Caso Rafael Nahuel: lanzas y piedras, el fin de la teoría de enfrentamiento armado, según Jones Huala
"Yo me defendí con piedras", ratificó Fausto Jones Huala y dijo que no dispararon armas de fuego, pero que recibieron una balacera. Habló de la sentencia en su contra tras un juicio abreviado. Fuerte pedido de justicia en tribunales.
Las “lanzas” que intimidaron a los prefectos del grupo de élite Albatros el día del crimen y que los mapuche les habrían arrojado en el “enfrentamiento”, se exhibieron este miércoles a sala llena en la séptima semana del juicio oral y público por el homicidio de Rafael Nahuel.
La realidad es que la reacción de las integrantes de la comunidad fue de impotencia al ver lo que para ellas fue una banalización de elementos espirituales de la cultura mapuche que se utilizan para ceremonias. El testigo Fausto Jones Huala reconoció los objetos secuestrados en la causa hace seis años.
«Uno ha escuchado un montón de mentiras. Nosotros estamos dando la cara acá porque queremos que se sepa la verdad sobre lo que pasó con Rafa«, declaró Fausto Jones Huala, testigo directo del hecho.
Hoy era una audiencia clave ya que el hermano del lonco Facundo Jones Huala, había sido condenado a seis meses de prisión en suspenso luego de admitir su culpabilidad en el delito de resistencia armada contra la autoridad, el día en que murió Nahuel.
«Yo en ese juicio (abreviado) firmé que me defendí con piedras. Defendí al territorio en el cual estábamos y ayudé a bajar al peñi herido. Yo en ningún momento usé arma de fuego», aseguró Fausto Jones Huala en su defensa y luego de la sentencia de 2019 tras un juicio abreviado. En ese mismo momento, Huala fue sobreseído por los cargos de usurpación.
Tanto que hablaban de que los mapuche eran guerreros y que habían atacado con lanzas, cuando se reconocieron las lanzas rituales era una burla pensar eso»
Rubén Marigo, abogado querellante en la causa a Diario RIO NEGRO
“Lo veo a Rafa que cae y Johana se agarra el hombro. Los demás empezamos a gritar que Rafa estaba herido”, recordó. “Él se movía y necesitaba ayuda”, dijo y por eso improvisaron una camilla con troncos que terminó siendo muy pesada. “Johana le golpeaba la cara para que no se duerma, que aguante. Estaba pálido”, contó y habló del sacrificio que fue trasladar montaña abajo al joven herido. Fueron entre 30 y 40 minutos contrapendiente y con peso.
Junto a Lautaro González, quien declaró ayer, Huala había sido quien bajó a Rafael Nahuel herido por la ladera de la montaña para que reciba asistencia, pero murió en el camino. Estaba cuando las víctimas recibieron los disparos de los prefectos.
Hoy Huala admitió que el día del crimen opuso resistencia con “piedras”, pero no pudo evitar las balas, una de las cuales fulminó a Nahuel y otras dos que impactaron contra Johana Colhuan y Gonzalo Coña.
Otro capítulo que relató el testigo, fue al llegar a la ruta, donde los esperaba un cordón de efectivos de Prefectura y policías. Rafael ya estaba muerto.
“Efectivos se abalanzaron a querer pegarnos e insultarnos”, recordó Huala quien en ese momento estaba con Lautaro González. Los esposaron y los tuvieron boca abajo por horas, no pudieron moverse ni hablar. “Los precintos de la mano le estaban cortando la circulación a Lautaro (González)”, sumó.
Al anochecer, horas después, los volvieron a trasladar y les cambiaron las esposas. Les tomaron muestras de residuos de disparos. “Me deje tomar las nuestras para que se sepa la verdad, que nosotros en ningún momento habíamos disparado”, aseguró el testigo.
En el camino de bajada, Huala había recogido un casquillo de proyectil 9 milímetros que luego le entregó al secretario del juzgado como prueba. Luego estuvo detenido por más de cinco días.
