Las refinerías en el mundo se preparan para un 2024 desafiante
El año que viene entrarán en operación nuevas refinerías, por lo que habrá mayor capacidad para tratar el petróleo crudo. Pronostican que no habrá inversiones en nuevas instalaciones a pesar del aumento en la demanda de combustibles.
A pesar de las previsiones por la transición energética, la demanda de combustibles ha ido en aumento. Foto: gentileza.
La industria mundial de la refinación afrontará un 2024 desafiante a medida que entre en funcionamiento más capacidad nueva, según Giovanni Serio, jefe global de investigación de Vitol, el mayor comerciante independiente de petróleo del mundo. A la vez, marcó que es poco probable que se realicen inversiones en nuevas refinerías por la transición energética, aunque la demanda de combustibles esté en aumento.
«El ritmo de la transición energética en el petróleo y el transporte no ha cumplido las expectativas y, al mismo tiempo, la falta de inversión en la industria no se ha traducido en una escasez de suministro como se esperaba», subrayó el especialista al sitio de noticias Bloomberg.
Hace algunos años se aseguraba que la nueva capacidad de refinación de China terminaría siendo un activo varado porque la demanda de combustible estaba a punto de alcanzar su punto máximo en 2025. En ese momento, China construía instalaciones por un total de 1,4 millones de barriles por día (bpd) en nueva capacidad de refinación.
En la actualidad, China se convirtió en un importante exportador de combustible, tanto para Asia como para Europa, ya que este último no tiene tanta capacidad local de refinación para procesar petróleo crudo y embargó los combustibles rusos. El continente se vio obligado a buscar proveedores alternativos como Estados Unidos, India y China.
Por otra parte, no hubo señales de que la demanda mundial de combustible esté llegando a su punto máximo como está previsto para 2025. En todo caso, ha ido en aumento tras la caída de 2020 causada por los cierres derivados de la pandemia.
China no es la única que construye refinerías. El año que viene México sumará nueva capacidad a su refinería de Dos Bocas. También se suma la instalación Al Zour de Kuwait, que comenzó a operar este año. A la vez, la refinería más grande de África, Dangote en Nigeria, comenzará a operar en algunos meses, informaron.
La refinería mexicana de Dos Bocas, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno, tendrá una capacidad de 340.000 bpd; la instalación Al Zour de Kuwait podrá procesar 615.000 bpd; la refinería de Dangote dispondrá de una capacidad de 650.000 bpd. Las tres juntas sumarán más de 1,5 millones de bpd a la capacidad global.
Mientras tanto, la angoleña Sonangol construye una nueva refinería en asociación con Gemcorp. Aunque será pequeña, con 60.000 bpd, la refinería duplicará la capacidad del país.
Algunos críticos de la transición han argumentado que en el mundo se prioriza el suministro de energía más allá de su fuente. Un ejemplo es China, que se posiciona como el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, pero que también está construyendo refinerías y mantiene centrales eléctricas de carbón.
China dejó claro que su actitud hacia la energía es “todo lo anterior” en lugar de “bajas emisiones de carbono a toda costa” como apunta la Unión Europea. A la vez, la demanda de vehículos eléctricos está atravesando un periodo de estancamiento, por lo que la demanda de combustible se mantendrá estable, según el especialista.
Por otro lado, la demanda de diésel es moderada por una actividad industrial más débil en mercados clave como Estados Unidos. Esto ayudó a evitar una escasez del combustible, porque no hay suficientes refinerías para producirlo.
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