Los corazones urbanos que mejoran la vida: la visión de jóvenes arquitectos roquenses
El estudio GUG Arquitectos revaloriza los espacios públicos diseñados para el encuentro entre los vecinos, al aire libre y descontaminados.
“El rol de los arquitectos desde la planificación urbana es una pieza clave en el crecimiento ordenado de nuestras ciudades y en la calidad de vida de los ciudadanos. Su labor en la gestión, planificación y diseño de las ciudades y los edificios y espacios públicos, ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas y contribuyen al desarrollo”.
Quien así se expresa en Joaquín Gallo, uno de los integrantes del estudio GUG Arquitectos, que desde Roca a la región y ahora al mundo expanden sus ideas y diseños.
“Nuestra firma surgió hace seis años en el garaje de la casa de la abuela materna. Una familia con tres arquitectos y un licenciado en administración nos inspiró a potenciar las habilidades y las ganas de combinar experiencia con juventud”, comenta Joaquín.
¿Qué los caracteriza? “La utilización de los materiales que representen el sitio, mostrarlos en su brutalidad y acompañar al cliente a cumplir su sueño. El paisaje del cambio exige una postura, involucrarse en la arquitectura de un material incluye también prever el diseño de la práctica y definir un marco de acción con anterioridad para diagnosticar una novedad que sea autentica. El uso de hormigón con diferentes pigmentaciones nos ha caracterizado en ese sentido y nos sentimos muy cómodos trabajándolo de esa manera, nos permite poner nuestra impronta y darle la definición correcta a cada vivienda”.
Este año pasaron los límites de lo regional… llegaron con un proyecto a Dubai.
Tuvimos la grata sorpresa de que nos contacten para resolver un proyecto desde tan lejos. Es muy enriquecedor ya que nos acerca a una sociedad de costumbres muy distintas. Esto por supuesto se debe plasmar en la funcionalidad y morfología de la propuesta. Los lineamientos de premisas de GUG se debieron adaptar a las prioridades socioeconómicas del cliente, pero siempre manteniendo el eje rector que nos caracteriza.
-¿Cómo ven a Roca desde lo urbanístico?
Hay tres conceptos que se repiten: calidad de vida, tiempo para compartir y dimensión cultural. Tres conceptos que están a la cabeza entre las razones que explican el crecimiento que mostró Roca en los últimos tiempos.
En esto, un arquitecto es pieza clave en la gestión y planificación de una ciudad, recogiendo las necesidades, sueños y expectativas de los ciudadanos y diseñando espacios acordes a estos, generando un alto impacto en el desarrollo social, emocional, físico y cultural de tal manera que permitan su integración como sociedad y la construcción de una verdadera ciudadanía. En ese sentido consideramos una muy buena propuesta urbanística por parte del municipio.
La incorporación de más rotondas le han brindado agilidad al tránsito y a su vez han ayudado a una mejor integración.
La recuperacion de los espacios verdes que nos ha bridado en forma natural el desarrollo del canal grande y del “canalito” es el mejor ejemplo. Espacios que contribuyen a ampliar los pulmones verdes cada vez más necesarios.
El tema de los barrios privados y la pérdida de los pulmones verdes brindados por las chacras es un tema que lleva a debates y merecería un mayor análisis.
A nuestro parecer todavía es necesario explotar el uso de la zona ribereña ya que el principal responsable del desarrollo de estas ciudades del Valle es el río. Poner mayor énfasis en su desarrollo a todo nivel: deportivo, turístico, de recreación.
– ¿Qué ventajas hay que aprovechar hoy si o si para seguir creciendo?
La arquitectura ayuda a mejorar la convivencia. Generar y coordinar espacios tanto públicos como privados para que el ciudadano pueda disfrutar de la ciudad.
La ubicación estratégica de la ciudad en cuanto a los diferentes desarrollos económicos regionales (petróleo, canteras, agricultura, mineria, gasoductos, represas, paso obligado hacia puerto, turismo, vitivinicultura, universidades, cultura) es tan importante y privilegiada que esto recién empieza. Somos una ciudad muy joven y como tal debemos actuar con la pasión y el desenfredo que tiene la juventud. Recién formamos parte de la segunda o tercera generación nacida en estas tierras, debemos honrar el trabajo y sacrificio hecho por nuestros abuelos.
– ¿Cómo les parece que late la ciudad?
Muy bueno esto de los “corazones” urbanos que planteás.
Llamamos corazón urbano a aquel espacio que genera un centro representativo que facilita “las relaciones sociales de la comunidad”.
Es un tema que permite el debate. Permite observar el predominio del concepto de “relación” en las reflexiones sobre el vacío urbano.
Y este objetivo es quizás uno de los aspectos más destacables, y desde el que surge el interés por rescatar algunas consideraciones como que cada día descubrimos que las únicas cosas que existen son las relaciones. Nos parece que esta es la razón por la que, cuando nos ocupamos de conceptos espaciales en arquitectura y en urbanismo, tan frecuentemente hablamos de continuidad en el espacio.
La apuesta principal para nosotros como arquitectos en un proceso de expansión urbana consiste en incorporar en la estructura urbana nuevos espacios vacíos que actúen como centros y que otorguen una identidad propia a los distintos sectores de la ciudad. Centros que deben ofrecer a las personas un entorno para encontrarse y hacer vida en comunidad.
El canalito, el paseo del canal grande y del Bicentenario, la Pycar, el Náutico y su entorno… son todos nuestros corazones urbanos.
– Lugares para latir mejor.
Sí. Todos los que formamos parte de esta comunidad somos necesarios para que el engranaje siga rodando teniendo como objetivo la superación.
La ciudad es como la vida misma, nos sorprende cada día y eso esta muy bueno porque es un espejo de cada habitante. Roca es nuestra ciudad natal y la de muchos de nuestros abuelos. Poder dejar una huella en este camino que nos toca transitar es un privilegio. Dar es una manera de agradecer todo lo que hemos recibido.
Y nosotros, desde GUG, nuestro propósito es participar en la realización de una arquitectura colectiva: ese es nuestro gran desafío. Esta debe tener en cuenta la flexibilidad espacial, la capacidad de cambiar y crecer, así como los espacios sociales. Son los factores esenciales para la satisfacción individual y para la creación de un sentido de comunidad urbana entre los residentes que realmente represente la noción social de lo colectivo. Existe una gran brecha y mucho por hacer en este sentido. Contribuir a mejorar la eficiencia económica y la equidad social de nuestra ciudad, generando valores del suelo más homogéneos y permitiendo nuevos ingresos desde las plusvalías para financiar la infraestructura pública necesaria.
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