El aire contaminado aumenta el riesgo de una de las mayores epidemias de la época: la diabetes tipo 2

Se sabe que la exposición a las partículas suspendidas en el aire está relacionada a una mayor tendencia de enfermedades cardiovasculares, pero un nuevo estudio indio confirmó la relación con la enfermedad metabólica en poblaciones no occidentales. Los hallazgos deberían servir para diseñar y aplicar políticas específicas para cada región, dijeron los investigadores.

En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 aumentó drásticamente: afecta a 422 millones de personas en todo el mundo y se le atribuyen 1,5 millones de muertes cada año, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como la mayor parte de los afectados viven en países de niveles de ingresos bajos y medios, la aplicación de medidas de salud pública es una necesidad urgente.

En este contexto, un reciente estudio encontró que la inhalación de aire contaminado con grandes cantidades de partículas PM2,5 está asociado a niveles elevados de azúcar en sangre y aumenta el riesgo de la enfermedad metabólica. La investigación fue realizada en Nueva Delhi y en Chennai (India), y fue publicada en la revista científica BMJ.


¿Qué información nueva suma el estudio indio?


La exposición a partículas finas contaminantes se ha asociado a varias enfermedades cardiovasculares y cardiometabólicas. Sin embargo, estas pruebas procedían en su mayoría de entornos poco contaminados o de estudios insuficientes, aclararon los investigadores. Por eso, en este caso se realizó en India, donde los niveles de contaminación atmosférica son altos, así como la carga de esta enfermedad no transmisible.

El estudio “aporta pruebas que relacionan la exposición a corto, medio y largo plazo a PM2,5, evaluada a partir de modelos espacio-temporales de alta resolución desarrollados localmente, marcadores glucémicos e incidencia de diabetes de una región altamente contaminada con una elevada carga de diabetes, añadiéndose así a la evidencia existente de escenarios de baja contaminación en la población occidental”, destaca el paper.


¿Qué es el PM2,5?


La expresión PM designa a partículas minúsculas o gotas microscópicas suspendidas en la atmósfera conformadas por una combinación de diferentes sustancias químicas y que se clasifican en función de su tamaño, de mayor a menor: PM10, PM2,5 y ultrafinas, explica Greenpeace. Aunque se encuentran de forma natural en el ambiente, las actividades humanas generan cantidades significativas: principalmente en el transporte, la producción de energía por combustibles fósiles, las fuentes de combustión como las cocinas y calefacciones, las actividades industriales. los incendios forestales y quemas pastos, y la agricultura, precisa la organización.

Al ser 30 veces más delgadas que un mechón de pelo, pueden ingresar a los pulmones y al torrente sanguíneo, explicó The Guardian. Allí “pueden dañar el revestimiento de los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial al endurecer las arterias. Las partículas pueden depositarse en las células grasas y causar inflamación, y también pueden atacar directamente el músculo cardíaco”, dijo el cardiólogo Dorairaj Prabhakaran, uno de los autores del artículo, al medio británico.


¿Cómo se obtuvieron estas conclusiones?


Los investigadores realizaron un seguimiento a unas 12.000 personas desde 2010 a 2017. Midieron sus niveles de azúcar en sangre periódicamente y, a través de datos satelitales y modelos de exposición a la contaminación del aire, determinaron la contaminación del aire en la localidad de cada participante en ese período de tiempo.

En efecto, notaron que un mes de exposición a PM2,5 conducía a niveles elevados de azúcar en sangre y la exposición prolongada de un año o más conducía a un mayor riesgo de diabetes.


¿Qué implican estos hallazgos?


Según el paper, todas estas nuevas pruebas “ofrecen indicaciones para diseñar y aplicar políticas específicas para cada región y población dirigidas a reducir la contaminación del aire ambiente para contrarrestar la elevada carga de diabetes, con el fin de conseguir beneficios significativos para la salud pública a nivel de población”.

“Hemos encontrado una nueva causa de diabetes, que es la contaminación», señaló Viswanathan Mohan, otro de los autores. Y agregó que esta evidencia se suma a los factores de riesgo ya conocidos de la afección, como la dieta, la obesidad y el ejercicio físico, otros “factores que explican por qué los indios en las ciudades tienen una mayor prevalencia de diabetes que los que viven en zonas rurales«.


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN



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