Denunciaron a Aníbal Lotocki por tentativa de homicidio y se complica su situación judicial
Un artista uruguayo recurrió a la Justicia argentina para solicitar la inmediata detención del cirujano, con quien se operó en 2008. "Allí comenzó mi calvario", relató.
Aníbal Lotocki está procesado por la muerte del empresario Cristian Zárate. Archivo.
Luego de la muerte de Silvina Luna, Aníbal Lotocki, el cirujano que estuvo a cargo de la intervención estética que afectó la salud de la modelo, fue duramente criticado e incluso denunciado por expacientes. Este es el caso de un artista uruguayo que no sólo presentó una denuncia por tentativa de homicidio, sino que también solicitó su inmediata detención.
Se trata de Raphael Dufort, quien se atendió con el cuestionado médico en 2008 y desde entonces padece las consecuencias de aquella operación.
Este martes, al aire de DDM por América, el periodista Mariano Yezze brindó mayores detalles de la denuncia del artista y explicó que si bien ya había hecho una presentación ante la Justicia de Uruguay, esta no prosperó.
Por esa razón, explicó el panelista, Dufort recurrió a la Justicia argentina y pidió la inmediata detención de Lotocki, tras denunciarlo por tentativa de homicidio.
Qué dice la denuncia por tentativa de homicidio contra Aníbal Lotocki
“Por medio de la presente vengo a formular denuncia contra el Sr. Aníbal Rubén Lotocki por la comisión del delito previsto en el artículo 80 inciso 2 del Código Penal”, leyó Yezze, y agregó: “Lo quiere acusar de homicidio agravado en grado de tentativa con dolo eventual”.
Luego detalló el periodista: “La intervención más nociva, tóxica y envenenante la sufrí a partir del 6/6/2008. Un día después de la rinoplastia, me citó nuevamente para aplicarme algo que hasta el día de hoy desconozco, porque a mis preguntas el denunciado, quitándole importancia, me contestaba que cada parte del cuerpo él realizaba preparados diferentes”.
En su presentación ante la Justicia, leída por este mediodía por el periodista de América, el artista dejó en aclaró que partir de allí «comenzó mi calvario sin saber que ello era solo la antesala de mi sentencia de muerte, sin otra salida posible ni hoy ni nunca«.
Finalmente, tras repasar paso a paso el duro deterioro de su salud, Dufort solicitó «la pena de reclusión o prisión perpetua en grado de tentativa», con el agravante del artículo 79 «que es el homicidio en grado de tentativa».
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