Se reactivó la causa de la Federación Médica
La investigación estuvo frenada por largo tiempo. El próximo mes ocho médicos deberán declarar en el proceso iniciado por presuntas irregularidades en un préstamo de 150.000 pesos.
ROCA (AR).- Después de más de un año de estar paralizada, la causa que investiga supuestas «maniobras fraudulentas» en la Federación Médica de Río Negro, volvió reactivarse.
A partir del próximo mes comenzarán a desfilar frente a la jueza Margarita Carrasco varios de los médicos que integraron la comisión directiva de la entidad en el año 1999, momento en el cual se habrían producido las supuestas irregularidades, que por ese entonces habrían generado un perjuicio cercano a los 150.000 pesos a la entidad.
Fuentes judiciales confiaron ayer que la titular del Juzgado de Instrucción 6, convocó a los doctores Alberto Berducci (Catriel), Esteban Pazos (Viedma), Elba Lembeye (Villa Regina), Lucio Scelso (Cinco Saltos), Juan Carlos Gómez (Choele Choel), Carlos Ferrero (Cinco Saltos), Horacio Achilli (Cipolletti), y Oscar Arsef (Bariloche) para prestar declaración a partir del próximo 23 de marzo.
En el expediente que en un principio comenzó a tramitarse en ese juzgado, luego de una denuncia efectuada por las entidades médicas afiliadas a la Federación, fueron imputados los médicos Pedro Mazzoleni y Alejandro Scafidi, y el fallecido Horacio Valdéz.
No sabían nada
Uno de los propios profesionales que deberá prestar declaración y que pidió reserva de su identidad, afirmó ayer a este diario que ninguno de los convocados tenía información sobre la maniobra por la cual se había otorgado un crédito de 150.000 pesos al Hospital Privado de San Carlos de Bariloche, propiedad de Pedro Mazzoleni, quien por ese entonces era integrante de la conducción de la Federación.
«Nadie fue informado. Es más, muchas de las personas que conformaban esa comisión se enteraron del caso una vez que fue denunciado», dijo el médico, quien aseguró que la maniobra se concretó por fuera de los demás integrantes del cuerpo que por ese entonces conducía la entidad.
En su primera etapa, la denuncia penal estuvo en manos de la jueza Carrasco aunque luego se dispuso su traspaso temporal a la ciudad de Cipolletti por lo que el proceso recayó en el juzgado de Juan Torres.
En dos oportunidades el juez instructor dictó el sobreseimiento de los imputados Scafidi y Mazzoleni pero la medida fue apelada por la Fiscalía.
Finalmente en diciembre de 2007 los jueces de la Cámara Tercera del Crimen decidieron separar de la investigación al magistrado al entender que tenía «una valoración parcial, fragmentaria, aislada e inexplicablemente direccionada» del proceso que comenzó a ser investigado en el año 2004.
Y aseguraron que no habían agotado las instancias de investigación del resonado caso.
La determinación tuvo su inmediata respuesta de parte del abogado de Mazzoleni, Oscar Pandolfi, quien aseguró que la investigación judicial era el resultado «de un capricho gremial» de las actuales autoridades de esa entidad.
Pandolfi apeló la medida ante el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que en mayo del año pasado declaró inadmisible el recurso de casación, por lo que la causa volvió al juzgado de Instrucción de la doctora Carrasco quien el año pasado terminó con su actividad judicial en la ciudad de Cipolletti y retornó a Roca.
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