Las Terminales de Ómnibus de Río Negro y sus desfinanciamientos
Las ejecuciones en siete municipios se paralizaron, con distintos niveles de avance, o continúan -como pueden- con aportes locales.
La construcción de la Terminal de Ómnibus quedó inconclusa a fines de noviembre del año pasado. Foto Archivo Marcelo Ochoa
El programa nacional de construcción de Terminales de Ómnibus comenzó con sus problemas de financiamiento ya hace algunos meses.
Las ejecuciones en siete municipios se paralizaron, con distintos niveles de avance, o continúan -como pueden- con aportes locales.
Financiadas por Turismo, las obras se programaron para Viedma, San Antonio, Sierra Grande, Cinco Saltos, Regina, Cinco Saltos y Bariloche.
La construcción viedmense es la más avanzada, con una fuerte inyección de recursos municipales.
Sus funcionarios estiman su ejecución en el 60% y el presupuesto comprometido por Nación era de 431 millones de pesos.
En principio, las transferencias nacionales fueron dos y respondían al 50% del presupuesto (215 millones) y, después, se cumplió con un envío del 30% (129 millones). Queda un remanente para recibir y con aquel dinero permite continuar con una lenta ejecución. El municipio de Viedma acusa una inversión de 175 millones.
Se advierte el desfinanciamiento entonces se evalúa rescindir el convenio con el gobierno nacional para su conclusión, con fondos propios y reformas al proyecto, buscando abaratar su costo.
En San Antonio Oeste, el avance ronda el 20% con escasos fondos nacionales y el esfuerzo municipal. Pero, en la gestión de Adrián Casadei se reconoce que será difícil seguir incorporando recursos propios.
Nada se avanzó en la construcción de Sierra Grande, salvo un inicial cierre del predio aunque la empresa ya lo abandonó.
En Cinco Saltos la obra comenzó en enero de este año, con un presupuesto inicial de casi 300 millones de pesos.
Su inconveniente -con mayor o menor incidencia- se repite en las distintas localidades. Bien lo explica el secretario de Obras Públicas de Cinco Saltos, Alfredo Rossatti. Recordó que la constructora “empezó a pedir determinación de precios”, es decir, un “reconocimiento de mayores costos”. Este mecanismo -agregó- no está contemplado por Nación. Obviamente, la construcción terminó paralizada y, aún los trámites del municipio, Nación no incrementó su partida.
Regina tiene un problema adicional. Se preveía, en su caso, la remodelación de la actual Terminal. Nación envió un anticipo de fondos que provocaron una controversia interna y, como resultado, la tramitación de demoró y la licitación fracasó.
Al final, sin construcción, el gobierno de Marcelo Orazi devolvió los transferidos 30 millones a la administración nacional y, posteriormente, se le reclamó al municipios otros 42 millones por intereses.
En El Bolsón, el intendente Bruno Pogliano mantiene las tareas y rondaría el 30% de ejecución.
La Terminal de Bariloche tiene un tratamiento diferencial, empezando que tiene la participación de la Provincia cuando el peso de las otras recae en los municipios.
El último informe indica un avance del 34% y, según la gobernadora Arabela Carreras, su clave está en un co-financiamiento porque no depende exclusivamente de fondos nacionales. Su contraparte provincial parte de un Fondo del canon por la concesión del casino andino.
Esta obra -de 3.744 m2 ubicada en tierras aportadas por el municipio en la avenida Esandi cerca de la Circunvalación- tenía un presupuesto inicial de 1.500 millones de pesos, con un financiamiento compartido.
El Ministerio de Transporte de la Nación pagó el primer aporte de 270 millones en agosto de 2022, y resta un desembolso similar, según admitió Carreras. Ese pago está pendiente y no hay precisiones si llegará antes del cambio de gestión. Por ahora, la mayor parte partió del fondo fiduciario que la provincia creó con el canon de 4,2 millones de dólares que depositó la concesionaria del casino de Bariloche como parte de una exigencia de renovación contractual.
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