Encuentro en el Vaticano para cuidar la Casa Común con presencia de Río Negro

Anselmo Torres, rector de la Universidad Nacional de Río Negro, participó en el encuentro “Organizando la Esperanza” que se desarrolló en la Ciudad del Vaticano y finalizó con la presentación de las conclusiones y propuestas de trabajo ante el papa Francisco.

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La actividad se desarrolló en grupos de trabajo con la participación de rectores y rectoras de varias universidades de América Latina y el Caribe , públicas y privadas, confesionales y no confesionales; que promueven la unidad e integración de las instituciones académicas de la región en pos del «Cuidado la Casa Común».

Torres asistió a la comisión sobre «Crisis Social: degradación social, inequidad y debilidad de la reacción» que se desarrolló en la sede de la Pontificia Comisión para América Latina; mientras que las otras reuniones fueron sobre: «Crisis económica: tecnología y tecnocracia» y «Crisis cultural: desempleo y migración».

Ya instalado en esta ciudad Torres contó que las delegaciones de Argentina y Brasil «fueron las más numerosas» y que el trabajo en comisiones «nos permitió elaborar un documento después de un debate muy interesante, y se hicieron tres preguntas por cada comisión que al día siguiente se presentaron ante el papa».

Detalló que en la comisión sobre Crisis Social no solo se habló sobre la desigualdad y la exclusión social sino «cómo las universidades pueden contribuir en estos temas y quienes son los sujetos excluidos» y la conclusión fue que «es el feminismo, la cuestión de género, entre otros; que no es un debate menor en las cuestiones eclesiásticas».

Como conclusiones generales marcó que»hubo un autocrítica fuerte por el sistema universitario , por qué este sistema injusto y capitalista nos está llevando al deterioro del medio ambiente, de las relaciones sociales, de la vida común, en definitiva de la Casa Común».

Además «la universidad se debe una autocrítica porque gran parte de la dirigencia empresarial, política o social, salió de las universidades y, de alguna manera, están generando este tipo de desigualdad social».

También se habló «como una cuestión interna de cada una, empezar a discutir los planes de estudios, la importancia que tienen los proyectos de investigación y la creación de conocimiento en función de todo esto. Es una tarea interna a partir de este debate» remarcó Torres.

Esta visita fue posible a través de la Red Universitaria para el Cuidado de la Casa Común (RUC), que fue fundada en 2016 siguiendo los lineamientos de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y la exhortación de la Encíclica Laudato Si del papa Francisco sobre el cuidado del planeta, «la casa común», que fuera publicada el 24 de mayo de 2015 y que la Universidad Nacionalde RíoNegro integra desde 2020 «por gestiones de Juanca» dijo Torres en referencia al fallecido rector Juan Carlos Del Bello.

Sobre la actualidad de la UNRN señaló que «funciona bien, es una de las que más ha crecido, si la comparamos con las que se crearon al mismo tiempo» y «tenemos mucha aceptación».

Remarcó que «hay casi 13.000 estudiantes» que «están dispersos en un territorio muy amplio. Siempre decimos en la Secretaría de Políticas Universitarias que es como tener una sede en Capital, otra enCórdoba y otra en Mendoza, por las distancias que hay entre Viedma, Bariloche y AltoValle, pero a veces sin vuelos y por tierra, todavía con algunos tramos , sin salir de la provincia, que sin asfalto».

Frente al papa Francisco, desbordados por la emoción

En el marco de las actividades cumplidas en Ciudad delVaticano, Torres pudo saludar y cruzar algunas palabras con el papa Francisco a quien le entregó camisetas de fútbol de Sol de Mayo de Viedma y San Lorenzo de barrioLindo de Patagones, del equipo de básquet Deportivo Viedma y otras de instituciones formoseñas, su lugar de origen.

El rector se definió «más bien como agnóstico. Mi vieja era creyente y estoy bautizado; la Iglesia no me es ajena por tradición familiar», al tiempo que destacó que ese encuentro «fue muy importante, porque es una de las personas más influyente del planeta y estar reunido con una persona así, que tiene esa impronta, fue fuerte».

Destacó también que «es uno de los primeros papas no europeo y encima argentino, tuvo todo un ribete histórico» y «escucharlo con algunos lunfardos argentinos, con muchos argentinismos en el discurso cuando respondía, es un orgullo personal».

Contó que fue muy especial «el clima que se genera, no se si por el lugar, el magnetismo de él, la emoción de la mayoría que estábamos allí; era una energía muy particular que te envolvía y estabas como en otro ámbito».

«Me sorprendió todo eso, tenía la idea de estar enfrente y saludarlo, pero lo otro está más relacionado con la emoción que nos invadió a todos».

Reconoció que «una cosa era la expectativa con la que fui y otra conocer una figura como esta.
El encuentro fue muy interesante, saludarlo fue fuerte cuando me acerqué a él» y le entregó las camisetas le dije que «no llevaba un presente institucional y que las camisetas representaban la idea que la universidad tiene que estar enraizada en el pueblo y tiene que tener representación en el barrio».

Contó que como respuesta «me agradeció eso y le pregunté si vendría a la Argentina y a Viedma porque él fue el que canonizó a Zatti y me dijo que le gustaría mucho pero se verá más adelante, me dijo algo así como:´Está difícil´».