Claves para una vida más sana: Pereyra y la Nutriloca cautivaron en YO PIENSO

Despertar la energía autocurativa de nuestro cuerpo con una alimentación saludable y sustentable.

Tal vez este sea el concepto que unió las dos charlas que protagonizaron ayer en la nueva edición de YO PIENSO, organizado por editorial “Río Negro”, esta vez dedicada a la salud y la alimentación.

Facundo Pereyra -médico especializado en gastroenterología, endoscopía digestiva y medicina interna- y Rocío Hernández -licenciada en Nutrición con especialidad en alimentación basada en plantas- hablaron de las misiones de sus vidas ante un salón colmadísimo de gente ávida de saber nuevos hábitos para incorporar a sus vidas, en el casino Magic, de la capital neuquina.

El evento estuvo auspiciado por gobierno de la provincia de Neuquén, municipalidad de Neuquén y Casino Magic; en el rol de partner, Nippon Car y “Río Negro Radio”.

Durante casi dos horas, ambos oradores supieron cautivar a la audiencia a partir de sus historias personales y sus saberes científicos específicos.

“El cuerpo sabe volver al equilibrio, reparar, sanar y autoregularse. El cuerpo no sabe ni quiere estar enfermo”, sostuvo Pereyra en su intervención titulada “Salud y reseteo intestinal”.

“Toda enfermedad comienza en el intestino”, comenzó referenciando a Hipócrates.

“En nuestro intestino está el 80% de nuestro sistema inmunológico. Si el intestino se inflama o debilita se pueden enfermar el resto de los órganos”, agregó.

El intestino es nuestro segundo cerebro, insistió.

Uno de los ejes de su planteo es que muchas enfermedades tienen su origen en un intestino enfermo. ¿Causas? Estrés, mala alimentación, virus, antibióticos, entre otras causas, dañan la barrera de nuestro intestino, haciéndole perder así su poder de evitar el paso de sustancias tóxicas para nuestro organismo.

¿Alternativas? Un plan de alimentación antiinflamatoria adecuado, gestión del estrés y suplementación enumeró Pereyra. Y mediante un QR invitó a la audiencia a hacerse un autotest para detectar el “síndrome de intestino permeable”.

Vale recordar que Pereyra logró múltiples reconocimientos por su trabajo en el campo de la salud intestinal y su contribución a la medicina alternativa. A lo largo de su carrera adquirió experiencia en hospitales de varios países, incluyendo Perú, España, Estados Unidos y Australia. Su contribución más destacada es el programa MDB15, que él mismo creó. Este plan busca fusionar la medicina tradicional con enfoques alternativos para mejorar la salud intestinal de los pacientes.

Este programa lo detalló en su exposición en esta edición de YO PIENSO. La gente, atentísima siempre. Anotaba, grababa y sacaba fotos con sus celulares la presentación del powerpoint.

“Plantas, personas y planeta” fue el título de la exposición de La Nutriloca, que al igual Pereyra, tenía sus fans en el auditorio. Vale recordar que la rosarina Hernández editó este año su primer libro “Comemos lo que somos”.

“No recibo financiamiento de ninguna industria”, aclaró de entrada.

Planteó una estadística que sorprendió a más de uno de los presentes: 7 de cada 10 personas no consumió ni una fruta ni vegetal por día en los últimos tres meses.

A renglón seguido dijo: las infancias ven 60 publicidades semanales de productos ultraprocesados.

Ante este cuadro sostuvo que es más que evidente que “es preciso hacer profundos cambios en el sistema agroalimentario mundial”.

“La transformación hacia dietas saludables para el 2030 requerirá un cambio dietético sustancial. El consumo global de frutas, vegetales, frutos secos y legumbres deberá ser el doble y el consumo de alimentos como carne roja y azucares deberá reducirse al menos un 50%. Una dieta rica en plantas y baja en animales confiere beneficios para la salud y para el medio ambiente”, sostuvo.

“Los alimentos forman un vínculo indisoluble entre la salud humana y la sostenibilidad ambiental. El sistema alimentario global debe operar dentro de los límites de la salud humana y de la producción de alimentos para garantizar dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles para cerca de 10 mil millones de personas para el 2050”, afirmó.

En esta línea, su planteo fue: “comer plantas puede ser una forma más de revincularnos con eso que importa: nuestra salud y la del planeta del que somos parte”.

“Hay que comer plantas”, insistió la Nutriloca. Baja la mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y la incidencia de cáncer y diabetes, argumenta.

¿Qué significa comer más plantas en nuestras comidas? “No es comer solo tomates, lechuga y alguna manzana. La idea es sumar legumbres, coles, cereales y semillas”, sugirió.

“Una nutrición basada en plantas es el consumo predominante de alimentos de origen vegetal mínimamente procesados para obtener macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas), micronutrientes (vitaminas y minerales) y compuestos bioactivos (flavonoides, esteroles, polifenoles, etc) que optimizan las funciones corporales. Es la decisión de maximizar los beneficios y minimizar los riesgos para la salud por cada caloría consumida”.

Quienes estuvieron en la charla recibieron tips, sugerencias y modos de consumirlas. La audiencia, agradecida.

Resetear nuestros hábitos, autoconocernos y convencernos a vivir mejor fue la invitación que recibieron cerca de 300 personas en esta nueva edición de YO PIENSO. ¿De qué modo? Pereyra y Hernández ayudaron en este sentido con sus saberes y prácticas.