La oportunidades que Roca debiera aprovechar, según el empresario Pablo Callieri
Aún a la escasez de su tiempo por su actividad empresarial, Pablo Callieri interviene en la cuestión pública desde la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio local. Preciso en sus apreciaciones como comprometido.
“Roca tiene innumerables ventajas; por su ubicación es estratégica, está en el corazón del Alto Valle. La zona de producción frutícola es muy amplia y las empresas frutícolas que aquí están radicadas son las más importantes del Alto Valle. Hay muchas empresas que comercializan y producen en Roca y llegan a otras provincias. Al ser una ciudad que sigue en desarrollo esto genera más oportunidades para el crecimiento. Sí menciono una gran desventaja: la interminable ampliación de la ruta 22 a las que los dirigentes responsables de su avance la ignoran de manera permanente”.
Este contexto primero de la ciudad lo dibuja Pablo Callieri (50), empresario de la firma de productos alimenticios que lleva su apellido. En ella, él es el director general, responsable de las áreas administración, producción, venta y logística. “Nuestra empresa se destaca por ser única en su rubro;ha logrado crecer diversificando e incursionando en el proceso de alimentos. La defino como una empresa tamaño medio. Una auténtica pyme argentina”, comenta.
Comercializan y distribuyen en todo Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, La Pampa y sur de provincia de Buenos Aires. Llegan con logística propia a Tierra del Fuego y l con un distribuidor a Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, cubriendo 140 localidades y más de 2000 clientes.
Considera que “Roca tiene una gran oportunidad de convertirse en una ciudad de parada obligada del corredor turístico nacional. Primero debe esperar que se termine el pavimentado de la ruta 23 pendiente desde hace más de 20 años. De este modo, sería una buena alternativa para quienes viajan a Bariloche: si bien son 100 kms más la ruta es más tranquila y evitan el cruce por Neuquén. Así, seríamos lugar obligado para el pernocte, beneficiando así la hotelería, gastronomía y otros servicios. Esto requiere una planificación y coordinación entre todos los actores”.
“Otra oportunidad -que podría suceder si este país entiende que debe ser serio para poder crecer y desarrollarse- pasaría por intentar reflotar nuestro aeropuerto. Argentina es un país muy extenso y mal comunicado, rutas lamentables, sin trenes. Por ello, la forma más rápida de poder conectarlo en un principio es por vía área. Hay muchas low cost que podrían operar aeropuertos alternativos y Roca bien podría ser una opción”, resalta.
Opina que el empresariado de Roca “trabaja a su propio riesgo: esto es para subrayar. Tenemos firmas innovadoras y disruptivas que siguen apostando por la ciudad. En todas las áreas -frutícola, comercial, tecnológica, construcción y servicios-; las más importantes de la provincia están radicadas aquí. La actividad privada es mayor que la pública y eso nos fortalece”.
En este contexto, afirma que desde su empresa “ofrecemos cultura pyme: innovación, inversiones, crecimiento, empleos genuinos, apostando por la ciudad. Para 2024 proyectamos una planta piloto para investigación y desarrollo para nosotros y nuestros clientes como también un espacio para capacitaciones”.
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