El STJ absolvió a la mujer acusada por el crimen de Micaela Bravo en Bariloche
En un juicio se condenó a Angélica Paine a 12 años de prisión, pero el Tribunal de Impugnación luego anuló la sentencia. Ahora intervino el máximo tribunal. El homicidio sigue impune.
El Superior Tribunal de Justicia decidió absolver Angélica Paine por el homicidio de Micaela Bravo, cometido en Bariloche en marzo de 2016, y revocó incluso un fallo intermedio del Tribunal de Impugnación, que había anulado la dura condena impuesta inicialmente a la mujer, con la orden de efectuar un nuevo juicio.
El máximo tribunal entendió no solo que la condena contra Paine estaba escuálida de pruebas, sino que tampoco correspondía someterla a un nuevo proceso, sino dictarle lisa y llanamente la absolución.
“El resguardo de la la garantía constitucional obliga a evitar las retrocesiones inútiles”, dijeron los jueces del STJ. De ese modo le cerraron el paso a la realización de un segundo juicio, cuando ya había quedado demostrado que la acusación por la cual le impusieron a Paine una pena de 12 años de prisión era inconsistente y se fundaba en “meros indicios”.
El fue condenatorio fue dictado en septiembre pasado por el tribunal de esta ciudad integrado por Marcos Burgos, Víctor Gangarrosa y Sergio Pichetto. La defensa apeló ante el Tribunal de Impugnación, que en febrero de este año anuló la condena, por lo cual el homicidio sigue impune. La indicación accesoria fue la de efectuar un nuevo juicio.
Micaela Bravo fue hallada muerta el 6 de abril de 2016 en un descampado cercano al barrio 2 de Abril, dos semanas después de haber desaparecido al salir del jardín de infantes Mundo Nuevo, del mismo barrio, donde había dejado a su hija. Nunca fueron identificados los autores del hecho.
Paine quedó involucrada porque era la madre del novio de Micaela y había abundantes testimonios de que desaprobaba la relación.
Para el STJ, la decisión de revertir la sentencia condenatoria sin el complemento de la absolución contradice los criterios de “celeridad y de ordenamiento de los procesos para evitar pasos redundantes”, según comunicaron hoy desde el poder judicial.
Ordenar la realización de un nuevo juicio contra Paine, cuando quedó en evidencia a lo largo del proceso que no existe prueba suficiente, implicaría “una dilación innecesaria”, dijeron los jueces.
“No debe prolongarse la situación de incertidumbre”, amonestó el STJ. El Tribunal de Impugnación (integrado por Rita Custet Llambí, Carlos Mussi y Miguel Cardella) había hecho lugar por unanimidad a los planteos del defensor oficial Marcos Cicciarelo, quien cuestionó lo resuelto por la cámara barilochense.
Luego tanto la defensa como la fiscalía apelaron también ante el STJ con la observación coincidente de que el fallo del TI “era en la práctica absolutorio”, dijo el parte del poder judicial.
Paine nunca estuvo detenida y permanecía libre a la espera de un fallo firme, que ahora la liberó de toda responsabilidad en el crimen de la exnovia de su hijo.
El STJ sostuvo que “el Tribunal de Impugnación ha incurrido en una contradicción o error de actividad al exponer una motivación como la anterior y no absolver en consecuencia”. Agregó en consecuencia que “la decisión correcta era el dictado de una absolución, y al no hacerlo continuó dilatando una situación de indefinición de la suerte de la señora Paine, contraria al derecho de defensa y al debido proceso”.
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