El Ministerio Público Fiscal logró fortalecer el equipo de trabajo en el Alto Valle Oeste
Quedan algunos puestos sin cubrir en Cipolletti. El punto flojo fue la crisis policial en la provincia que afectó el servicio de justicia.
El Procurador Jorge Crespo, a su derecha el fiscal jefe de Cipolletti Santiago Márquez Gauna
La frase “una de cal y una arena” se ajusta con cierta comodidad al trabajo de las fuerzas de seguridad en el corredor del Alto Valle Oeste. El procurador Jorge Crespo logró en poco más de un año cubrir casi todos esos cargos que en mayo de 2022 intentó acomodar “a dedo” en las distintas fiscalías descentralizadas y sede de la Cuarta y Segunda Circunscripción del Poder Judicial de Río Negro.
De los 10 cargos asignados, que luego fueron anulados, se concursaron todos y sólo uno en Cipolletti quedó desierto. Puertas adentro consideran que la estructura actual del Ministerio Público Fiscal está sólida en la zona, pero que aún resta detalles para llegar al ideal del servicio de justicia que fue el argumento para intentar sumar magistrados sin el paso por el Consejo de la Magistratura.
¿La de arena? El rol de la policía: quizá el año de mayor conflictividad en mucho tiempo y con una demanda interna que despertó las críticas del propio gobernador Alberto Weretilneck que despistará, otra vez, la confianza en un viejo conocido para comandar la fuerza policial: Daniel Jara.
El gobernador, que asumirá mañana, fue muy crítico con la gobernadora Arabela Carreras y la gestión de la secretaria de Seguridad Betiana Minor. Fue casi una respuesta la presencia de Carreras en la promoción de más de 200 efectivos egresados de la escuela de cadetes de Río Negro, días atrás.
Desde el procurador hasta los fiscales jefes de la zona consideran que el cambio de gobierno es un impulso de aire esperanzador para ajustar el trabajo en conjunto contra el delito. Si bien este año creció exponencialmente la ola de robos contra la propiedad privada, se trata de un corredor con un nivel delictivo de poca monta. Se notan los esfuerzos de los fiscales y de las brigadas de investigaciones, una «pata» fundamental de la seguridad que no pisó firme en 2023.
Pero el MPF prácticamente no tiene excusas para dar respuesta a la demanda social porque logró su cometido de completar en su mayoría sus equipos de trabajo. Se designaron cargos en las fiscalías descentralizadas de Catriel, Cinco Saltos y también en Allen y Villa Regina. Además, se cubrieron casi todos los cargos que estaban vacantes en Cipolletti: cabecera de la Cuarta Circunscripción del Poder Judicial de la provincia.
¿Mejoró el servicio de justicia?
¿Mejoró el servicio de justicia? Los dos fiscales jefes que tiene la Cuarta Circunscripción, Santiago Márquez Gauna y Gustavo Herrera, reconocen que el volumen de magistrados permitió aliviar la carga en el último año. Y El balance interno es positivo. Catriel y Cinco Saltos, fiscalías descentralizadas a cargo de Herrera, sumaron varios funcionarios. En la localidad petrolera Analía Díaz ganó el concurso de fiscal titular –era adjunta- y abrió una vacante que ganó la agente Andrea Bolognese.
Por eso ahora Catriel cuenta con dos fiscales.Semanas atrás el procurador Jorge Crespo habilitó el pase de un agente de Choele Choel a esa localidad que hoy cuenta con seis auxiliares administrativos. Otra novedad en la puerta norte de la Patagonia fue la habilitación de una sala de Cámara Gesell que permite realizar esas pericias en la localidad. Hasta hace algunos meses debían viajar a Cipolletti con todo el gasto de tiempo y dinero que implica para los ciudadanos.
Cinco Saltos, el que más sumó
En Cinco Saltos la mejora fue más significativa por se sumaron tres fiscales adjuntos: Judith Saccomandi, Daniela Ramirez y Bruno Lomazzi. El titular en esa ciudad es Leandro López. Además cuenta con cinco auxiliares. Saccomandi y Ramirez habían formado parte de la nómina de 10 fiscales designados sin concurso. Finalmente lograron llegar al cargo por la vía constitucional y con el aval del Consejo de la Magistratura. Lo mismo ocurrió con Bolognese en Catriel.
Durante la pandemia el procurador habilitó separar el Alto Valle Oeste en dos zonas. En principio por las particularidades de cada ciudad, y también por los chispazos que había entre los dos fiscales jefes para organizar la circunscripción. Es la única en Río Negro con este doble comando. A principio de año se rumoreó que volverían a unirse, pero por el momento está descartado.
En Cipolletti también se ocuparon varios puestos que estaban vacantes en el ministerio Público Fiscal en Cipolletti. El más importante fue el concurso que ganó Diego Vázquez como fiscal titular. Además de ser muy codiciado, había nombres de peso compitiendo.
El Consejo de la Magistratura que en ese momento presidia Sergio Barotto, se inclinó por el exsecretario de gobierno municipal y exintegrante de la Magistratura. También se sumó como fiscal titular Alejandra Altamira, quien se desempeñaba como adjunta. En esa misma ventana, 27 de diciembre del año pasado, también se definió a Natalia Poblete como fiscal adjunta.
Es decir que la sede central de la Cuarta Circunscripción sumó tres funcionarios hace prácticamente un año. Cipolletti tiene vacante todavía el puesto de Matías Stiep que renunció por cuestiones familiares este año. El concurso quedó desierto y se deberá reflotar el año próximo. Sigue en carrera, también para 2024, el concurso del cargo que dejó vacante Altamira.
La frase “una de cal y una arena” se ajusta con cierta comodidad al trabajo de las fuerzas de seguridad en el corredor del Alto Valle Oeste. El procurador Jorge Crespo logró en poco más de un año cubrir casi todos esos cargos que en mayo de 2022 intentó acomodar “a dedo” en las distintas fiscalías descentralizadas y sede de la Cuarta y Segunda Circunscripción del Poder Judicial de Río Negro.
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