Caso Rafael Nahuel: el acuerdo y «la entrega»
Hoy ratificó a viva voz la firma de ese acuerdo y también explicó los motivos por los cuales lo hizo, aun contando con abogado defensor. “Yo soy padre, tengo tres hijos”, explicó tras la pregunta del abogado querellante Rubén Marigo sobre el porqué.
“Esos diez meses que estuve prófugo fueron bastante complicados, porque mi compañera no tenía un trabajo estable y tenía que hacerse cargo de dos de mis hijos”, explicó y dijo que no tenía forma de seguir sosteniendo la clandestinidad en la que estaba.
“Cansado de eso me presenté al juzgado de Bariloche, aún sin saber que podía pasar. No quería estar más así, prófugo (...) Entre las opciones que tenía, me entregué. No quería problemas. Encima tenía otra causa inventada que nunca me notificaron”, relató Huala.
Tras una pregunta del defensor Marcelo Rochetti sobre este juicio, Huala respondió: «Mi apellido está muy estigmatizado por la justicia. No sabe usted la cantidad de denuncias que hemos presentado que no han sido relevantes y no se han tomado en cuenta».
Dos furcios de la defensa se colaron en la audiencia. En los primeros minutos, la abogada Anabella Schmidt dijo a micrófono abierto: “¿Quién va a probar lo que dice?”, sobre Fausto Jones Huala antes de que empiece su relato y en tono burlesco. Luego, Marcelo Rochetti lo llamó “Facundo”. Este es el nombre de su hermano, el líder mapuche Facundo Jones Huala condenado en varias causas.
Caso Rafael Nahuel: pedidos de justicia en la sala y en la calle
Huala pidió justicia y se manifestó con un grito al salir de la sala, así también lo hizo María Nahuel, tía de Rafael al final de la jornada, quien declaró ayer.
Estuvo presente durante toda la jornada de miércoles Asunción Ávalos, el padre de Sergio Ávalos, estudiante de economía desaparecido que fue visto por última vez en el boliche «Las Palmas» de Neuquén.
La presencia de Betiana Colhuan, una de las siete mujeres mapuche presas el 4 de octubre del año pasado tras un desalojo y prima de Nahuel, cerró la jornada puertas afuera de la Ciudad Judicial con organizaciones sociales y habló sobre la situación actual de la comunidad mapuche que sigue en pleno conflicto por la recuperación territorial.
Caso Rafael Nahuel: más testimonios de la policía
La séptima semana de debate concluyó con el testimonio de Natalia Jalil, licenciada en Criminalística, Adrián Mario Barrilin, chofer de una de las ambulancias y Cristian Orlando Castillo, era el jefe de Gabinete de Criminalística de Bariloche.
Jalil fue la funcionaria que tomó las muestras de residuos de disparos a los detenidos (Huala y Gonzalez) y posteriormente albatros y quien también realizó las primeras diligencias con el cuerpo de Nahuel. Castillo estaba a cargo del gabinete y presenció las actuaciones.
Por su parte, Barrilin habló sobre la llegada de la ambulancia al lugar y la constatación de la muerte del joven. También fue testigo del escenario que se vivía en esos momentos, con piedras en la ruta y gritos desde la montaña.
Caso Rafael Nahuel: cinco imputados
Rafael Nahuel tenía 22 años cuando fue asesinado por un disparo de arma de fuego reglamentaria de Prefectura Naval Argentina del grupo Albatros y en medio de un conflicto por recuperación territorial en Villa Mascardi.
Los imputados son cinco suboficiales de Prefectura Naval Argentina por homicidio aquel 25 de noviembre de 2017, quienes están presentes vía Zoom. Sergio Guillermo Cavia, Juan Obregón, Sergio García, Carlos Sosa y Francisco Javier Pintos, pertenecen al grupo de elite, Albatros.
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