Cómo bajar la panza: 6 claves para un descenso saludable
Se deben evitar las dietas rápidas porque generan efecto rebote. Consejos un experto de la Sociedad Argentina de Nutrición
La comida es mucho más que un simple sustento para vivir. Comer es una fuente de gratificación y una actividad social. Por eso muchas dietas funcionan a corto plazo, pero luego fracasan. Las dietas rápidas suponen un cambio radical respecto a lo que la gente comía normalmente, y eso no es sostenible.
Desde la subcomisión científica de la Sociedad Argentina de Nutrición, el médico Silvio Schraier, brindó estrategias que pueden ayudar a reducir el exceso de peso. Requiere de un cambio gradual de hábitos alimentarios y estilo de vida, como pasar a realizar más actividad física y dormir las horas de sueño adecuadas.
El doctor Schraier, quien es vicedirector de la carrera de especialización en Nutrición de la Fundación Barceló, consideró que “como médicos, en ocasiones, tratamos las consecuencias de la obesidad, pacientes con diabetes, hipertensión e insuficiencia cardíaca porque la obesidad no fue tratada primero”.
Platos más chicos
La primera recomendación que se debería tener en cuenta es que hay que pasar a usar un plato de postre y comer porciones más pequeñas y a moverse más: las caminatas rápidas ayudan.
Menos sal y más verduras
Se recomienda limitar el consumo excesivo de grasas, azúcares simples, harinas refinadas y sal, especialmente en alimentos ultraprocesados o en productos como facturas y galletitas. Ese tipo de productos contribuyen al aumento del riesgo de enfermedades como diabetes, hipertensión e infartos. En cambio sí hay que ocuparse de crear un ambiente seguro en el hogar con productos saludables como frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Cuidado con calorías ocultas
En el caso de las bebidas, generalmente se las consume sin prestar atención a las calorías que pueden sumar. Por eso, se debería empezar a consumir cada vez menos bebidas azucaradas, como gaseosas regulares, bebidas deportivas, energizantes, jugos de frutas, y pasar a tomar agua con o sin gas e infusiones, como té o mate.
Caminata diaria
“Hay que caminar idealmente 10 mil pasos por día, que se pueden medir con cualquier app del teléfono celular”, dijo Schraier. También se puede elegir actividades como baile o clases de gimnasia.
Descenso lento
Al combinar los cambios en la alimentación con el aumento de la actividad física se empezará a registrar un descenso de peso que debería ser lento. Se sabe que ese camino es el más efectivo ya que el camino de reducir drásticamente las calorías lleva a una reducción rápida del peso que genera un efecto rebote. “Lo ideal es bajar aproximadamente 500 gramos por semana, es decir, 2 kilos por mes”.
Consulta a especialista
Para bajar el sobrepeso, es recomendable consultar a un profesional de la nutrición o al médico/a especialista en nutrición. En el momento del diagnóstico, no sólo se debería tener en cuenta el peso corporal, sino principalmente la distribución de la grasa corporal y las posibles complicaciones asociadas.
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