humanos de Río Negro, Rubén Bertea, recordó también que se otorgaron dos becas para una bibliotecaria judicial y una empleada de esa dirección para llevar adelante un centro de documentación. (AV)
Las cirugías reparadoras ya beneficiaron a más de 300 personas
CHOELE CHOEL (AVM).- Cuando a mediados del «99, desde el club de leones se consiguió que el equipo de cirujanos del hospital Fiorito de Buenos Aires llegara a la localidad para hacer la primera campaña de operaciones gratuitas nadie, ni los propios médicos imaginaron que el programa tuviera tanta repercusión en la gente, no sólo de Valle Medio, sino de la región y hasta de provincias vecinas.
A dos años de haber comenzado el programa, más de 300 personas, exactamente 314 pasaron por el quirófano. Y como dijo el jefe de cirujanos, el doctor Claudio Angrigiani, el número no es lo importante, sino que la persona tiene una nueva vida.
En la última campaña llevada a cabo a mediados de mayo, uno de los mayores logros fue la reconstitución de una mama a una joven de 20 años de Choele Choel, que había sufrido quemaduras en esa zona del cuerpo. «Este fue un caso excepcional porque tenía la quemadura en el brazo y en el pecho» mencionó uno de los integrantes del club de leones.
«Fue muy importante, pero requiere mucho tiempo y es muy costosa. Y no sabemos si van a entrar este tipo de operaciones en este programa» agregó.
Más allá de los logros médicos, sumamente importantes, uno de los éxitos del programa, como coinciden en resaltar organizadores y profesionales, es la posibilidad de que vecinos de bajos recursos puedan a acceder a este tipo de beneficios, que si tuvieran que encararlos personalmente serían prácticamente imposibles por el costo de una cirugía reparadora de estas características.
Un ejemplo de ello lo dio la madre de Claudio Bustos que relató, durante una de las primeras campañas a este medio, que de no haber sido por el programa de cirugías reparadoras gratuitas no podría haber hecho operar a su hijo.
«A él lo operaron tres veces en Buenos Aires y teníamos que seguir pero no teníamos dinero» mencionó.
De no ser por el programa de cirugías reparadoras, «caritas felices», muy pocos de ellos podrían haber accedido a una intervención quirúrgica, que se menciona cuesta alrededor de cinco mil pesos.
Como lo detallaron los médicos del Hospital Regional de Agudos «Pedro Fiorito» en su momento, «la operación es sólo un eslabón en una larga cadena, que tiene como objetivo final la reinserción de la persona que sufren algún tipo de malformación congénita -labio leporino, fisura de paladar etc- o secuelas de quemaduras o traumatismos».
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