Medidas de Milei: Un golpe feroz al bolsillo del ciudadano común
La liberación intencional del dólar, las tarifas y el precio de los servicios, provocará una inmediata licuación de salarios, deudas en pesos, y también del déficit fiscal. Se desconocen detalles como el futuro del cepo, el monto de reducción en el envío de fondos a las provincias, o el tenor de la reducción de los subsidios a la energía y el transporte.
Finalmente se conocieron las primeras medidas del flamante gobierno de Javier Milei, y lo que hasta hace unas horas era una sospecha terminó convirtiéndose en una certeza: el grueso del costo del programa de ajuste ultra ortodoxo que pone en marcha el libertario, será afrontado principalmente por los ciudadanos de a pie, en especial por los que menos tienen.
El mensaje grabado y editado en reiteradas oportunidades durante la tarde hasta su emisión, dedicó 10 de los 18 minutos de duración a repasar la herencia recibida. En los 8 minutos restantes se enumeró una lista de medidas a modo de titulares, con un escasísimo nivel de detalle, y sin ningún tipo de hilo conductor más que la declamada racionalidad fiscal.
No obstante, hay algo que sí queda claro en el primer paquete de medidas de Milei. Y es que la liberación intencional de los principales precios de la economía (dólar, tarifas, servicios), significa en el fondo licuar el gasto nominalmente mediante una explosión inflacionaria inicial.
Cualquier stock fijo nominado en pesos quedará expuesto al avance exorbitante de los precios minoristas en los próximos tres meses. En esa categoría ingresan los salarios, las deudas privadas no ajustables por inflación y con tasa fija en pesos, y naturalmente el déficit fiscal.
La liberación intencional de los principales precios de la economía (dólar, tarifas, servicios), significa en el fondo licuar el gasto nominalmente mediante una explosión inflacionaria inicial.
El telón de fondo será una transferencia directa de recursos desde los sectores con ingresos bajos y medios en pesos y desde la industria, al sector exportador primario (agricultura y ganadería), los bancos y los exportadores de servicios.
En palabras del propio presidente Milei, vienen días con más inflación, menos inversión y consumo, mayor desempleo y salario real cayendo fuerte. Es la receta que el gobierno entiende que conducirá en algún momento a la estabilidad, y que la mayoría de la ciudadanía decidió acompañar.
No hace falta demasiado expertise económico para comprender que la devaluación del 100% aplicada de una sola vez en la jornada de hoy, se trasladará rápidamente a las góndolas, en especial al rubro alimentos. Y que la virtual liberación de las importaciones golpeará fuerte sobre la industria nacional.
Cuesta encontrar en el paquete de medidas inicial, cuál es la parte del ajuste que será afrontada concretamente por la casta política. De los diez anuncios, solo los dos refieren a los contratos del sector público y a la reducción de ministerios, afectan de manera directa a la función pública. El resto de las medidas de ajuste impacta de forma drástica y directa sobre el sector privado que el gobierno prometió no afectar.
Cuesta comprender cómo es que los bancos comerciales conocían exactamente el nivel de la devaluación del tipo de cambio oficial, seis horas antes de publicado el anuncio oficial.
Aún así, no se percibe en el conjunto de las diez medidas anunciadas aquel «plan integral» que tanto se reclamó en las últimas dos décadas. Por el contrario, se trata simplemente de una vaga lista de intenciones de la cual se desconoce hasta el momento su profundidad y alcance.
Lejos de encontrar las respuestas que el conjunto de la sociedad esperaba, luego de escuchar por primera vez al ministro de economía Luis Caputo abundan los interrogantes. Basta con repasar una por una las medidas para encontrar una enorme lista de detalles ausentes.
¿De cuanto es «el mínimo» al cual se reducen las transferencias a las provincias? ¿A cuanto asciende la reducción de los subsidios a la energía y al transporte? ¿Desde cuando se aplicará concretamente el recorte? ¿Sigue existiendo el cepo cambiario o se puede comprar a $800 la cantidad de dólares que se desee? ¿De cuanto es el aumento del Impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias? ¿Pagando ese impuesto los importadores pueden acceder a todos los dólares que requieran para comprar al exterior? Sin reservas en el BCRA ¿Cómo se sostiene un potencial crecimiento de la demanda de divisas a precio oficial de $800?
Sin embargo, hay una pregunta que es tal vez la más inquietante. El día uno de la gestión de Luis Caputo cuesta comprender cómo es que los bancos comerciales conocían exactamente el nivel de la devaluación del tipo de cambio oficial, seis horas antes de publicado el anuncio oficial.
Dato
- 100%
- La devaluación del tipo de cambio oficial, que desde el día de hoy será de $800.
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